Naomi Osaka dejó Roland Garros por su salud mental: “Estoy lidiando con la depresión desde 2018”

Felipe G. Gil

1 de junio de 2021 17:35 h

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Esta semana ha comenzado uno de los considerados cuatro grandes torneos del circuito de tenis, el Grand Slam de Roland Garros de París. Durante las próximas dos semanas, los mejores tenistas del mundo se disputarán el trofeo en las categorías femenina, masculina y dobles para ver quién domina en la competición más importante en la superficie de tierra batida. El pasado miércoles 26 de Mayo, la actual número 2 del mundo, Naomi Osaka, anunciaba a través de su cuenta de Twitter que no concedería conferencias de prensa.

“Hola a todo el mundo. Espero que estéis bien. Estoy escribiendo esto para decir que no voy a dar ninguna rueda de prensa durante Roland Garros. Siento muy a menudo que la gente no concede mucha importancia a la salud mental de los atletas y esto se hace visible cada vez que veo una rueda de prensa o asisto a una. A menudo nos sentamos y hay preguntas que nos han hecho múltiples veces anteriormente o nos hacen algunas que nos hacen dudar de nosotras mismas y simplemente no quiero someterme a gente que me genera dudas. He visto muchos vídeos de atletas viniéndose abajo después de una derrota en una rueda de prensa y sé que ustedes también. Creo que toda esa situación de presionar a una persona cuando está baja de ánimo y no entiendo el razonamiento de fondo. No hacer ruedas de prensa no es algo personal en mi caso contra el torneo y hay varios periodistas que me han entrevistado desde que era joven y tengo una relación amistosa con la mayoría de ellos. Sin embargo, si las organizaciones piensan que pueden seguir diciendo: 'haz la rueda de prensa o serás sancionada' y continúan ignorando la salud mental de los atletas como una parte central de esta cooperación, simplemente tendré que reírme. En cualquier caso, solo espero que la cantidad por la que me sancionen vaya directamente a organizaciones caritativas que trabajen con la salud mental. Besos”, decía en su comunicado la tenista japonesa.

La presentadora de televisión Ellen DeGeneres mostró su apoyo a este mensaje a través de Twitter diciéndole “Te mando mucho amor y apoyo”. La extenista australiana ganadora de seis Grand Slams en dobles femeninos y actual periodista Rennae Stubbs también se mostraba comprensiva: “Este movimiento de Naomi es una magnífica oportunidad para los medios de ESCUCHAR a los jugadores y entender cómo de duro es para ellas para así hacerlo mejor”. Sin embargo, el Torneo de Roland Garros decidió multarla con 15.000 dólares y amenazarla con echarla del torneo. 

En el comunicado emitido por el torneo francés hacían referencia al incumplimiento por parte de Osaka de sus obligaciones contractuales con el torneo y mencionaban la cuestión de la salud mental: “La salud mental de los jugadores en competición en nuestros torneos es un tema muy importante. Individual y colectivamente se dedican significativos recursos al bienestar de los jugadores. Sin embargo, necesitamos del compromiso de los jugadores para entender su perspectiva y encontrar la manera de mejorar su experiencia”.

La postura oficial fue apoyada por jugadores como Rafa Nadal o Garbiñe Muguruza, quienes respetan y entienden a Osaka pero no consideran buena idea ignorar a la prensa. “Entiendo su postura, pero creo que sin la prensa que viaja y escribe sobre lo que hacemos, no tendríamos el reconocimiento que tenemos en todo el mundo. Los medios son muy importantes en el deporte”, comentó Nadal. “Yo considero que mi responsabilidad es hacer ruedas de prensa. Creo que necesitamos de los medios, aunque a veces sea duro y te encuentres mal. Hay que contar con ellos para lo bueno y lo malo”, explicó la jugadora hispano-venezolana. 

No fueron los únicos, el extenista y habitual comentarista televisivo Tomás Carbonell también escribía en Twitter: “Naomi Osaka. ¿Cuando empezabas en tu carrera rechazabas entrevistas para darte a conocer? ¿Eres tan especial que lo que haces en la pista es suficiente? El tenis es de quien lo vive, de quien lo juega y sobre todo, de quien paga por verte y saber lo que piensas después de los partidos”. Horas más tarde, escribía otros dos mensajes matizando (1 y 2): “Si Osaka tiene problemas de depresión y ansiedad que se trate y ojalá se recupere lo antes posible”, aunque fuera algo que la propia Osaka ya había dejado claro con anterioridad. 

Ayer saltaba la noticia: Naomi Osaka anunciaba de nuevo en su cuenta de Twitter que abandonaba el torneo.

“Creo que lo mejor para el torneo, el resto de jugadoras y mi propio bienestar es abandonarlo para que así todo el mundo pueda volver a concentrarse en el tenis. Nunca quise ser una distracción y acepto que el timing elegido no fue el ideal y que mi mensaje pudo ser más claro”, compartía Osaka siendo autocrítica. Para luego añadir: “No me gustaría trivializar con la salud mental o usar el término a la ligera. La verdad es que he sufrido largos períodos de depresión desde el US Open de 2018 y que lo pasé realmente lidiando con esto”. 

Osaka no solamente comparte abiertamente sus problemas de salud mental sino que además apunta a la relación entre lo mediático y éstos: “Cualquiera que me conozca sabe que soy introvertida y cualquiera que me haya visto en los torneos se habrá dado cuenta de que uso cascos para calmar mi ansiedad social. Aunque la prensa siempre ha sido amable conmigo (y quiero disculparme con todos los periodistas a los que haya podido herir), no soy una persona dada a hablar en público y siempre tengo olas de ansiedad antes de hablar con los medios. Me pongo muy nerviosa y me estreso tratando de dar las mejores respuestas que puedo. En París me estaba sintiendo vulnerable y ansiosa y pensé que el mejor ejercicio de autocuidado era evitar las ruedas de prensa. Lo anuncié preventivamente porque siento que las reglas están un poco desfasadas en algunas cosas y quería señalar eso”.

Osaka terminó su comunicado anunciando que se aleja de las pistas durante una temporada y animando a las organizaciones involucradas en el tenis a discutir sobre estos temas. Alexandria Ocasio-Cortez escribió: “Orgullosa de ti”. La joven promesa del tenis americano, Coco Gauff, comentaba apoyando a su compañera en Twitter: “Permanece fuerte ❤️. Admiro tu vulnerabilidad”. La actriz y presentadora de televisión británica Jameela Jamil también le mandaba apoyo e ironizaba: “Imagina penalizar a alguien por tener ansiedad...en 2021”. 

El presidente de la Federación francesa de tenis y organizador de Roland Garrós leyó un comunicado al conocer la noticia: “En primer lugar, lamentamos y nos entristecemos por Naomi Osaka. Su retirada de Roland Garros es un resultado lamentable. Le deseamos lo mejor y la recuperación más rápida posible, y esperamos verla nuevamente en nuestro torneo el próximo año”. 

El extenista y comentarista de televisión, Alex Corretja, recordaba en Eurosport algo que parece evidente: lo mediático ya no solo son los medios: “Esto es chocante. Es realmente triste escuchar que Naomi ha tenido que dejar el torneo por esta situación. Es algo que tenemos que hablar y es muy serio. Lo siento por ella. Seguramente la situación se le fue de las manos. Hoy en día y con las redes sociales puedes sentir que todo el mundo está hablando de ti y eso puede ser muy estresante”. 

El periodista Enrico Maria hacía un hilo de Twitter explicando como suelen ser las conferencias de prensa de los grandes torneos de tenis y contando una anécdota de lo más ilustrativa sobre una de las finales más duras y largas que se recuerdan: “Cuando Roddick perdió la final de Wimbledon contra Federer en 2009, éramos como máximo siete personas en aquella sala de prensa. La cara de Andy Roddick es la más triste que he visto nunca y aún así trató de lidiar con las pocas preguntas que le hicieron. Nunca olvidaré a Bud Collins elevando su voz y diciendo: liberad a este hombre”. 

Naomi Osaka no es solo conocida por jugar al tenis. En multitud de ocasiones se ha mostrado activa en la lucha antirracista de Black Lives Matter y ha puesto en el centro su condición de mujer negra cada vez que ha considerado oportuno realizar una denuncia social o política.