La motosierra en enero 2025

Vacaciones en el cemento: historias de verano de los ajustados por Milei

El “Índice Choclo” empuja el turismo hacia Brasil: 5 lucas cada uno en Mar del Plata. Furor de argentinos en Brasil, explota la frontera. Brasil espera más de un millón y medio de argentinos para esta temporada. El boom del turismo a Brasil, solo por Uruguayana pasaron 1.200 personas cada hora. Argentina vs. Brasil, el superclásico de estas vacaciones. 

Los títulos del verano los escriben el dólar barato y el éxodo de turistas argentinos de vacaciones en Brasil. De este lado de la frontera, a más de 3.000 km de distancia en la terraza de su casa en el porteño barrio de Villa Ortúzar, Delfina repasa los portales de noticias y dice que es “literalmente” la que “lo mira por TV”.

“El año pasado hubiese estado full click con toda la información, porque mi novia es fanática de Brasil, y nos hubiéramos ido seguro”, cuenta mientras repasa en su celular títulos de noticias que aconsejan sobre qué documentación llevar para ir en auto, recomendaciones de billeteras virtuales para conseguir el mejor cambio y postales de playas paradisíacas. “Pensá que en los últimos años, que no convenía tanto, pudimos irnos a países limítrofes como Brasil, Chile y hasta Uruguay. Si no me hubiesen echado, ahora estábamos ahí”, remata.

Echadas

Delfina tiene 35 años y es una de las 35.936 trabajadoras estatales que el gobierno de Javier Milei despidió entre enero y noviembre del año pasado. Trabajó durante más de una década en el Espacio para la Memoria excentro clandestino de detención Olimpo hasta julio de 2024: “Me despidieron justo a mitad de año, en el momento en que empiezo a planear mis vacaciones, así que quedó todo en suspenso”. 

Quedarse este verano, dice, no le genera frustración, porque finalmente consiguió trabajo después de seis meses de búsqueda: “Entonces, mi energía está puesta ahí, en poder empezar a laburar y salir de esta. Pero obviamente tengo la sensación de que la posibilidad del descanso, del ocio, del tiempo de calidad, de conocer lugares está en pausa. Y, bueno, eso me agota porque estos seis meses de no trabajar no fueron de vacaciones”.

Ajustadas

Desde otro patio del conurbano bonaerense, en Villa Ballester partido de San Martín, Marina se suma a la lista de casi la mitad (el 47%) de “talentos” que no se tomaron vacaciones en el último año, según el estudio Vacaciones 3.0 que elaboró el portal de empleo Bumeran con trabajadores de Argentina y otros países de la región. ¿Por qué? A la mayoría (el 51%) no le alcanza la plata; el 25% lo atribuye a un cambio de empleo; y el 9% decidió priorizar otras metas personales o profesionales.

“Se nos hizo imposible ahorrar, dejar de nuestro sueldo una parte para vacaciones, como siempre”, cuenta Marina a elDiarioAR.  Habla por ella –que trabaja ocho horas por día de lunes a viernes como administrativa en una empresa constructora–, su marido –que es empleado de una recuperadora de papel–, y su hijo que acaba de terminar el colegio. “Nos pasó todo lo contrario. Tuvimos que desahorrar para pagar impuestos”, afirma.

En el AMBA, la canasta de servicios se cuadruplicó durante el 2024: las tarifas de gas aumentaron 531% promedio, las de transporte 501%, el servicio de agua 331% y el de energía eléctrica 268%, de acuerdo con el Observatorio de Tarifas y Subsidios del Instituto Interdisciplinario de Economía Política de Buenos Aires (IIEP) de la UBA y el Conicet. “Mi sueldo se actualizó y el de mi marido casi que no, pero lo que realmente nos mató, fueron los impuestos: luz, gas, internet, servicio de agua. Se nos fueron al doble, que es la diferencia que ahorrábamos para irnos unos días de viaje a alguna provincia”.

Liliana, también de San Martín, dice que está sacando cuentas desde mitad de año: “Empecé averiguando en Santa Teresita, donde me voy siempre y me pasaron 400 mil pesos la semana, a lo que hay que sumarle el viaje y las comidas, una locura. Seguí averiguando para pasar algún fin de semana en el Tigre, porque necesitaba despejarme: setenta mil por noche, no podía. Ahora estamos viendo de alquilar una quinta compartida con mis amigas por un día, pero nos pasaron como 300 mil. No me dan los números para nada”. 

Liliana tiene 55 años y hace 19 que se va a pasar las fiestas a la Costa, con su hija Martu. Pero este verano tuvieron que quedarse en casa. Trabaja en el buffet de un club del barrio y dice que las ventas le bajaron un 50% durante el año pasado, mientras que los costos más que se duplicaron. “Es que la gente está midiendose mucho con lo que compra, la familia que antes venía a almorzar al club ahora se trae un sanguchito. Este año fue puro vivir al día”, relata. 

Hasta noviembre, el consumo masivo que releva mensualmente la consultora Scentia marcaba una caída de 20% interanual. Según pudo averiguar elDiarioAR, diciembre no muestra signos de recuperación.

Desreguladas

Florencia  es periodista, productora, y no sabe cuántas horas trabaja por día. “Tengo varios trabajos y estoy conectada desde bien temprano hasta la tarde”, dice, pero la plata igual no le alcanza para irse de vacaciones. De esa realidad se terminó de dar cuenta cuando se puso en venta la casa en la que vive con una amiga. Ahora se tiene que mudar: “Tenemos que dejarla en julio recién, pero no te puedo explicar el ataque que me agarró cuando vi los precios y las condiciones que hay para alquilar ahora”, exclama. “La última vez que alquilé fue en 2014 y pagaba $14.000 por un monoambiente en Villa Crespo”. 

Florencia vio departamentos por las zonas donde viviría para tener una dimensión de la plata que va a necesitar en julio: “Es difícil, porque a lo que veo hay que agregar expensas y tarifas, que van a volver a subir. Y todo esto sin respaldo alguno, las inmobiliarias y los dueños te manejan la vida”. 

La agrupación Inquilinos Agrupados hizo su balance 2024 con una gran encuesta, que resultó en que el 87,8% cree que tendrá dificultades para pagar el alquiler. “La desregulación de las condiciones para alquilar vivienda en Argentina le dió herramientas al mercado inmobiliario para que sean ellos los que decidan cómo se alquila. Contratos cortos, actualizaciones por inflación cada tres o cuatro meses, y todos los gastos a cargo de los inquilinos. Se demuestra que son una corporación que necesitaba el fin de la Ley de Alquileres para aumentar su rentabilidad a costa del sufrimiento de inquilinos e inquilinas”, asegura Gervasio Muñoz, titular de la agrupación.

Acaloradas

Mientras el Gobierno proyecta un 2025 de “deep motosierra”, nuevos aumentos tarifarios y más deuda con el FMI, Delfina, Marina, Liliana y Florencia planean cómo van a ejercer su derecho al ocio gastando lo menos posible. 

“Seguramente aprovecharé que en el verano hay menos gente para poder hacer planes de salidas y cosas tranquis. Y capaz alguna escapada a Chascomús o Baradero, aprovechando que ahí hay casas de familiares”, se consuela Delfina sobre lo que viene. 

Marina se tomará dos semanas en el trabajo para quedarse en su casa. Tal vez vaya a pasar un día en una pileta. Tiene una esperanza: “Por las dudas, nos guardamos una semana para ver si llegamos a irnos a algún lado en invierno”. 

Florencia dice que no tiene plata pero que es “millonaria en amigos”. Uno de ellos tiene una casa en la Costa y la invitó a pasar unos días allá: “Voy a tarjetear el pasaje y la comida, una amiga me prestó también una tarjeta de descuento para tener cuotas y ya se que durante el año voy a tener un puchito extra para ir pagando”. Igualmente, se excusa con que los días en la Costa no van a ser puras vacaciones, sino más bien una “escapa laboral”: “Vamos todos a la playa pero con compu en mano”.

Echadas, ajustadas, desreguladas, acaloradas. El verano en casa es  uno de los síntomas del ajuste de Milei que la baja de la inflación y el riesgo país, e incluso el dólar barato que genera un  éxodo de viajes a Brasil, hace parecer asintomático. Los despidos masivos, el aumento de las tarifas, la dificultad de acceso a la vivienda, son la otra cara de los números que celebra el libertario.

MC