En los últimos dos días, dos de los empresarios que más se meten en la política argentina adoptaron posiciones públicas sobre el camino que debe seguir el país ante un mundo de confrontación entre Occidente y Oriente, más allá de la productiva reunión de esta semana entre Joe Biden y Xi Jinping. Uno fue Paolo Rocca, el dueño del grupo Techint, en la jornada por los 25 años de la Fundación Observatorio Pyme, que impulsó su padre, Roberto Rocca. El otro fue José Luis Manzano, el ex ministro del Interior de Carlos Menem devenido propietario de Integra Capital, con inversiones energía y medios.
Rocca prefirió evitar referirse a la coyuntura económica local y se centró en la descripción del conflicto geopolítico entre Estados Unidos y China. “Hay un cambio traumático, sustancial. Hoy el 28% de la producción industrial mundial es de China, con impactos en las sociedades occidentales y su clase media, con desindustrialización y primarización, por la avidez china por conseguir materias primas y colocar sus bienes industriales. Hay una erosión por la agresividad de China y la ambición territorial en países limítrofes. China va fortaleciendo una visión autoritaria del gobierno. En este nuevo mundo bipolar no hay buenos y malos pero sí distintas maneras de ver la libertad, la democracia y los derechos individuales”, argumentó el dueño de Techint, cuyas siderúrgicas Tenaris y Ternium enfrentan la fuerte competencia de empresas chinas.
Antes había expuesto en el mismo panel, el embajador argentino en Estados Unidos, Jorge Argüello, que había hablado del “querido Paolo Rocca”. Pero Argüello aclaró: “Es simplista el alarmismo de tener que quedarse con Estados Unidos o abandonarlo y quedarse con China. Es un falso dilema en el que la Argentina no debe caer, somos un nodo atractivo, hay que multiplicar vínculos, no reemplazarlos”.
En la Argentina hay cambios de variables rápidos, pero la Argentina no es Venezuela, Cuba o Nicaragua y va a volver a la normalidad en su economía en algún momento
Pero Rocca disintió al mismo tiempo que Alberto Fernández se reunía con su par chino, Xi Jinping, para ampliar el canje de reservas de los bancos centrales y pedir financiamiento para las represas de Santa Cruz: “La visión que Jorge plantea de no alineamiento en realidad pierde algo de su vigencia. Hay que entender los límites. Pasamos de la competencia a la confrontación de dos potencias hegemónicas, aun manteniendo algún nivel de integración en las cadena de valor, insustituible por un tiempo. América Latina debe aprovechar para rediseñarse con los países que pueden dar solidez en la cadena de valor occidental. En México es impresionante cómo está rediseñando la cadena para multiplicar la industria automotriz y la electrónica”, se refirió a los fenómenos de nearshoring y friendshoring, el abastecimiento de los países occidentales desde naciones cercanas y amigas, ya no desde China o Rusia.
Rocca contó que están consultando a sus clientes en México para identificar las posibilidades de reemplazar producción de China en caso de recibir sanciones por un eventual conflicto bélico, como las que ahora se ciernen sobre Rusia. “El ejemplo de Rusia nos abre los ojo sobre cómo podemos contribuir a la cadena occidental. En Vaca Muerta estamos desarrollando una industria con valor agregado que fortalecería a la cadena del gas, como la producción de fertilizantes, con potencial para las pymes. La cadena de la transición energética también es increíble. Hoy China tiene un virtual monopolio de los paneles solares y Estados Unidos tiene la necesidad estratégica de rediseñar esta cadena, lo que abre oportunidades para grandes y medianas empresas. Hoy oportunidades en cadenas de valor en la industria farmacéutica, en la investigación. Tenemos que entender que este cambio geopolítico es definitivo, se ha terminado la globalización de los 90, hoy la seguridad y la independencia van a primar. Para la Argentina, Brasil y México, esto impone una reflexión. Hoy los BRICS (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica) no es un estructura viable para entender el mundo -se refirió al grupo al que quiere sumarse el gobierno de Alberto Fernández-. El mundo esta tomando hoy otra dirección. Para las industrias, no tener una visión seria un error. En la Argentina hay cambios de variables rápidos, pero la Argentina no es Venezuela, Cuba o Nicaragua y va a volver a la normalidad en su economía en algún momento”, sentenció Rocca, cuyo panel fue moderado por el politólogo y analista internacional Fabián Calle, socio de Sergio Berensztein. Calle sostuvo que la Argentina ha pasado de confrontar con Estados Unidos a que “Sergio Massa esté instalado todo el tiempo en Washington”. “Impecable”, lo felicitó Rocca al finalizar su alocución.
Manzano
Un día antes, en el IEFA Latam Forum, Manzano se mostró menos tajante las oportunidades de negocios en energía y minería. “El futuro sólo se puede pensar de manera integrada con el resto de los países de la región. En la región, y particularmente en la Argentina, tenemos dos ventajas comparativas para enfrentar el proceso que viene en materia de desarrollo económico. Más allá de los recursos naturales, una de las ventajas es que la región está libre de guerras y de amenazas nucleares, y eso es gracias a los gobiernos democráticos, y otra está dada por la existencia de sistemas democráticos fuertes donde las diferencias, más allá de las grietas, se definen a través de los votos”.
Manzano también mencionó a Brasil. “Juntos por el Cambio piensa cómo va a encajar con Lula y el gobierno actual, cómo se va a salvar con Lula”. También señaló que las derrotas electorales de Jair Bolsonaro y de los candidatos de Donald Trump debería “calmar a la extrema derecha”. El ex ministro sostuvo que de la región ahora “es cómo hacer economías competitivas e inclusivas”. “Debemos 180.000 millones de dólares al exterior, otros 40.000 millones de dólares a los argentinos y hay 12 millones de pobres, o 14 o 16 millones, porque los cambios cambiarios fabrican pobres a la velocidad de la luz”, alertó Manzano sobre una devaluación. elDiarioAR también quiso consultar al respecto a Rocca, pero, fiel a su costumbre, salió de su conferencia a paso apresurado haciendo oídos sordos a las consultas periodísticas.
Manzano propuso “dar respuesta a esas cuestiones” con “Estados más honestos e inteligentes”. “Las divisas surgen de la inversión extranjera y del financiamiento externo. Tenemos que tener disciplina reglas y estabilidad de normas”, opinó el accionista de Edenor, el Grupo América, El Cronista, la petrolera Phoenix Global Resources y la minera Integra Recursos Naturales.
AR