Bomberos de la Ciudad continuaban combatiendo esta tarde un incendio en el contrafrente del depósito de la firma Iron Mountain, en el barrio porteño de Barracas, mientras que una de las paredes linderas del inmueble se derrumbó sobre tres autos sin causar daños personales, indicaron fuentes policiales y del Sistema de Atención Médica de Emergencia (SAME).
Al menos once dotaciones de Bomberos de la Ciudad, entre ellos de Vuelta de Rocha, La Boca y San Telmo, junto con unidades de apoyo, continuaban combatiendo el incendio en el contrafrente del depósito de Iron Mountain, en Gaspar Jovellanos al 1300 del barrio de Barracas.
Luego de que el personal de bomberos fuera retirado del interior del inmueble “ante peligro de derrumbe”, según consignaron fuentes policiales, una de las paredes linderas se cayó de manera “previsible”, declaró el titular del SAME, Alberto Crescenti,
“Estaba todo bajo control en zona segura, no hubo ningún herido, solo la pared cayó sobre tres autos provocando la destrucción de los tres vehículos”, indicó.
Y añadió que en el incendio continúa “activo” en el lugar, donde “todavía están trabajando porque hay carga de fuego, están tratando de controlar la carga dentro del edificio”.
“Una dotación se encuentra atacando (el incendio) desde la intersección de Benito Quinquela Martín y Azara y otra, desde la intersección de Gaspar Melchor Jovellanos y Benito Quinquela Martín”, agregaron las fuentes a Télam, a la vez que indicaron que “el fuego incursiona por el techo y la montante del depósito, en una extensión de 60 x 20 metros en forma irregular”.
Asimismo, indicaron que se retiró “a todo el personal del interior del depósito ante peligro de derrumbe”, ya que se visualizó mediante los drones emplazados que el fuego “incursionó por todo el techo”. La parte frontal y media del techo del depósito “cedió parcialmente”, consignaron las fuentes.
Crescenti indicó a esta agencia que “no hay víctimas fatales, heridos ni evacuados por el momento”, y que se encuentra trabajando un móvil en el lugar.
En el lugar hay equipos de Defensa Civil, Guardia de Auxilio y Logística de la Ciudad. Fabiana, vecina de la zona y cuyo hijo integra el cuartel de bomberos de San Telmo, sostuvo que “esto no tendría que haber pasado” ya que “cuando se derrumbó todo, aquel año, 2014, tendrían que haber tirado todo abajo. Quedó la estructura vieja y solo hicieron lo nuevo donde murieron los bomberos”. “Esto de hoy se pudo haber evitado, me parece un poco vergonzoso”, señaló.
Por su parte, Roberto Zavalla, comandante retirado de bomberos voluntarios Vuelta de Rocha y vecino del lugar, contó que se enteró del incendio porque vio las llamas y el humo al salir de su casa y consideró que “era de proporciones”, por lo que se comunicó con la estación de Bomberos.
“No escuché ninguna explosión, nada, porque si es un depósito de este tipo son estanterías con papel, caja, papel”, definió el bombero voluntario.
Y añadió que “los siniestros no tienen que ser todos nefastos. Y aquella vez Iron Mountain fue nefasto para nueve hombres y una mujer. Yo ya lloré mucho, pero me causa escozor a mí ese tipo de cosas”.
“'Otra vez sopa', pensé. Justo en el mismo lugar”, sostuvo hoy Miriam, también vecina de la zona y quien presenció “absolutamente todo” el derrumbe del 2014.
“No sé exactamente qué es y qué es lo que hay adentro, pero sí veo que hay movimientos”, señaló.
Y aseveró que “lo único que sé que si hay papeles como la otra vez, seguramente que esto hubiera sido para ocultar información. No creo que sea por otro tipo de cosa”.
El 5 de febrero de 2014 el mismo depósito de Iron Mountain, donde se resguardan archivos bancarios de grandes empresas, se incendió y murieron 10 personas, 8 de Bomberos y dos de Defensa Civil.
Sandra Baricola, hermana de Pedro, un trabajador de Defensa Civil que murió tras ser aplastado por la pared del depósito en 2014, indicó hoy: “con mis hermanos consideramos que están queriendo ocultar algún tipo de documentación relacionado con el lavado, como la vez anterior. Y da la ´casualidad´ que este nuevo incendio se da cuando estamos a punto de que esto se eleve a juicio, justo cuando estamos llegando a una instancia tan esperada”.
El exjefe de bomberos que salvó milagrosamente su vida tras quedar debajo de los escombros en el incendio del 2014, Luis Díaz Gauna, aseguró hoy que “si esto fue accidental, habla muy mal de los sistemas de seguridad que tiene una empresa multinacional como Iron Mountain porque cómo es posible que se vuelva a prender así, de una manera infernal”.
“Para mí es volver a vivir todo otra vez; es estar de nuevo en los mismos lugares, es volver a escuchar los gritos de mis compañeros aplastados que se estaban muriendo y es verme nuevamente como estoy quemándome sin poder salir de abajo de los escombros”, recordó.
A su vez, explicó que “para que se queme una hoja de papel necesitas un minuto, pero si se enciende en un segundo es porque le echaste alcohol o algún otro combustible y sobre todo por la magnitud del incendio, porque la columna de humo determina que se está quemando bastante”.
“Yo no sé si fue accidental este nuevo incendio. Hace como 20 días se dijo que va a juicio lo de Iron Mountain y justo va y se prende fuego ahora; hay muchas cosas que no cierran y resultan sospechosas”, indicó el ex jefe de bomberos.
Depósitos de Iron Mountain se han prendido fuego en Estados Unidos, Canadá, Inglaterra, Italia y en nuestro país, agregó.
En tanto, la portavoz de Presidencia, Gabriela Cerruti, tuiteó esta tarde que Iron Mountain “es una empresa de 'custodia, protección y gestión de información y activos' que se incendia recurrentemente autodestruyendo información clave cada vez que avanza una causa judicial que involucra a ricos y poderosos”. Y añadió: “No, no es casualidad. Es el capitalismo mafioso”.
Por su parte, el legislador porteño del Frente de Todos, Juan Manuel Valdés, tuiteó: “Iron Mountain y otro incendio descomunal e inexplicable. Hace solo una semana la empresa presentó en la justicia un escrito diciendo que habían vandalizado el inmueble y hoy aparece en llamas. Raro, ¿no?”.
La investigación judicial sobre el incendio de 2014 tuvo distintas instancias y en diciembre de 2022 la Cámara del Crimen confirmó el procesamiento de los 18 acusados.
El 12 de abril pasado, la jueza Fabiana Palmaghini envió a juicio oral y público la causa en la que se investigan el incendio de 2014, un expediente en el que hay 18 imputados entre los que figuran directivos de la empresa y exfuncionarios de la Dirección General de Fiscalización y Control del gobierno porteño, como así también un empleado de seguridad de Iron Mountain que estaba en funciones cuando se inició el incendio.
También detalló que cada una de las víctimas asumió un rol diferente en el intento de apagar aquel incendio: “de acuerdo a su función específica, cada uno de los damnificados intervino con el objeto de sofocarlo y evitar la propagación en perjuicio de otras víctimas y bienes”.
Allí se estableció, y en base a la investigación judicial, que “hubo falencias gubernamentales en el control del funcionamiento del depósito de la empresa. Y también que nunca se pudo determinar si el inicio del incendio fue intencional o un accidente”.
Los peritajes realizados sobre el siniestro de 2014 señalaron como causa inmediata del derrumbe de la pared hacia el exterior al colapso de la estructura metálica del depósito -cabriadas y columnas-, como consecuencia del fuego.
Con información de Télam