A lo largo de 2023, pero sobre todo en junio, las acciones de las empresas argentinas se han disparado. Los papeles de las compañías locales que cotizan en dólares en Wall Street subieron en el año desde un 83% en el caso de Edenor, la distribuidora eléctrica de José Luis Manzano, Daniel Vila y Mauricio Filiberti, o el 72% en el del Grupo Financiero Galicia, de los Escasany, los Braun y los Ayerza, hasta el 62% en el de IRSA, la desarrolladora inmobiliaria y de shoppings de Eduardo Elsztain, o el 61% en el de la 51% estatal YPF. Para más datos sobre la cotización actual, la variación de este viernes, de junio y de 2023 se puede observar el siguiente gráfico de la sociedad bursátil Rava:
También subieron las acciones en pesos en la bolsa de Buenos Aires, mucho más que el 42% de inflación acumulada de enero a mayo. A la cabeza también está Edenor (171%), seguida por Galicia (161%) y YPF (143%). En el siguiente cuadro con las abreviaturas de las empresas se advierte que también suben los bancos Macro (de Jorge Brito), BBVA Argentina (de capital español) y Supervielle (de la familia del mismo nombre), Transportadora Gas del Norte (TGN, controlada por Techint), la eléctrica Transener (de Pampa Energía), Pampa Energía (que, a su vez, comanda Marcelo Mindlin), Aluar (de Javier Madanes Quintanilla), Cresud (la controlante de IRSA), Telecom (de los accionistas del Grupo Clarín), Comercial del Plata, Bolsas y Mercados Argentinos (BYMA, una de las firmas que gestionan la plaza financiera local), la siderúrgica Ternium (de Techint), Transportadora Gas del Sur (TGS, de Pampa), Central Puerto (de Nicolás Caputo, Carlos Miguens Bemberg y Guillermo Reca) y el Banco de Valores (de Juan Nápoli, candidato a senador por La Libertad Avanza).
Sin embargo, las cotizaciones distan mucho del nivel del que se derrumbaron tras las primarias presidenciales de agosto de 2019, cuando triunfaron Alberto Fernández y Cristina Fernández de Kirchner. Edenor está 25% más abajo; Galicia, un 54% o YPF, un 9%. Respecto a su pico, previo a la crisis económica del gobierno de Mauricio Macri de 2018: Edenor está 77% más barata; Galicia, 74% e YPF, 68%.
¿Por qué suben las acciones? “Estimamos que es un mix: 60% externo y 40% local”, responde Mauro Mazza, de Bull Market Brokers. “Hubo mucho flujo hacia todo lo que era deuda CCC y b-”, se refiere a los títulos públicos de países con baja calificación. “Y en ese rating entra la Argentina. Vimos, por ejemplo, en lo que es deuda soberana subas de hasta 30% en bonos como Ucrania, El Salvador, Ecuador y en ese grupo entró la Argentina. Obviamente esto afecta todo lo que sea equity (acciones). Pocos mercados de frontera (como se llama a los más riesgosos que los emergentes) o standalone (los desclasificados) tienen tantos ADR (acciones de empresas locales que cotizan en Wall Street), y esto se replica. Si ves en Brasil, Chile o México también vimos en el mismo rango de tiempo explosiones en el equity, sin ir más lejos el Nasdaq y el SP500 se dispararon 12%, lo que te deja un piso para los activos de mayor riesgo un impulso mayor”, se refiere a los índices de las empresas norteamericanas.
“Desde lo local no hay dudas de que estamos viendo dos fenómenos; uno electoral, la caída de (Javier) Milei (en las encuestas) favoreció especialmente a los bancos porque el mercado interpreta que serían los mas afectados de su plan dolarizador, pero también hay coberturas”, alude Mazza a los refugios que buscan los inversores. “Lo que vemos son procesos de cobertura muy fuerte en el mercado. Estamos con bonos duales rindiendo 20% abajo este año y menos 5% el año que viene. Algunos que buscan cobertura compran también equity”, explica el broker el fenómeno de huida de los títulos públicos, por temor a una nueva reestructuración, como la de 2020, hacia las acciones.
En otra de las grandes sociedades de bolsa adjudican la suba de las acciones a las expectativas de cambio político en las elecciones presidenciales: “No veo otros motivos”. Es decir, el mercado espera que triunfe alguno de los candidatos de Juntos por el Cambio, ya sea Horacio Rodríguez Larreta o Patricia Bullrich, y se acaben 20 años de hegemonía kirchnerista, sólo interrumpida por cuatro de Macri, que despertó ilusiones sólo fugaces entre los inversores financieros. Un colega suyo, en cambio, sí identifica otros factores: “Suben porque está baratas, porque hay algún cambio en los portafolios globales hacia un poco más de mercados emergentes y, principalmente, porque hay apuestas puntuales a un cambio en la política económica y monetaria a partir de 2024”. Uno y otro broker esperan que las acciones sigan subiendo este lunes después de que el kirchnerismo se corriera de la carrera presidencial designando a un candidato pro mercado como Sergio Massa.
En YPF, la petrolera que preside Pablo González, reivindican el trabajo realizado en estos últimos cuatro años. “La acción de YPF cerró a 15,45 dólares en el mercado de Nueva York, un valor que no se registraba desde el tercer trimestre de 2019”, destacaron el miércoles. “El 21 de junio de 2022 la acción de la compañía cotizaba a 3,52 dólares y un año después muestra una recuperación superior al 340%. En ese período de tiempo, la compañía presentó sólidos resultados financieros con cinco trimestres consecutivos de un EBITDA ( beneficio bruto de explotación calculado antes de deducir los gastos financieros) superior a los 1.000 millones de dólares, una ganancia neta en 2022 de 2.200 millones de dólares y una baja de su nivel de endeudamiento. La producción de hidrocarburos mostró un crecimiento del 7% en 2022, con muy buenos resultados especialmente en Vaca Muerta. Además, se logró avanzar en la resolución positiva de las causas judiciales en los Estados Unidos, lo que despeja el panorama de cara a las inversiones futuras. Para este año, tiene un plan de inversiones de 5.000 millones de dólares y entre sus proyectos estratégicos se encuentran las obras de infraestructura para el transporte de la producción de petróleo desde Vaca Muerta, la exploración de nuevos recursos en el offshore y en Palermo Aike, en la provincia de Santa Cruz”, celebraron en la empresa estatal. No todo es lo que en la bolsa llaman “trade electoral”, el negocio de apostar a un cambio político.
AR