Este martes se llevó a cabo la limpieza y el mantenimiento de la emblemática araña del Teatro Colón, que se prepara para el inicio de la temporada 2021 que comienza este próximo viernes 2 de julio con un concierto de la Orquesta Filarmónica de Buenos Aires bajo la batuta del maestro Enrique Arturo Diemecke.
Durante el operativo, para el que trabajaron más de 25 personas, la imponente lámpara descendió treinta metros hasta el nivel de la platea. De esta manera los expertos encararon las tareas para su limpieza y el recambio de las 552 lámparas que posee repartidas en sus doce tulipas.
El proceso incluye también el retiro de todas las lámparas, además de una cuidadosa limpieza de las tulipas y de las partes metálicas con la utilización de paños especiales, la colocación de todas lámparas nuevas y las reparaciones que resulten pertinentes.
La araña del Teatro Colón es original del momento de su inauguración; fue construida en Europa a fines del siglo XIX por los hermanos Esteban y Luis Azaretto. Pesa 1300 kilos y tiene dos partes: una fija -amurada al techo- de siete metros y medio de diámetro y otra desplazable, de cinco metros y medio de diámetro y casi cuatro de alto, que constituye su plafón central.
Durante las tareas de limpieza, María Victoria Alcaraz, directora de la sala lírica, señaló: “Es algo muy valioso y muy significativo para el Teatro Colón, para la ciudad y para todo el país tener esta joya que es la sala misma y esta parte tan característica que es la araña. Hoy para nosotros es un día de celebración porque también estamos preparando el teatro y la sala para la segunda reapertura con conciertos, ópera y ballet que durante el mes de julio vamos a realizar con los cuerpos estables del Teatro”.
Por su parte, el ministro de Cultura de la Ciudad de Buenos Aires, Enrique Avogadro, expresó: “La vuelta del Teatro Colón es uno de los regresos más esperados. El sector cultural viene demostrando un gran compromiso con los protocolos y cuidados sanitarios necesarios para cuidarnos mientras seguimos transitando esta pandemia”.
Al finalizar la jornada, con un total de más de 6 horas, se realizó la prueba de encendido, apagado, enfriado y vuelta a encender, para verificar que todo esté en orden antes del ascenso final que lleva una duración aproximada de 40 minutos.
Rodeada de las bellas pinturas de Raúl Soldi, la araña del Teatro Colón, ícono del coliseo porteño, ya está en todo su esplendor para deslumbrar al público.