La directora gerenta del Fondo Monetario Internacional (FMI), la búlgara Kristalina Georgieva, recibió este viernes en Washington al ministro de Economía, Martín Guzmán, en el marco de la reunión semestral del organismo. La acompañaron el director del Departamento del Hemisferio Occidental del FMI, el brasileñoisraelí Ilan Goldfajn, su número dos, la norteamericana Julie Kozack, y el encargado del caso argentino, el venezolano Luis Cubeddu. Guzmán llegó escoltado por el representante del país ante el Fondo, Sergio Chodos.
Tras 45 minutos de conversación, Georgieva y Guzmán acordaron seguir trabajando en la recalibración del acuerdo aprobado el mes pasado, dado el impacto de la invasión rusa a Ucrania en la inflación mundial de alimentos y energía. Ambos pactaron mantener las metas del programa económico convenido, que atañen a la reducción del déficit fiscal y de su financiamiento monetario y a la acumulación de reservas del Banco Central. El ministro destacó que por ahora las viene cumpliendo, por lo que por el momento no formalizará un pedido de cambio. Sin embargo, acordó evaluar la duración del conflicto bélico, su profundización o alivio, dado que estas variables pueden influir en la eventual necesidad de modificación de las metas y de las políticas requeridas para alcanzar. Todo depende sobre todo del vaivén de los precios del gas, que la Argentina debe importar en invierno y que se cubre en su mayor parte con fondos estatales. El país también compra en el exterior fueloil y gasoil para sus centrales eléctricas, también subsidiadas.
La jefa del FMI y el del Palacio de Hacienda coincidieron en la necesidad de segmentar las tarifas de luz y gas según los ingresos de los hogares, lo que se discutirá en audiencias públicas en mayo y comenzará a impactar en las facturas en junio. En el cristinismo descartan que el subsecretario de Energía Eléctrica, Federico Basualdo, o el interventor del Ente Nacional Regulador del Gas (Enargas), Federico Bernal, vayan a objetar el incremento previsto, del 17% al 21% para la clase media y del 100% al 300% para las familias ricas. Georgieva y Guzmán también conversaron sobre la necesidad de acelerar el inicio de la construcción del gasoducto Néstor Kirchner, que unirá Vaca Muerta con la provincia de Buenos Aires y podría reducir en un tercio la necesidad de importaciones gasíferas en el invierno de 2023, así como aumentar las exportaciones a Brasil y Chile en el verano de 2024.
La jefa del FMI y el del Palacio de Hacienda coincidieron en la necesidad de segmentar las tarifas de luz y gas según los ingresos de los hogares, lo que se discutirá en audiencias públicas en mayo
Tras el encuentro, continuaron las conversaciones entre los equipos técnicos de Guzmán y el Fondo en la embajada argentina en Washington. De parte del Gobierno intervinieron los secretarios de Política Económica, Fernando Morra, de Hacienda, Raúl Rigo, de Asuntos Económicos Internacionales, Maia Colodenco, la jefa de asesores, Melina Mallamace, y el subsecretario de Financiamiento, Ramiro Tosi.
Expertos en asuntos fiscales advierten que ambas partes discutirán si de ahora en más la Argentina podrá seguir incluyendo o no en sus ingresos primarios (antes de las operaciones de deuda) las rentas derivadas por la diferencia entre el valor efectivo y el nominal de las colocaciones de títulos en pesos, que actualizan su capital por la inflación. El país siempre las incluyó en ese concepto y así en el primer trimestre sumó $ 122.000 millones, claves para lograr un déficit primario de 192.000 millones y no superar la meta de 222.000 millones que se había pactado con el Fondo. Especialistas opinan que ahora el FMI no puede objetar este método contable si antes no lo había criticado, pero vaticinan que tal vez ahora reclame un cambio de metodología de medición para las evaluaciones futuras.
AR