La pintura se titula “El ojo de la serpiente”, no está firmada y, según los análisis, dataría entre 1935 y 1937. Se trata de una caricatura, casi monstruosa, ridiculizada, de Adolf Hitler, en la que se lo ve con objetos y elementos prohibidos por el régimen nazi, tales como el maquillaje o la pipa, ya que el dictador alemán era un verdadero oponente del tabaco.
El hallazgo fue presentado durante una conferencia internacional en el Castillo de los Condes Brancaleoni, en Italia, en el marco de un encuentro sobre memoria, arte y nazismo. Lo que se estimó es que la obra sería atribuible a Picasso, de acuerdo con el estudio de ciertos elementos, como el que identificó el calígrafo forense Stefano Fortunati luego de analizar la palabra “schweigen” (en español, “cállate”). Para Fortunati, la “s” coincide con el estilo de escritura del pintor.
Asimismo, la obra se la considera un homenaje de Picasso a su amigo Paul Klee, dado que la pintura presenta características estéticas de ambos artistas, y en este sentido se trataría de una obra híbrida. Los artistas eran amigos y se encontraron al menos en dos ocasiones.
En 1914, el artista de origen suizo hizo una obra para rendir un homenaje a Picasso y se cree que el pintor malagueño quiso retribuir el gesto con este cuadro, que en la actualidad pertenece a una colección privada de una familia italiana cuyo antepasado trabajaba en una estación de trenes, donde se cree que pudo ser encontrada.
Según los primeros estudios que se han realizado sobre los pigmentos en una universidad de Ascoli Piceno, en el centro de Italia, la obra que se tituló “El ojo de la serpiente” -debido a la serpiente cascabel que marca el contorno del rostro del dictador- se puede situar entre 1935 y 1937.
“Obviamente no existen tales suposiciones en este momento que nos lleven a atribuir la obra con certeza a Picasso, ciertamente la pintura y su estudio tendrán que ser investigados más a fondo”, explicó la experta en arte internacional Annalisa Di Maria, entre las especialistas al frente de este hallazgo. Si se comprueba la autoría de la obra significará un descubrimiento excepcional, “ejemplo de la gran oposición y la lucha de Picasso contra Hitler”.
Para la especialista, “la obra merece ser conocida, estudiada nuevamente y vista por otros expertos para apreciar su importancia. Sin duda representa una de las obras más importantes del siglo XX como crítica al nazismo.”
“Un testimonio de disidencia, portador de la verdad de aquellos horrores cometidos por uno de los dictadores más sanguinarios de la historia. Sólo un genio y un maestro del expresionismo con un profundo sentido de la ironía punzante podría haber creado tal pintura”, planteó la especialista.
LC con información de agencia Télam