“¿Quién está dispuesto a combatir con nosotros?”, preguntó el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, en su última alocución pública transmitida por las redes sociales del gobierno en plena madrugada del viernes. “No veo a nadie. Todo el mundo tiene miedo”, agregó en un desesperado pedido de apoyo internacional. Zelenski, quien apareció frente a las cámaras luciendo un buzo informal en lugar de su traje habitual, detalló que en el primer día de la ofensiva rusa se registraron al menos 137 personas muertas, a quienes calificó de “héroes”. También cifró en 316 los heridos por los ataques. Atemorizado, el comediante devenido en jefe de Estado agregó que ahora él es el “objetivo número uno” de los militares rusos.
Zelenski sabe que Ucrania no puede defenderse sola. El vecino es la segunda potencia militar del mundo y su ejército lo cuadruplica en el número de integrantes. Otro dato que sirve para ilustrar la diferencia es el presupuesto anual de Defensa de cada país. Mientras Rusia gasta 154.000 millones de dólares, Ucrania apenas destina 11.000 millones, según un reciente informe de la consultora de Defensa Global Fire Power. ¿Qué piensa entonces el presidente que puede suceder cuando autoriza a sus ciudadanos a portar armas o convoca a las milicias civiles a resistir en las calles? Organismos de ayuda humanitaria plantean que en este momento es más importante preocuparse por la provisión de alimentos para la población refugiada por temor a los bombardeos. ¿Quedarte o huir? Es la pregunta que se hacen y que Luke Harding describe en esta crónica desesperada desde Kiev.
La desolación de los ucranianos aumentó luego de escuchar el discurso del presidente estadounidense, Joe Biden, quien condenó la avanzada rusa y anunció fuertes sanciones económicas para el país. Sin embargo, condicionó la respuesta militar a la decisión que tomen en conjunto los países de la OTAN, que hoy tendrán una reunión virtual extraordinaria para analizar la situación. Por el momento, desde la organización bélica intergubernamental solo informaron que estaban reforzando su presencia militar en las zonas aledañas al lugar de conflicto y que defenderán a todos los países que integran su alianza. Ucrania quiso ser parte alguna vez, pero nunca cumplió con las condiciones necesarias.
¿Cómo sigue todo esto? Es dificil de saber. Ayer las fuerzas rusas tomaron control de la planta nuclear de Chernobyl y esta mañana el gobierno ucraniano denunciaba bombardeos en Kiev hacia objetivos civiles. Las próximas horas serán claves y el panorama puede cambiar. Por eso les dejo aquí el link a la información de última hora que suben nuestros primos de elDiario.es. Y para tratar de entender un poco mejor lo que pasa a trece mil kilómetros de distancia les armé un bloquecito de preguntas e intentos de respuestas.
¿Cómo fue la escalada bélica en la zona? En esta nota se repasan los principales conflictos entre Rusia y Ucrania desde 2013 que ponen en contexto la situación actual.
¿Cómo se vive el ataque en Kiev? Lucía Saludas hizo contacto con distintas personas que actualmente viven en la todavía ex república soviética
¿Cómo repercutieron las noticias de la guerra en la economía mundial? Cayeron las bolsas y las criptomonedas; mientras subieron las materias primas. Lo analiza Alejandro Rebossio.
¿Cómo informan los medios rusos acerca de la invasión a Ucrania? Los medios estatales salieron a respaldar los ataques siguiendo la línea planteada por el gobierno. Opositores a Putin denuncian censura para que otras voces se expresen negativamente. Lo explica Vanesa Rodriguez de elDiario.es
¿La guerra llega al fútbol? El club alemán Schalke 04 quitó de su camiseta la publicidad de la petrolera rusa Gazprom y la UEFA estudia cambiar la final de la Champions League prevista en San Petersburgo.
Las cosas por su nombre: Alberto Fernández le pidió a Rusia que “ponga fin a las acciones” en Ucrania. Un primer comunicado de la Cancillería publicado el martes hablaba de “preocupación por el desarrollo de la situación generada en Ucrania” y llamaba “a las partes” a negociar en paz. Ayer, luego de que Putin se hiciera cargo de que estaba en desarrollo una “operación militar especial” y horas después de que se viralizaran las primeras imágenes de las explosiones en territorio ucraniano, el gobierno decidió ponerle nombre al protagonista central y le pidió “a la Federación de Rusia que ponga fin a las acciones emprendidas”.
¿Cómo fue la interna del gobierno para fijar la postura sobre la guerra en Ucrania? Pablo Ibáñez te la cuenta en esta nota.
¿Sabías que Argentina quiso ser parte de la OTAN? Al igual que el gobierno de Ucrania, la Argentina también buscó entrar a la alianza militar del Atlántico Norte. Fue en 1999, en el final del gobierno de Menem. El ideólogo de esa jugada fue el entonces secretario de Planeamiento Estratégico Jorge Castro. Analista de política internacional, Castro recuerda (y defiende) aquella posibilidad en esta nota de Andrés Fidanza.
Los puntos más polémicos del borrador del acuerdo con el FMI. Alejandro Rebossio accedió al último borrador del acuerdo en el que trabaja el equipo negociador argentino y detalla los párrafos que todavía siguen en discusión con el Fondo y que podrían generar problemas al momento del tratamiento en el Congreso. En ellos se destaca, entre otras cosas, estos puntos:
- Si la recaudación supera las metas, deberá destinarse a reducir antes el déficit fiscal.
- Se prevé un revalúo inmobiliario para cobrar más impuestos.
- Se limitarán las transferencias discrecionales a empresas estatales.
- Mejorar la focalización de los subsidios energéticos.
Nunca borres el historial de WhatsApp
Gracias a las lluvias, los incendios en Corrientes se redujeron en un 30%. El pronóstico de lluvias se cumplió hoy en buena parte de la provincia, con un frente que llegó desde el sur y, si bien se desplazó íntegramente hacia el norte, durante la tarde noche alcanzó a zonas críticas por los incendios, como Santo Tomé y Gobernador Virasoro. “Quedan muchos focos por combatir, pero estamos avanzando gracias al trabajo de más de 3.000 personas movilizadas en todo Corrientes”, dijo el gobernador, Gustavo Valdés.
Bonus track
“¿Quién está dispuesto a combatir con nosotros?”, preguntó el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, en su última alocución pública transmitida por las redes sociales del gobierno en plena madrugada del viernes. “No veo a nadie. Todo el mundo tiene miedo”, agregó en un desesperado pedido de apoyo internacional. Zelenski, quien apareció frente a las cámaras luciendo un buzo informal en lugar de su traje habitual, detalló que en el primer día de la ofensiva rusa se registraron al menos 137 personas muertas, a quienes calificó de “héroes”. También cifró en 316 los heridos por los ataques. Atemorizado, el comediante devenido en jefe de Estado agregó que ahora él es el “objetivo número uno” de los militares rusos.
Zelenski sabe que Ucrania no puede defenderse sola. El vecino es la segunda potencia militar del mundo y su ejército lo cuadruplica en el número de integrantes. Otro dato que sirve para ilustrar la diferencia es el presupuesto anual de Defensa de cada país. Mientras Rusia gasta 154.000 millones de dólares, Ucrania apenas destina 11.000 millones, según un reciente informe de la consultora de Defensa Global Fire Power. ¿Qué piensa entonces el presidente que puede suceder cuando autoriza a sus ciudadanos a portar armas o convoca a las milicias civiles a resistir en las calles? Organismos de ayuda humanitaria plantean que en este momento es más importante preocuparse por la provisión de alimentos para la población refugiada por temor a los bombardeos. ¿Quedarte o huir? Es la pregunta que se hacen y que Luke Harding describe en esta crónica desesperada desde Kiev.