El Gobierno da marcha atrás y flexibiliza el cepo a las importaciones para algunas industrias

14 de julio de 2022 18:05 h

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Luego de una serie de conversaciones con el sector industrial, el Gobierno decidió dar marcha atrás con algunas de las restricciones a las importaciones que implementó Martín Guzmán en su última semana de gestión y que estaban generando problemas en la cadena productiva. 

En un comunicado oficial, el Banco Central informó de “mejoras” en las condiciones de acceso al mercado de cambios para la actividad energética, la producción de fertilizantes y fitosanitarios, los insumos destinados a elaborar productos para la exportación y la industria automotriz. El anuncio se produjo horas después de la visita del presidente Alberto Fernández a la planta de la automotriz Honda, en Campana.

Según se detalló, los servicios operativos de las empresas del sector energético (ya sea explotación, generación y distribución) podrán acceder a los 60 días, en lugar de los 180 días actuales, para el pago del incremento de las importaciones respecto al año previo. 

Además, se libera el pago de los insumos básicos que ingresan al país en el marco de los subregímenes aduaneros específicos como importaciones temporales para transformación y posterior exportación.

También se establece para la importación de fertilizantes, productos fitosanitarios y/o insumos para su elaboración en el país, un plazo de 60 días corridos desde el registro de ingreso aduanero para el vencimiento de los anticipos y prefinanciaciones de exportaciones.

Por último, se habilitó que los fabricantes de automotores trasladen a sus proveedores directos las “Certificaciones de exportación de insumos temporales en el marco del régimen de aduana en factoría (RAF)” para el pago de autopartes destinadas a la elaboración de unidades para la exportación. 

Menos de tres semanas atrás, y luego de las críticas de la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner a un supuesto “festival de importaciones”, el Banco Central tomó una serie de medidas con vigencia por un trimestre, hasta el 30 de septiembre, “para dar tiempo a la normalización del comercio exterior”. 

Como punto central estableció que las empresas debían buscar financiamiento a 180 días para poder adquirir insumos del exterior cuando superaran el 105% del total importado durante el año anterior, medido por valor en dólares. Pasado el plazo de los 180 días, el Banco Central liberaría las divisas para cancelar el crédito utilizado para financiar las importaciones.  Esas medidas ya contemplaban algunas excepciones --energía y medicamentos-- a la que ahora se sumarán también otros rubros industriales.

MT