Vecinos del barrio Padre Mugica de Villa Lugano realizaron diferentes protestas, con cortes en Avenida General Paz incluidos, en reclamo de más seguridad en la zona, luego del enfrentamiento a disparos entre dos bandas criminales que se disputan el dominio del lugar.
Durante la noche de este martes, los habitantes de la zona elevaron el nivel de protesta y quemaron dos contenedores, lo que generó enfrentamientos con efectivos de la Policía de la Ciudad que derivaron en dos mujeres detenidas.
En la zona que abarca la colectora de la Avenida General Paz y la Avenida Castañares se encontraba custodiando la fuerza porteña, con apoyo del Cuerpo de Policía Motorizada para evitar que vuelvan los conflictos.
Tarde de tensión
Este martes por la tarde, tras unos minutos de tensión con automovilistas que quedaron atorados con motivo de un piquete, los manifestantes liberaron primero la banquina de la avenida y luego un carril para que los vehículos pudieran avanzar, esquivando el corte.
Finalmente, luego de negociaciones con la Policía, los vecinos liberaron totalmente la traza de General Paz y cortaron la colectora, del lado de la Capital Federal, aunque esa calma se terminó entrada la noche cuando volvieron los conflictos.
Allí quemaron los dos contenedores y se enfrentaron con los uniformados, quienes reprimieron a los manifestantes, lo que derivó en la detención de las dos mujeres, hasta que volvió la tensa calma.
Este lunes por la noche, efectivos de la Prefectura Nacional, con apoyo de la Policía de la Ciudad, habían desalojado una protesta similar sobre la General Paz.
En esa ocasión, agentes de Prefectura utilizaron escopetas cargadas con balas de goma para liberar la avenida que divide a la Ciudad de la provincia de Buenos Aires.
Los vecinos, cansados por el enfrentamiento de bandas narco
Unos 50 vecinos realizaron la protesta en reclamo de mayor seguridad en el Barrio Padre Mugica, esgrimiendo que “dos bandas de delincuentes suelen mantener enfrentamientos entre sí” en esa zona de la Capital Federal y “ponen en peligro la integridad física de los residentes”.
En ese sentido, los dos grupos delictivos se disputan el dominio del barrio, lo que incluye el negocio de la venta de drogas, precisaron habitantes del lugar.
“Se trata de una banda de narcos poderosos peruanos, que tiene su bunker detrás del Barrio Mugica, pegado a un asentamiento que se emplaza sobre la calle Bermejo, junto a las vías del tren, contra un grupo conformado por jóvenes delincuentes, muchos de ellos menores de edad que viven dentro del barrio”, relataron a NA un grupo de vecinos que prefirió no dar su identidad por miedo a represalias.
La situación violenta en el lugar no es de ahora, sino que viene desde que se creó el complejo habitacional.
“En 2013, cuando el Gobierno nacional, mediante el plan de viviendas Sueños Compartidos, realizó un censo para adjudicar los departamentos de ese complejo habitacional, en lugar de venir gente trabajadora que realmente necesitaba el techo y estaba dispuesto a pagarlo, arribaron delincuentes de distintos asentamientos de la Capital Federal y la provincia de Buenos Aires”, relató un vecino a Noticias Argentinas.
Asimismo, prosiguió: “Eso generó enfrentamientos dentro del barrio entre bandas que provenían de distintas villas y entre las cuales ya había disputas. Entonces, al menor roce dirimían el asunto a tiros. Y lo que pasó ayer no fue la excepción. La idea es quedarse con el dominio absoluto de todo, drogas, armas, y otras cuestiones”.
En 2010, cuando los vecinos del Barrio Piedrabuena, ubicado enfrente de Padre Mugica, se enteraron de las personas que podían arribar, realizaron diversas protestas para evitar que llegara gente conflictiva, pero lo único que lograron fue que ambos complejos fueran separados por rejas, algo que no evitó la inseguridad.
Si bien la Policía de la Ciudad custodia la zona y en reiteradas oportunidades realiza operativos antidrogas y contra el delito dentro de ese barrio, los enfrentamientos a tiros no cesan y los habitantes de la zona tienen miedo, más aún cuando hay un colegio dentro de los monoblocks y otro situado a una cuadra.
Hay varios edificios que tras el escándalo con el plan de viviendas ejecutado por Madres de Plaza de Mayo que se frenó por falta de pago a los empleados quedaron sin terminar, lo que provocó verdaderos “aguantaderos” de delincuentes y búnkers para vender drogas, según pudo constatar Noticias Argentinas en una recorrida.
En uno de los últimos operativos efectuados por personal de Policía de la Ciudad hallaron entre los huecos de los departamentos sin terminar, drogas, dinero, chalecos con la inscripción de Gendarmería Nacional y un poderoso arsenal que incluyó una escopeta y un fusil.
Durante la noche del lunes, momentos de tensión se registraron en el marco del desalojo, después de que vecinos del barrio, al igual que volvieron a hacerlo en el mediodía de este martes, quemaran neumáticos sobre la calzada de la General Paz e interrumpieran el tránsito.
Manifestantes difundieron a la prensa incluso imágenes de video en las que se observa, presuntamente, el accionar de las bandas que se disputan el poder territorial en el Barrio Mugica.
DA