“Espero que no se gasten los impuestos de los porteños en la campaña”, había augurado el radical Facundo Manes al comenzar la campaña bonaerense, a fines de julio, contra su rival interno en Juntos, Diego Santilli, del PRO. “No sé qué recursos usa”, se refirió este fin de semana Adolfo Rubinstein, candidato de la UCR en la ciudad de Buenos Aires, al jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, y sus recorridas proselitistas para apoyar a su postulante aquí, María Eugenia Vidal, y a Santilli.
Al menos, la empresa Facebook transparenta los datos de quién banca la propaganda política en esa red social y en Instagram. Así se puede advertir que en los últimos 24 meses los anuncios del perfil personal del ex vicejefe de gobierno porteño y actual postulante bonaerense fueron financiados en un tercio (34%) por fondos de la ciudad de Buenos Aires: $ 4,9 millones sobre un total de 14,3 millones. El 64% fue aportado por la coalición Juntos. Eso sí, a partir de que se inició oficialmente la campaña el 24 de julio, dos días después de su renuncia a la vicejefatura de gobierno porteña, sólo Juntos le pagó la publicidad en Facebook e Instagram. El 19 de julio se vio el último aviso abonado por la Ciudad.
No es habitual que las máximas autoridades de las provincias financien anuncios de sus perfiles personales en redes sociales con plata que oficialmente provenga de las arcas de los distritos que gobiernan. Del conjunto de los 23 gobernadores y el jefe de gobierno porteño, sólo tres lo han hecho en los últimos dos años: Rodríguez Larreta, quien gastó $ 17,6 millones, de los cuales el 59% ($10,4 millones) provino de la Ciudad y el 41% de Juntos; el gobernador de Santa Fe, el peronista Omar Perotti, que erogó 679.000, todo de la administración provincial; y su colega y compañero de San Juan, Sergio Uñac, que puso 1,1 millones, de los cuales el 69% (810.000) correspondió a la provincia y el 30%, al PJ y su alianza local Todos Unidos. Perotti es uno de los tres gobernadores que van de candidatos suplentes en estas primarias del 12 de septiembre, aunque tampoco hizo publicidad en Facebook e Instagram desde el 20 julio, cuatro días antes de empezar la campaña.
En la ciudad de Buenos Aires y en las provincias de Santa Fe y San Juan aseguran que el financiamiento público de los perfiles personales se encuentran dentro de la legalidad y se enmarcan en la necesidad de difundir actos de gestión. Un vocero del gobierno porteño alegó: “Dentro de las responsabilidades como jefe y vicejefe de gobierno, tienen la obligación de comunicar a los vecinos las políticas públicas y actos de gestión que se llevan adelante en la ciudad. En el gobierno de la ciudad no utilizamos ningún formato publicitario que tenga como objetivo aumentar la cantidad de likes o fans de una página. Sólo usamos el formato publicitario que permite aumentar el alcance de una publicación que informa una política pública, segmentándola a los vecinos y vecinas que son objeto de dicha política pública. ¿Y por qué es necesario hacer esto? Porque, por su modelo de negocio, Facebook ha limitado drásticamente el alcance orgánico (cantidad de usuarios a los que le llega una publicación sin invertir publicidad en ella) para que los anunciantes tengan que pagar para llegar a su público objetivo. Si visualizan la biblioteca de anuncios de Facebook, verán que Rodríguez Larreta no tiene anuncios pagos desde abril del 2021 y que los que fueron pautados tienen prácticamente como único tema el Covid”.
Un portavoz de Perotti también defendió el financiamiento de los perfiles de FB e IG: “No es el usufructo de las herramientas del Estado para beneficio personal. No es un beneficio personal, son las cuentas del gobernador para difundir los actos públicos. El gobernador es gobernador siempre, no es que tiene una cuenta pública y otra privada”. De hecho, el anterior gobernador, el fallecido socialista Miguel Lifschitz, también había financiado su perfil de Facebook con fondos provinciales.
En la misma línea argumentó el vocero de Uñac: “Muchas veces dudamos si tener dos perfiles, uno de Uñac político y otro de Uñac gobernador. Pero Uñac es una sola persona. Pero cuando hace posteos políticos, no los financiamos con fondos de la provincia. La legislación provincial sí permite que determinadas noticias en las que se promociona a San Juan, al gobierno o las actividades de gobierno, sí se promocionen. Pero cuando llega la campaña, los posteos del perfil se dejan de promocionar con plata de la provincia porque nos guiamos por la ley electoral. Por ejemplo, ayer no promocionamos un posteo sobre un convenio con proveedores de turismo. Podrá discutirse si está bien o mal, pero está dentro de la legalidad”. El último posteo promocionado por la provincia fue el 3 de julio.
Reñido con la ley
Expertos en financiamiento político consideran que el uso de fondos públicos para anunciar perfiles personales está reñido con la ley. Sebastián Pilo, codirector de la Asociación Civil por la Igualdad y la Justicia (ACIJ), opina: “La utilización de fondos públicos para la promoción de la figura personal de un funcionario es una conducta que choca en forma clara con la ley nacional de ética pública, artículo 2 inciso G”. Ese inciso indica que el funcionario debe “abstenerse de usar las instalaciones y servicios del Estado para su beneficio particular”. Pilo agrega: “Incluso puede dar lugar a una eventual responsabilidad penal por malversación de fondos públicos. En la ley de ética pública de Santa Fe el artículo 2 inciso G está copiado de la nacional. En la de integridad pública de la ciudad de Buenos Aires, artículo 5 inciso F se dice que deben 'abstenerse de usar los recursos para su beneficio, promoción particular'. Y en la ley 6.773 de San Juan, artículo 10, se dice que 'todo funcionario público debe actuar con honradez, especial cuando haga uso de recursos públicos'”.
Pablo Secchi, director ejecutivo de Poder Ciudadano, coincide con Pilo: “Entendemos que si no son cuentas de los gobiernos, no deberían poner plata ahí. Si la cuenta es personal, no debería financiarse con dinero público. Estaría bueno saber qué es lo que están promocionando, ver el contenido, ellos van a decir que desde ahí transmiten actos de gobierno, pero me parece que está mal de todos modos. Es poco transparente, una irregularidad si se mira la ley de ética pública”.
Entendemos que si no son cuentas de los gobiernos, no deberían poner plata ahí. Si la cuenta es personal, no debería financiarse con dinero público.
En los últimos dos años, lo que incluye la campaña presidencial de 2019, el perfil de Alberto Fernández fue publicitado con 4,4 millones, de los cuales 98% provino del FdT. Pero el gobierno nacional no lo financió. El perfil de Cristina Fernández de Kirchner no tuvo avisos. El de Axel Kicillof, sí, por 1 millón, de los cuales el 94% salió de la caja del frente y nada del gobierno provincial.
¿Qué sucedió con los demás gobernadores? El catamarqueño Raúl Jalil, del PJ, recibió anuncios por $ 33.000, 86% del frente Sigamos Dando Lo Mejor; el chaqueño Jorge Capitanich, del PJ, $22.000, 61% de origen desconocido y el resto, del propio bolsillo; Mariano Arcioni, de Chubut Somos Todos, cero; Juan Schiaretti, del PJ cordobés, nada; Gustavo Valdés, de la UCR, $291.000, un 85% proveniente de su alianza Encuentro por Corrientes; el entrerriano Gustavo Bordet, $175.000, del PJ; el formoseño Gildo Insfrán, $3.900, de su bolsillo; el radical jujeño Gerardo Morales, $30.000, de su billetera; el pampeano Sergio Ziliotto, del PJ, 67.000 de una firma llamada Pipol SRL; el peronista riojano Ricardo Quintela, $744.000 de los cuales el 98% está declarado a su nombre; el mendocino Rodolfo Suárez, de la UCR, $117.000, de origen desconocido; el misionero Oscar Herrera Ahuad, del Frente Renovador de la Concordia, cero; Omar Gutiérrez, del Movimiento Popular Neuquino, nada; Arabela Carreras, de Juntos Somos Río Negro, $2,2 millones, casi todo proveniente de la agencia publicitaria Alto Valley; Gustavo Sáenz, del Partido Identidad Salteña, $1,2 millones, de los cuales 61% vino del frente Salto Tiene Futuro y 35% fue declarado de su bolsillo; el puntano Alberto Rodríguez Saá, del PJ, $575.000, de los que 91% se presentó como de fondos propios; la santacruceña Alicia Kirchner, $4.800, de origen desconocido; Gerardo Zamora, del Frente Cívico por Santiago, cero; el fueguino Gustavo Melella, radical K, $212.000, de los cuales 65% se declaró como propio, 29% del frente Vamos a Vivir Mejor, 2% de la sociedad Equipo Digital y 0,5% de Social Big Data; y el peronista tucumano Juan Manzur, nada. Diversas fuentes vinculadas a las recaudaciones de campaña advierten de que muchas veces figuran aportes de los propios políticos, pero en realidad se trata de donaciones que recibieron de otros contribuyentes.
La utilización de fondos públicos para la promoción de la figura personal de un funcionario es una conducta que choca en forma clara con la ley nacional de ética pública.
En cuanto a los principales candidatos porteños, Vidal gastó en dos años -incluida la campaña para su frustrada reelección como gobernadora bonaerense- $ 4,3 millones en las redes de Mark Zuckerberg, todo financiado por Juntos. Su escolta en la lista, Martín Tetaz, sólo $39.000, del mismo origen. Sus rivales internos tuvieron presupuestos disímiles: Ricardo López Murphy puso $400.000, del bolsillo de Republicanos Unidos; mientras que Rubinstein no metió un peso en su perfil. Tampoco gastó nada Leandro Santoro, cabeza de lista del Frente de Todos (FdT). Por el contrario, la segunda postulante del FdT, Gisela Marziotta, erogó $968.000, de los cuales el 40% provino de su Observatorio Gente en Movimiento, el 32% se declaró como del propio bolsillo y el 21% de la coalición oficialista. El libertario Javier Milei no invirtió en estas redes, mientras que el Frente de Izquierda desembolsó 3,4 millones en el perfil de Myriam Bregman y su rival interno, el Movimiento Socialista de los Trabajadores (MST), colocó 2,1 millones en el de Celeste Fierro.
En la provincia de Buenos Aires, la página de Victoria Tolosa Paz recibió $ 1.579.000 de publicidad en FB e IG, de los cuales casi todo ($1.573.000) salió del FdT y 5.000 de una empresa llamada Social Big Data. Su escolta, Daniel Gollán, ni tiene perfil en estas redes. La segunda de la lista de Santilli, Graciela Ocaña, invirtió $661.000 de la recaudación de Juntos. Sus rivales internos gastaron mucho menos: Manes, directamente nada y su segunda, Danya Tavela, $2.500, de su bolsillo.
El peronista disidente Florencio Randazzo puso $299.000, también de declarados como dinero propio. El libertario José Luis Espert, $2 millones, de los cuales 71% se declaró como de su billetera y y 27%, de los frentes Despertar -su rótulo en las elecciones presidenciales de 2019- y Avanza Libertad -su marca actual-. Nicolás del Caño invirtió $8,1 millones, de los cuales 98% se financió desde el Frente de Izquierda, y su competidor interno Alejandro Bodart colocó 4 millones de las arcas del MST.
AR