En diciembre de 2020, Audi lanzó en Argentina el E-tron, un SUV 100% eléctrico que se convirtió en el buque insignia de la marca a nivel tecnológico. Ahora, la marca alemana presenta comercialmente la evolución de este modelo, que ahora pasa a denominarse Q8 e-tron, sumando la letra “Q” que identifica a todos sus SUV.
El Q8 e-tron mide 4,91 metros de largo y tiene una distancia entre ejes de 2,98 m, unas dimensiones que lo ubican entre los SUV más grandes que se venden en Argentina, donde por su tipo de propulsión eléctrica no tiene rivales directos. El más cercano sería el nuevo Ford Mustang Mach-E -también 100% eléctrico- aunque con un tamaño, posicionamiento, prestaciones y precio claramente inferiores. Si se toman solo las dimensiones, el Q8 e-tron competiría con el Mercedes-Benz Clase GLE, los BMW X5 y X6, y el Porsche Cayenne, que son los otros SUV de lujo grandes que se venden en Argentina. En la gama Q8 e-tron también hay una versión “coupé”, denominada Sportback, que tiene una caída de techo diferente -más fluida- para acentuar marcar un carácter más deportivo.
Mejoras
Con respecto al modelo al que reemplaza, el nuevo Q8 e-tron trae significativas mejoras. Por el lado de la propulsión, tiene una nueva batería con mayor capacidad de almacenamiento, que ahora llega a los 115 kWh, gracias a su mayor densidad energética (20%), manteniendo el mismo tamaño y peso que la anterior. Esto se traduce en una autonomía de hasta 600 km, la mayor entre todos los autos eléctricos que se venden en Argentina. Por otro lado, el auto admite una carga rápida de corriente continua de hasta 170 kW, por lo que el “llenado” de la batería se puede hacer en solo 40 minutos. Esto es gracias a un nuevo sistema de gestión térmica, que enfría y calienta la batería para que siempre funcione con una máxima eficiencia, y además prolongue su vida útil. Otras novedades mecánicas que trae el Q8 e-tron son un motor trasero más potente y eficiente por la reducción de pérdidas de energía.
Por el lado del comportamiento dinámico, hay mejoras en el sistema de control electrónico de estabilización (ESC), que ofrece ahora aún más margen de maniobra especialmente en curvas cerradas. También tiene una aerodinámica optimizada -un tema muy importante en los autos eléctricos-, gracias a ruedas con menor resistencia al avance, alerones y deflectores más grandes, y una parrilla que se cierra y se abre automáticamente. El resultado es un coeficiente de resistencia al avance de 0,26 a 0,24 para el Q8 Sportback e-tron y de 0,28 a 0,27 para el Q8 e-tron; números extraordinarios para vehículos de este porte.
El equipamiento también recibió mejoras, entre las que se destacan nuevas pantallas táctiles de alta resolución y control por voz, un sistema de sonido Bang & Olufsen de altísima calidad, climatizador automático de cuatro zonas, un techo panorámico de cristal ampliado, luces LED mejoradas (que incluyen luz de cruce en las esquinas por medición a través de posicionamiento satelital, con faros que iluminan la próxima esquina poco antes de que gire el volante), y materiales reciclados de alta calidad en el interior (incluido un novedoso tejido técnico antracita fabricado en parte con botellas de PET recicladas).
Claro que todo este despliegue de tecnología y lujo que ofrece Audi tiene su precio: 233.850 para el Q8 55 e-tron Quattro, y 234.850 para el Q8 Sportback 55 e-tron Quattro.
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