En el búnker de Massa esperan ganarle un ajustado segundo puesto a JxC

Los bombos peronistas apenas sonaron a las 20.30 y a las 22.30 en el búnker del ministro de Economía y candidato de Unión por la Patria (UP), Sergio Massa, en el C Complejo Art Media. No había mucho motivos para festejar. Cuando ya se conocían los resultados oficiales de más del 60% de los votos que daban a Javier Milei a la cabeza, Juntos por el Cambio segundo y Unión por la Patria tercero, el candidato a vicepresidente de UP, Agustín Rossi, no habló de ese conteo sino de las 2.000 mesas testigo que ellos miden y arrojaron estos guarismos: La Libertad Avanza, 30%; el peronismo unido, 28% y JxC, 27%.

Rossi contó que esas mesas testigo siempre acertaron en el pasado. Según ella, Massa habría obtenido 23% y Juan Grabois 5%, Patricia Bullrich 17% y Horacio Rodríguez Larreta 10%.

En el búnker casi no hay militantes. La tristeza es generalizada. Los pocos kirchneristas que vinieron intentaban explicar el resultado y concluían con simpleza: con una inflación en 115% y en ascenso era lógico que la población no votara al peronismo, pero tampoco a Juntos por el Cambio, después de un gobierno de Mauricio Macri en el que el índice de precios se duplicó y el desempleo aumentó. Entonces el electorado eligió a quien prometía terminar con la inflación, sin un pasado que lo hundiera, incluso apostando a su idolatría por Carlos Menem, el presidente que derrotó la hiperinflación en 1991 y logró la estabilidad de precios en los ocho años restantes de su gestión.

Pese a todo, en el massismo aún mantienen la esperanza de su jefe. Sostienen que en una contienda electoral entre Milei, Bullrich y Massa el ministro de Economía aparecerá como único candidato moderado, que no es de derecha. Confían en que la mayoría de los argentinos no girarán tanto a las posiciones tan extremas como las del economista ultraliberal y de la ex ministra de Trabajo de Fernando de la Rúa y de Seguridad de Macri. Sueñan con captar votos de centro que este domingo escogieron a Horacio Rodríguez Larreta o Juan Schiaretti, de buen desempeño con un casi un 5% de los sufragios. Claro que son hipótesis. Quizá se equivocan y la ciudadanía quiere cambiar en serio después de 20 años de hegemonía kirchnerista, sólo interrumpidos por el interregno de Macri. Por ahora, en el búnker de UP sólo suenan canciones de Wos, Fito Páez, “Demoliendo hoteles” de Charly García y Patricio Rey y los Redonditos de Ricota, pero nadie baila.

AR/MG