Maipú y Roque Pérez, en la Provincia de Buenos Aires, cuentan con espacios naturales y espejos de agua que invitan a contemplar los atractivos de la llanura bonaerense y también a conocer relatos y hechos históricos. Veamos:
Laguna y lomadas
En el partido de Maipú se encuentra Kakel Huincul, un espejo de aguas semisurgentes, ubicado en el kilómetro 2 de la Autovía 2: a tan sólo 12 kilómetros de ese municipio.
La laguna tiene un total de 2.745 hectáreas de las cuales 175 forman parte del complejo que lleva su mismo nombre, donde la profundidad varía entre los ocho y nueve metros.
Los aficionados a la pesca podrán capturar dientudos, bagres, palometas, pejerreyes y tarariras de buen tamaño, y quienes aman la adrenalina podrán realizar deportes acuáticos como jet ski, ski acuático, kayak, windsurf, navegación a vela y paseos en lancha.
El predio posee amplias instalaciones para disfrutar de una estadía cómoda y placentera. El sitio cuenta con camping, cabañas, casa, proveeduría de emergencia, alquiler de botes, remolque, confiterías, quincho, sanitarios, fogones, luz eléctrica, torre con luz de guía y dos muelles.
El complejo Kakel Huincul está rodeado por lomadas de históricas estancias. Gran parte de las tierras pertenecieron a Francisco Ramos Mejía quién emplazó en esa zona la finca Miraflores, donde en 1820 se firmó el pacto homónimo.
Disfrutar y preservar
El Refugio de Flora y Fauna Silvestre, Laguna de Ratto, ubicado en el partido de Roque Pérez, fue recuperado en 2019 por el municipio y se transformó en un lugar de preservación y esparcimiento.
Entre los senderos para caminar y puntos para descansar, se puede llegar al mirador para avistar las más de setenta especies de aves de monte y laguna, y suelen aparecer coipos y otros animales.
La particularidad de este refugio es su proximidad con la ciudad: una invitación imperdible para el disfrute de un almuerzo o unos mates en un ambiente agreste de monte.
Los estudiantes de la Escuela N°2 son los Guardianes Verdes encargados de difundir la importancia del cuidado del lugar y del medio ambiente.
Hacia finales del siglo XIX y principios del XX, la familia Ratto fue una de las más reconocidas de la comunidad local por poseer grandes extensiones de tierra, donde se encontraba, entre otras construcciones, una fábrica de ladrillos cuyas cavas dieron origen a esta laguna que generó su propio ambiente
Dos espejos de agua impactantes que atesoran el canto de los pájaros, el sonido del movimiento de los árboles y la diversidad de ecosistemas que destaca a las lagunas bonaerenses.
GC