La industria automotriz estuvo presente en el debate presidencial

En el marco del debate presidencial más esperado de los últimos tiempos –llegó a tener 40 puntos de rating–, la industria automotriz tuvo una breve mención. Pero no fue como parte de los planes económico-productivos de los candidatos, que en general fueron vagos y plagados de buenas intenciones, como suele suceder en estos casos. El tema de los autos apareció en la última parte del debate –la de las preguntas cruzadas entre candidatos– cuando Myriam Bregman, la candidata presidencial del FIT, le respondió al cordobés Juan Schiaretti.

Cuando le tocó el turno de su pregunta hacia Bregman,  Schiaretti la inquirió acerca de un posible pacto con Máximo Kirchner, ya que ella había acompañado al kirchnerismo  en varias votaciones del congreso, incluida la oposición al acuerdo con el FMI. En su respuesta, Bregman acusó a Schiaretti de haber acompañado, primero todas las medidas del anterior gobierno macrista, y luego de haber “votado las principales leyes económicas que llevaron al desastre económico de este gobierno”.  Y puso como uno sus ejemplos a la exención de retenciones para exportaciones a las automotrices, “las empresas que más ganaron en este país”, según ella. “Mientras vos que sos monotributista tenés que sacar plata de tu bolsillo para trabajar, estos señores le votan que las automotrices tengan retenciones cero”, afirmó con vehemencia la actual diputada.

Les votaron la quita de retenciones a las automotrices, las empresas que más ganaron en este país. Mientras vos que sos monotributista tenés que sacar plata de tu bolsillo para trabajar, estos señores le votan que las automotrices tengan retenciones cero.

Bregman se refiere a un beneficio implementado a fines de 2020 por el entonces Ministro de Economía Martín Guzmán, según el cual la industria automotriz quedaba eximida de retenciones sobre los montos de exportaciones incrementales con respecto al año anterior. Es decir que la diferencia entre lo exportado por empresa en 2021 con respecto a 2020, en el caso de ser positiva, quedó exenta del impuesto. La medida se extendió sucesivamente a 2022 y 2023, en este último caso ya firmada por el actual ministro y candidato Sergio Massa.

Cabe recordar que las retenciones a la exportación de autos habían sido reestablecidas por Mauricio Macri en septiembre de 2018, cuando se produjo una fuerte disparada del dólar que anticipó la crisis más profunda del año siguiente. En ese contexto, el entonces presidente impuso una alícuota de 7,5% a todas las exportaciones con valor agregado –vehículos terminados y autopartes incluidas–, justificándose en que los sectores exportadores se habían beneficiado con la fuerte devaluación del peso debían hacer un “aporte”:   “Vamos a pedirles a quienes tienen más capacidades para contribuir, aquellos que exportan, que su aporte sea mayor. Sabemos que es un impuesto malo, que va en contra de lo que queremos fomentar. Pero les tengo que pedir que entiendan, que es una emergencia y necesitamos de su aporte”, expresó el ex mandatario en ese momento.

Lo paradójico del caso es que Bregman, con su crítica a Schiaretti por apoyar la decisión de Massa, estaría implícitamente avalando aquella medida que dispuso Macri, en una inesperada carambola política a tres bandas.

La exención de retenciones que desaprueba Bregman fue en su momento muy bien recibida por los fabricantes, que la habían propuesto como una manera de incentivar las exportaciones. Cabe destacar que desde el fin de la pandemia, tanto la producción como la exportación de vehículos vienen creciendo ininterrumpidamente, y que la industria automotriz ha sumado miles de puestos de trabajo sindicalizados y bien pagos en los últimos años. Es posible Bregman la haya elegido como referencia negativa para “sintonizar” con la masiva huelga que se está dando en los Estados Unidos estas últimas semanas.

RT