Los fiscales que investigan el crimen de Lucas González pidieron agravar la acusación contra los tres policías de la Ciudad detenidos por el hecho, al considerar que también deben ser imputados por la tentativa de homicidio de los otros tres adolescentes y la privación ilegítima de la libertad de todos ellos.
Según la resolución, los fiscales pidieron que los policías Gabriel Isassi, Fabián López y José Nievas sean indagados por los delitos de “tentativa de homicidio doblemente agravado por haber sido cometido por miembros de las fuerzas policiales abusando de sus funciones y con alevosía; homicidio agravado por haber sido cometido por miembros de las fuerzas policiales abusando de sus funciones y con alevosía; falsedad ideológica y la privación ilegal”.
El pedido fue formulado por el fiscal Leonel Gómez Barbella y Andrés Heim, de la Procuvin, quienes están a cargo de la investigación, pero deberá ser aprobado por el juez Martín Del Viso, quien aún no dispuso cuándo se realizarán las indagatorias.
Para los fiscales, “el despliegue policial consistente en instrumentar un procedimiento ilegal con sustento en la ilegítima detención de los jóvenes con miras a presentar los sucesos ocurridos, esto es, un escenario en el que resultara, además, gravemente herido uno de los presuntos imputado, configura una maniobra delictiva”.
De acuerdo al escrito, al que accedió Télam, “el accionar delictivo por parte de los aquí imputados, ha quedado visibilizado”, y en la instrucción del caso los policías concretaron un “accionar ilegal” e introdujeron “versiones falaces”, con la “única finalidad de enmascarar con visos de legalidad una actuación que, a todas luces, no lo fue”.
Una cronología de lo ocurrido
Al realizar una cronología del suceso ocurrido el pasado miércoles, los fiscales detallaron que los tres policías, en un auto sin identificar y vestidos de civil, intentaron impedir el paso de los jóvenes cuando iban a bordo de un Volkswagen Suran y que con ese objetivo les dispararon.
“Los agentes mencionados abrieron fuego contra éstos provocando la muerte de uno de los jóvenes e intentando dar muerte a los restantes tres con alevosía (aprovechando de la indefensión de las víctimas y la intención de los autores del hecho de obrar sin riesgos)”, indica el escrito judicial.
En la reseña, los fiscales destacan que luego, en medio del procedimiento en el que detuvieron a dos de los adolescentes y llamaron a una ambulancia para que asista a Lucas, se secuestró una réplica de arma con la inscripción “The Punisher”, elemento que se presume “habría sido plantado en el lugar por el personal policial”, ya que de la causa surge que los jóvenes “no habrían esgrimido ningún tipo de arma”.
Gómez Barbella y Heim recordaron además que cuando Lucas fue llevado gravemente herido al Hospital Penna, un oficial de la Policía de la Ciudad se apostó allí como consigna policial, como se hace usualmente con los acusados de algún delito, mientras que los dos amigos del joven apresados en el lugar “fueron tratados como imputados y sometidos a la justicia de menores a raíz de la falsa versión aportada por los agentes”, y “permanecieron deliberadamente en la intersección de Alvarado y Perdriel aproximadamente hasta las 19 hs”.
El cuarto joven, que huyó de la escena y más tarde se presentó en la comisaría con su madre, también fue trasladado al Centro de Admisión y Derivación con sus dos amigos “en calidad de imputados, privados ilegítimamente de su libertad durante todo ese tiempo, a cuenta del accionar ilegal y de las versiones falaces introducidas por el personal policial aquí imputado”.
Ese “despliegue policial consistente en instrumentar un procedimiento ilegal con sustento en la ilegítima detención de los jóvenes (...) configura una maniobra delictiva” por la que se debe imputar a los tres policías, agregaron, al solicitar al juez ampliar las acusaciones.
Los tres policías, detenidos y por ser indagados
El inspector Gabriel Isassi, el oficial mayor Fabián López y el oficial José Nievas, quienes prestaban servicios en la División Sumarios y Brigadas de la Comuna 4 de la Policía de la Ciudad, quedaron formalmente detenidos el sábado luego de que el juez Martín Del Viso firmara sus órdenes de detención.
Los policías pasaron la noche en la alcaidía de la Superintendencia de Investigaciones de la Policía Federal Argentina (PFA), y posiblemente en las próximas horas sean indagados por el juez.
La autopsia realizada al cuerpo del adolescente de 17 años en la sede del Cuerpo Médico Forense reveló que recibió un proyectil de arma de fuego en el cráneo que le provocó una “hemorragia meningoencefálica” y presentaba un surco en el pómulo derecho de una segunda bala.
En tanto, los restos de Lucas González fueron inhumados hoy en el cementerio Parque Iraola, de la localidad bonaerense de Hudson, hasta donde llegaron acompañados por una caravana de familiares, allegados y vecinos.
El adolescente falleció el jueves luego de haber sido baleado el día anterior por policías de la ciudad, que lo interceptaron cuando se trasladaba en un auto con tres amigos en el barrio porteño de Barracas, en el marco de un operativo en el que actuaron de civil y en un auto particular. Los familiares denunciaron que los efectivos “tiraron a matarlo” y que le “plantaron” un arma para simular un enfrentamiento.
CB con información de Télam