Los 69 latinoamericanos más ricos aumentaron su patrimonio en US$ 104.000 millones desde la pandemia

En nueve meses de 2020, entre abril y diciembre, las mil mayores fortunas del mundo ya habían recuperado las pérdidas económicas originadas por la pandemia de Covid-19, mientras que las personas en mayor situación de pobreza podrían necesitar más de una década para recuperarse de los impactos económicos de la crisis, según un nuevo informe que la ONG internacional de origen británico Oxfam publicó hoy, día en el que comienzan los diálogos virtuales de Davos del Foro Económico Mundial.

En el reporte, titulado “El virus de la desigualdad”, se advierte que en América Latina y el Caribe -la región más desigual del mundo- los 69 milmillonarios de la región (aquellos que tienen más de US$ 1.000 millones) aumentaron sus fortunas en US$ 104.100 millones desde marzo, lo suficiente para dar a las 25 millones de personas forzadas a la pobreza por la pandemia en el mismo territorio un cheque de USD 4.000 a cada una. Entre los milmillonarios de la Argentina se cuentan a los Bulgheroni, Marcos Galperin, Paolo Rocca, Gregorio Perez Companc, Alberto Roemmers, Hugo Sigman, Jorge Pérez -inversor inmobiliario en Miami-, los Werthein, Edith Rodríguez de Rey -dueña de Pluspetrol- y Eduardo Eurnekian, según la revista Forbes.

El aumento de la desigualdad podría provocar que la humanidad tarde como mínimo 14 veces más en reducir la pobreza hasta el nivel previo a la pandemia que el tiempo que han tardado las mil personas más ricas del mundo en recuperar su riqueza.

Oxfam eligió presentar el documento en el Foro de Davos, el mayor encuentro anual de empresarios del mundo que se celebra en la localidad alpina de Suiza pero qu,e en este 2021, se organiza de manera virtual. En este gran coloquio del establishment mundial disertará esta semana Alberto Fernández, en un gesto que lo distingue de Néstor Kirchner y Cristina Fernádez de Kirchner, siempre ausentes allí. En cambio, Mauricio Macri o Luiz Inácio Lula da Silva fueron oradores de Davos durante sus presidencias.

El informe revela que la pandemia de COVID-19 tiene el potencial de aumentar la desigualdad económica en prácticamente todos los países del mundo al mismo tiempo, una situación sin precedentes desde que empezara a registrarse este tipo de datos hace más de un siglo. El aumento de la desigualdad podría provocar que la humanidad tarde como mínimo 14 veces más en reducir la pobreza hasta el nivel previo a la pandemia que el tiempo que han tardado las mil personas más ricas del mundo (en su mayoría hombres blancos) en recuperar su riqueza.

Un estudio global en el que la ONG entrevistó a 295 economistas de 79 países revela que el 87% de ellos (entre los que se encuentran Jeffrey Sachs, Jayati Ghosh y Gabriel Zucman) comparten esta visión y prevén que la desigualdad de ingresos “aumente” o “aumente mucho” en sus respectivos países como consecuencia de la pandemia. El informe también revela cómo la pandemia está profundizando las históricas desigualdades económicas, raciales y de género.

“La pandemia ha puesto de relieve el hecho de que, para la mayor parte de la población mundial, perder tan solo un ingreso supone caer en la miseria”, expresó Asier Hernando, director regional para Oxfam en América Latina y el Caribe. El reporte arriba a las siguientes conclusiones:

* La recesión ya ha acabado para los más ricos. Desde el inicio de la pandemia, la fortuna de los 10 hombres más ricos del mundo ha aumentado en medio billón de dólares, una cifra que financiaría con creces una vacuna universal para la COVID-19 y que garantizaría que nadie cayese en la pobreza como resultado de la pandemia. Al mismo tiempo, la pandemia ha desencadenado la peor crisis laboral en más de 90 años, y cientos de millones de personas se encuentran subempleadas o sin trabajo. 

* De nuevo, las mujeres son las más afectadas. A nivel mundial, están sobrerrepresentadas en trabajos mal remunerados y precarios, que han sido los que más se han visto afectados por la crisis de COVID-19. Representan el 70% de la fuerza laboral a nivel mundial en el ámbito de la salud y la atención social, empleos escenciales pero a menudo mal remunerados que además las exponen a un mayor riesgo de contraer el virus.

* La desigualdad se está cobrando vidas. En Brasil, las personas afrodescendientes tienen un 40% más de probabilidades de morir a causa de la COVID-19 que las blancas, mientras que en los Estados Unidos, si la tasa de mortalidad de las de origen latino y afroamericano hubiese sido la misma que la de las blancas, aproximadamente 22.000 negros y latinos aún seguirían con vida. 

* La clave para lograr una rápida recuperación es construir una economía más humana y justa. Oxfam recomienda implementar sistemas de seguridad social y construir una economía verde que evite una mayor degradación del planeta y lo preserve para las futuras generaciones. La aplicación de un impuesto temporal sobre los beneficios excesivos obtenidos por las 32 multinacionales que mayor riqueza han acumulado desde que comenzara la pandemia habría permitido recaudar US$ 104.000 millones en 2020, cantidad suficiente para financiar prestaciones sociales a las personas de los países de renta media y baja, según la ONG de origen británico. El reporte recuerda que la Argentina y Bolivia sí aprobaron un impuesto a las grandes fortunas.

Gabriela Bucher, directora ejecutiva de Oxfam Internacional, declaró que “la desigualdad no es inevitable, sino una mera elección política”. “Los gobiernos de todo el mundo deben aprovechar esta oportunidad para construir economías más equitativas e inclusivas que sirvan para proteger el planeta y poner fin a la pobreza. Estas medidas no deben ser soluciones temporales que se aplican solo durante situaciones desesperadas, sino una nueva normalidad para que nuestros modelos económicos estén verdaderamente al servicio de todas las personas, y no solo de una minoría privilegiada”, finalizó Bucher.

AR