Marta Minujín, Marino Santa María, Franco Fasoli y los cordobeses Tec y Elian Chali fueron distinguidos con los Premios Konex en la categoría “Arte en el espacio público”. Es la primera vez que el “street art” es premiado con los Konex.
El jurado, que presidió el artista Luis Felipe “Yuyo” Noé, distinguió a un centenar de figuras de las artes visuales que se destacaron durante la última década.
En la edición 43°, el Gran Jurado también homenajeó a figuras de las Artes Visuales fallecidas durante la década y también habían recibido los premios. Entre estos “inolvidables” se recordó a Norberto Gómez, Jorge Gumier Maier, María Juana Heras Velasco, Gyula Kosice, Margarita Paksa, Alejandro Puente, Juan Carlos Romero, Guillermo Roux, Graciela Sacco y Clorindo Testa. Además, se reconoció con el Konex de Honor a Joaquín Salvador Lavado “Quino”, fallecido en 2020.
Las 21 disciplinas de Artes Visuales consideradas para los últimos diez años fueron: Pintura, Escultura, Objeto, Artes del Fuego, Dibujo, Grabado, Arte Textil, Instalación, Performance, Colectivos Artísticos, Arte en el Espacio Público, Diseño del Espacio Público, Arquitectura, Diseño Gráfico, Diseño Industrial, Diseño de Indumentaria, Humor e Historieta, Ilustración, Fotografía, Arte y Tecnología y Entidades de Artes Visuales.
Los grafiteros cordobeses
“Tengo 46 años y agarré el aerosol a los 15”, contó Leandro Weisbord, conocido como Tec. El artista nacido en Córdoba que ahora vive en San Pablo, Brasil, arrancó su carrera en la década del 80 con intervenciones en el espacio público. “Lo veo como una visibilización de una movida que fue hecha sin ningún tipo de expectativa y hasta te diría sin rumbo. Se trataba sobre todo de hacer y había una cuestión colectiva muy fuerte que estuvo muy presente en el arte urbano, el muralismo, el grafiti. Y la autogestión”, comentó el artista, uno de los precursores del graffiti en Argentina.
Elian Chali recibió la noticia en Marruecos, donde realiza una gira que incluye Holanda y España. “Esa forma de nombrar a mi práctica me pareció muy interesante y adecuada, de algún modo una lectura expandida sobre el quehacer de algunas personas que no solo tiene que ver con las intervenciones sobre o con arquitectura, sino también con modos de ocupar la ciudad. Claro que la ya vieja tensión público/privado también se ve representada en el nombramiento de la categoría y no me parece mal. Creo que cada tanto debemos discutir la propiedad privada y también qué es lo público”, le dijo a La Voz.
CDB/MG