Según un relevamiento del Observatorio de Violencia Obstétrica de Argentina (OVO) de 2015, el único disponible, aún con la Ley de Parto Respetado vigente “el 90% de las mujeres y personas gestantes sufre violencia obstétrica en la Argentina”.
Maltrato verbal, no permitir el contacto de los recién nacidos con sus madres, escaso acompañamiento a las mujeres en sus estudios y parto y que “no se escuche sus deseos y necesidades” durante el proceso son algunos ejemplos.
También no informar ni explicar las intervenciones que se hacen, realizar otras que son innecesarias “con distintos niveles de incidencia” o minimizar el dolor de las gestantes y “negar asistencia”.