La gira de casi diez días por Europa de Martín Guzmán, que tuvo como eje central la renegociación de la deuda con el FMI y el pedido de postergación del vencimiento de capital de mayo con el Club de Paris, tocó su fin hoy en Moscú y el ministro regresa para enfrentar el calentamiento de la economía que hizo crecer la inflación a casi el 5% en marzo.
Guzmán tendrá apenas días para apagar el incendio de la inflación y cumplir su promesa de que en abril comenzará el declive. Según Guzmán, el incremento del 4,8% del Índice de Precios al Consumidor (IPC) de marzo “se explica en parte por la situación de los precios internacionales, pero también porque ha habido expectativas de inflación más alta”.
El Índice de Precios al Consumidor (IPC) de marzo aumentó 1,2% por encima del 3,6% de febrero. “Esto es algo que nosotros estamos corrigiendo, y para lo que la acción del Estado es fundamental”, aseguró el ministro en una entrevista reproducida por la agencia Télam donde adelantó mayores controles a empresas.
Según Guzmán, desde el Gobierno buscan “una coordinación que fluya de una forma más holgada, esto es básicamente poner de un lado de la mesa a los sindicatos y del otro lado a las empresas”. Al respecto, Guzmán comentó que ante el programa macroeconómico que el Gobierno propuso, “los sindicatos respondieron de forma responsable y alineada con esos objetivos, cerrando paritarias en la línea que planteaba la Ley de Presupuesto”. Pero aseguró que “del otro lado”, en referencia al sector empresario, “falta trabajo por hacer”. Desde la visión de Guzmán, “no se está viendo en la Argentina una capacidad de coordinación entre las empresas y de liderazgo dentro de las empresas,” algo que sí se aprecia “del lado de los representantes de los trabajadores”.
Y es por esa falta de coordinación empresaria que el Estado ha decidido intervenir a través de controles, dijo Guzmán. “El Estado debe jugar un rol en alinear comportamientos con aquello que macroeconómicamente es factible en una economía que aún no ha resuelto sus problemas de coordinación. Nosotros estamos llevando a cabo esas acciones para corregir los desvíos que se dieron entre lo que se proyectaba y lo que se realizó; para poder cumplir con los objetivos macroeconómicos del Presupuesto.”
Difieren impuesto
El presupuesto está basado en una inflación de 29%, una cifra que será difícil si no imposible cumplir con el 13% que acumula en el primer trimestre. Para intentar que quede lo más cerca posible, Guzmán comenzó a desplegar una batería de medidas. Entre ellas, el Gobierno postergó hasta el 21 de junio próximo una actualización del impuesto sobre los combustibles que debía entrar en vigencia el próximo miércoles, a través del decreto 245/2021 publicado hoy en el Boletín Oficial. Se trata del 62% del incremento derivado de la actualización correspondiente al cuarto trimestre del año 2020, que se había diferido para el 21 de abril próximo.
El impuesto sobre los combustibles se actualiza en enero, abril, julio y octubre de cada año, considerando, en cada caso, la variación del Índice de Precios al Consumidor (IPC) que suministre el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec), correspondiente al trimestre calendario que finalice el mes inmediato anterior al de la actualización que se efectúe.
En esta oportunidad, “en línea con las medidas instrumentadas hasta la fecha y con el fin de asegurar una necesaria estabilización y una adecuada evolución de los precios, resulta razonable extender hasta el 21 de junio de 2021 el diferimiento del impacto pendiente de la actualización de los montos de impuesto correspondiente al cuarto trimestre de 2020”.
Pisan Exportaciones
Al mismo tiempo, el Ministerio de Agricultura fijó nuevos requisitos para las exportaciones de granos, carnes y productos lácteos, a través de la resolución 60/2021 publicada hoy en el Boletín Oficial, que modifica el Reglamento para la Inscripción en el Registro Único de Operadores de la Cadena Agroindustrial (RUCA).
La resolución, que apunta a regular la exportación para aminorar el traslado de los precios internacionales en dólares de las materias primas a los alimentos del mercado local, indicó que en el caso de los tres sectores agroindustriales, para poder exportar los interesados deberán informar detalle de cuentas bancarias con las que opera, movimientos bancarios de los últimos seis meses y líneas de financiamiento otorgadas por las entidades informadas. El rubro alimentos es uno de los que más impacto tuvo en la inflación.
También tendrán que exhibir un plan de trabajo proyectado para el próximo año, con detalle de mercadería a exportar, volúmenes, proveedores y destinos; y facilitar el detalle del personal en relación de dependencia y compañía aseguradora de riesgos de trabajo contratada y constancia de las entidades bancarias donde se depositan los haberes de los trabajadores.
Asimismo, deberán acompañar el último estado contable certificado para las personas jurídicas y manifestación de bienes actualizada y certificada para las personas humanas o socios y accionista para el caso de personas jurídicas de reciente constitución; y constancia de ingresos de divisas, del último año, para el caso de haber realizado operaciones de exportación.
Agricultura explicó que “con la evolución propia de los distintos eslabones de la cadena agroindustrial, se han constatado ciertas modalidades de actuación en la operatoria comercial exportadora, de las distintas cadenas de productos, que generan distorsiones en la actividad comercial y dificultan el pleno ejercicio de las potestades tributarias y de control cambiario a cargo de las autoridades competentes”.
La resolución salió horas antes de que la soja volviera a batir un precio récord. A media mañana subió US$ 3,3, hasta US$ 529,9 por tonelada (esto es un, 75% más que el valor que se pagaba trece meses atrás), según informó la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR). Los contratos de maíz anotaron por su parte una suba de US$ 3,1 hasta US$ 233,7 la tonelada (96% más que hace casi doce meses y medio). Y el valor del trigo registró una ganancia de US$ 1,5, hasta US$ 241,2 la tonelada, es decir, 42,7% más que siete meses y medio atrás, según datos de la bolsa de Rosario.
Acuerdo Ancla
El cercano acuerdo con el FMI podría servir como ancla de la inflación, ya que establecería un virtual programa económico con metas. Guzmán, consideró que sería “valioso” poder cerrar el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) en mayo o temprano en junio para la reestructuración de deuda de unos US$45.000 millones, al entender que de lo contrario el debate político local obligará a hacerlo luego de las elecciones legislativas.
El plazo se encuentra con la dificultad de “los múltiples consensos que se deben alcanzar”, lo que a su vez obliga al país a retrasar un acuerdo con el Club de París por vencimientos a fines de mayo por otros US$ 2.400 millones.
Luego de su paso por Europa, Guzmán volvió a insistir con la “responsabilidad compartida” entre el deudor y el acreedor, según consignó un cable de la agencia Télam. “Esa responsabilidad compartida implica que todas las partes deban sentarse a la mesa sobre el principio de la buena fe en resolver un problema, que tiene implicancias para todas las partes. Eso es lo que está ocurriendo con el FMI y con el Club de París ocurre lo mismo”, aseguró el ministro.
En el mismo sentido, reseñó que la Argentina le está pidiendo al Fondo “esta nueva renegociación porque la deuda no es sustentable, y al Club de París un poco más de tiempo”.
Guzmán reconoció “una actitud muy constructiva por parte de los distintos países” que visitó en la semana, como parte de “un diálogo directo es fundamental en el proceso que requiere alcanzar múltiples niveles de consenso internacional que redunde en apoyos del FMI al programa que la Argentina está proponiendo. Y en ese sentido se ha avanzado fuerte”.
En ese sentido, valoró “la oportunidad de discutir con cierto detalle el esquema de políticas macroeconómicas y políticas productivas. Y de la mano de ellos se ha estado trabajando y obteniendo una redefinición de los compromisos con el Club de París, para no tener que enfrentar un shock que dañe la economía en un momento en que ésta se está recuperando”, agregó.
“Hemos construido más entendimientos y más apoyos”, dijo Guzmán al reiterar que “la posición de Alemania, Italia, España y Francia ha sido muy constructiva”.
En Rusia, el último país de la gira de Guzmán que incluyó Alemania, Italia, España y Francia, se sumó la asesora presidencial Cecilia Nicolini, con quien avanzaron en la profundización de la relación de cooperación estratégica con el país que preside Vladimir Putin.
Con información de la agencia Télam