“Aparear la política de ingresos del Gobierno con la política de precios”. Ese es el objetivo central que Roberto Feletti se trazó en su llegada a la Secretaría de Comercio Interior y que buscó impulsar este miércoles con su primera decisión oficial: retrotraer al 1° de octubre los precios de una canasta de 1.245 productos y mantenerlos congelados hasta el 7 de enero próximo. Para el flamante secretario, el éxito de su gestión será central para la suerte del Frente de Todos. Consideró que el “equilibrio social” depende de una mejora de la relación entre los precios y los salarios y aseguró que la medida contribuirá a bajar la inflación, además de aportar a “una salida de consumo” a la pandemia.
Para cumplir con su objetivo, Feletti dijo que tomará como referencia un indicador que compara el valor que define Indec para la Canasta Básica Alimentaria de un adulto equivalente con el salario promedio de los trabajadores registrados, que se puede consultar el Sistema Integrado Previsional Argentino (SIPA). Según dijo, al inicio de la gestión (en diciembre de 2019) la canasta básica representaba el 9% de ese salario y ahora representa el 11%, a pesar de los aumentos definidos en paritarias. “El equilibrio social de la Argentina depende de que esta presión sobre el salario por parte de los alimentos baje”, sentenció en una reunión con periodistas de la que participó elDiarioAR.
El equilibrio social de la Argentina depende de que esta presión sobre el salario por parte de los alimentos baje
La canasta de productos congelados (Feletti prefiere evitar ese término y decir “estabilizados”) incluye a los 670 de Precios Cuidados y también los 70 de Súper Cerca, a los que se le sumaron otros ítems de alimento, limpieza y cuidado personal. Así, la medida también significa una renovación del programa Precios Cuidados, vencido desde el 7 de octubre pasado, pero esta vez sin aumento.
Se trata de un acuerdo que el secretario cerró en dos reuniones previas a la rueda de prensa. Una que comenzó a las 10 de la mañana y fue con productores de bienes de consumo masivo y una segunda con la cadena de comercialización, que incluyó supermercados, mayoristas y representantes de almaceneros. “Nadie dijo que no”, aseguró sobre los términos definidos y agregó que los empresarios “entendieron” y “hay consenso en que es necesario bajar la escalada de inflación”.
Las empresas recibieron la instrucción de enviar, a lo largo de la jornada de este miércoles, un listado con sus productos y los precios correspondientes al 1° de octubre, firmado por el apoderado legal. Además, Feletti dijo que su agenda continuará con reuniones con los ministros de Producción de las provincias, con intendentes y con sindicatos y organizaciones sociales para comunicar y “bajar” la norma a las góndolas.
Según el diagnóstico de Feletti —que se presentó flanqueado por sus subsecretarios Débora Giorgi y Antonio Mezmezian, ambos exfuncionarios del kirchnerismo— el último trimestre del año será de “expansión”. Estará impulsado por el cobro del medio aguinaldo, la aplicación de porcentajes definidos en paritarias, vacaciones, fiestas y una mayor circulación derivada de la baja de contagios. “Las expectativas de mayor consumo no pueden frustrarse por una suba de precios”, señaló. Feletti recogió una definición que ya había vertido por la mañana Fernanda Vallejos en sus redes sociales al celebrar la medida y dijo que las empresas tienen que “crecer por cantidad y no por precios”.
Según la posición oficial, el congelamiento no tiene por qué generar inflación futura y aumentar la presión a principios del año próximo. “Actualmente las firmas trabajan al 61% de su capacidad instalada, la presión se empieza a generar cuando se llega al 80% porque se requiere mayor inversión”, dijo. De hecho, Feletti espera que en esta oportunidad la vieja receta del congelamiento de precios funcione porque “el contexto es distinto”: no tenemos una economía “sobreexpandida”, como en oportunidades anteriores, sino “subexpandida”.
En su nuevo rol de funcionario, Feletti señaló que su tarea no es “hablar de economía” ni referirse a la supuesta multicausalidad de la inflación, sino que le toca “definir una política de precios”. Sin embargo, confió en que la medida implementada contribuirá a moderar la suba sostenida de precios. “Es necesario; no queremos frustración a fin de año”, agregó.
El monitoreo de los precios “estabilizados”, al menos en los supermercados, se hará a través de los registros online de venta. Según detalló Giorgi, si se identifica un precio más alto que el listado, se llamará a las firmas para alertar sobre la situación y solicitar que lo adecuen. No habrá sanciones nuevas, sino las que ya están vigentes para incumplimientos por Precios Cuidados y la Ley de Góndolas. Además, se controlará que haya abastecimiento y que se mantengan las bonificaciones vigentes de distribuidores a comercializadores para que no se alteren los precios.
DT