“Es un tema que tendremos que revisar”, dijo la semana pasada el secretario de Comercio Interior, cuando repasó en conferencia de prensa el nivel de acatamiento de las cadenas de supermercado al programa de congelamiento de precios y se detuvo en los porcentajes de Changomas. Mientras que el resto de las grandes compañías registran un cumplimiento cercano al 100%, la firma de Francisco de Narváez se desmarcó con un 62%, motivo por el que Feletti convocó a sus ejecutivos a una reunión.
La cita será este lunes a las 18.30 y el secretario quiere saber “cuál es el inconveniente y solucionarlo”, según anticiparon fuentes oficiales a elDiarioAR. Detallaron que Changomas es el supermercado que tiene “menos nivel de acatamiento tanto en precio como en disponibilidad de productos”.
Los registros de la Secretaría de Comercio derivados de las inspecciones muestran que tanto en la provincia de Buenos Aires como en Capital Federal las cadenas Carrefour, Coto y los supermercados de Cencosud (Disco, Jumbo y Vea) tuvieron un cumplimiento del programa del 100%. Día se ubicó en el orden del 90%, pero con un justificativo: el menor tamaño de sus superficies hace que no cuente con la totalidad de la oferta de la canasta regulada, compuesta de 1.432 productos. En Changomas, en cambio el acatamiento fue de “apenas” el 62% en la provincia de Buenos Aires y del 77,5% en la Ciudad.
Consultados por este tema, en Changomas no hicieron comentarios. Se trata de la excadena estadounidense de supermercados Walmart, que fue comprada a fines de 2020 por el empresario Francisco De Narváez y debió, en esa maniobra, cambiar su nombre. Tiene una amplia presencia en el país, con más de 90 sucursales en 22 provincias.
Si bien en este caso el argumento se diluye, en el sector supermercadista suelen aclarar que los incumplimientos pueden explicarse por maniobras de fabricantes que no entregan los productos o no cumplen con la retracción de los precios, lo que altera la cadena e imposibilita que se refleje en la góndola el precio ordenado por el Gobierno.
Según datos de la Secretaría de Comercio, en la primera quincena de octubre se detectaron remarcaciones de hasta el 25% en productos de alimentación, higiene personal y limpieza, lo que llevó a avanzar con el congelamiento. El monitoreo oficial mostraba una aceleración de la canasta en supermercados de 2,2% para la primera quincena de octubre que, proyectado a todo el mes, se encaminaba a cerrar en torno al 4%. A partir del congelamiento comenzó a revertirse la tendencia, con una caída promedio de 7,6% en los productos de la canasta seleccionada.
Como la Secretaría no tiene delegaciones, Feletti mantuvo conversaciones con gobernadores para solicitar su colaboración en la aplicación y monitoreo en las provincias, de quienes recibió una respuesta que lo dejó “muy satisfecho”. “La desaceleración de la inflación en la tercera semana de octubre, este nivel de cumplimiento del programa y la adhesión plena de los gobernadores nos da un marco de optimismo”, dijo Feletti en su comunicación desde la Casa Rosada.
El funcionario, que reemplazó a Paula Español a principios de octubre, dijo que el congelamiento es una medida “transitoria” que busca frenar la aceleración inflacionaria para evitar que la expansión de consumo no sea lesionada por la aceleración de precios. De todos modos, el secretario piensa en alguna medida de orden más permanente. “A futuro hay que construir una canasta alimentaria amplia, regulada, de acceso masivo. Es un país productor de alimentos y el consumo no puede estar sujeto a estas tensiones”, anticipó.
Para el secretario, no es algo tan difícil de instrumentar. Los 1.400 ítems de la canasta básica representan el 10% de la oferta de productos comerciales en góndolas. Además, el 46% es producido por 18 empresas, lo que reduce la cantidad de interlocutores y simplifica la organización del esquema.
De acuerdo con la consultora C&T el rubro alimentos, que por momentos creció más de 4% en relación a igual período de septiembre, quedó finalmente en octubre algo por debajo del promedio, en 3,3%. En Focus Market calcularon que los alimentos registraron una suba de 3,4%.
“La variación de precios en el mes de octubre tuvo diferentes temperaturas, con mayor nivel de implementación del congelamiento de precios en grandes cadenas y falta de posibilidad de cumplimiento en autoservicios nacionales, chinos, kioscos entre otros por donde pasa e 70% de la comercialización de consumo masivo en Argentina. Estas bocas reciben un listado de precios de costo más altos de lo que la resolución del congelamiento de precios exige para la venta”, apuntó Damián Di Pace, director de la Consultora Focus Market. Según precisó, esto está generando un desplazamiento de la demanda desde las bocas de venta más pequeñas a las grandes cadenas, perjudicando al eslabón más débil.
DT