Los principales puntos y modificaciones del proyecto de Ganancias

En una jornada extensa, la Cámara de Diputados aprobó este domingo la suba del piso a partir del cual se comienza a pagar el impuesto a las ganancias, que pasará a $150.000 mensuales ($124.000 netos) para trabajadores en relación de dependencia y a un piso de ocho haberes mínimos (actualmente $164.568) para los jubilados. 

Según cálculos oficiales, la modificación del impuesto impulsada por Sergio Massa generará que 1.260.000 trabajadores y trabajadoras dejen de pagar Ganancias y que otros 200.000 vean reducido el monto a pagar. Si bien se estimaba inicialmente un costo fiscal de $41.250 millones por la elevación del piso imponible, el número se amplió a alrededor de $48.000 millones una vez introducidos los últimos ajustes, dinero que el Gobierno aspira que se vuelque al consumo. 

En su paso por las comisiones de Presupuesto y de Legislación del Trabajo y luego una serie de reuniones mantenidas por Massa con representantes sindicales el proyecto recibió algunas modificaciones, sobre todo en el detalle de los conceptos alcanzados por las deducciones. De hecho, con estos cambios la iniciativa consiguió un apoyo amplio, y se sumaron luego otros retoques en la votación en el recinto. A continuación, los puntos clave del proyecto que elevará el piso de Ganancias: 

De acuerdo con la ley vigente, los asalariados en relación de dependencia solteros sin hijos menores deben cumplir con el tributo a partir de un sueldo neto mensual de $74.810, mientras que los casados con dos hijos menores lo pagan a partir de $98.963 netos. El proyecto para subir el piso salarial desde el que se paga Ganancias a $150.000 será retroactivo al 1º de enero, por lo que el alivio impositivo será mayor para los trabajadores, a quienes se les devolverá lo descontado en el primer trimestre.

Antes de ingresar en el debate legislativo, Sergio Massa negoció con los referentes de la Confederación General del Trabajo (CGT) y otros diputados de extracción sindical que se excluya del gravamen al aguinaldo. Así, quedó exento para los trabajadores y jubilados que perciben menos de $150.000 brutos mensuales.

Si bien hoy la ley establece que para que jubilados y pensionados puedan acceder al mínimo no imponible no pueden tener otras entradas de dinero, la modificación permitirá flexibilizar ese requisito estableciendo un monto mínimo de ingresos. Se permitirá a los jubilados que perciben hasta ocho jubilaciones mínimas acceder al beneficio aunque tengan ingresos extras hasta los $164.000 anuales.

Si bien en la actualidad la ley habilita deducir al cónyuge, los cambios prevén ampliar la deducción al concubino, cualquiera fuera el sexo, dándole al proyecto una perspectiva de género. Así, y de acuerdo al texto, la deducción será aplicable “para los integrantes de la unión basada en relaciones afectivas de carácter singular, pública, notoria, estable y permanente de dos personas que conviven y comparten un proyecto de vida común, sean del mismo o de diferente sexo”.

En el dictamen se excluirá del pago del impuesto la provisión de ropa de trabajo, el equipamiento para uso exclusivo en el lugar de trabajo y el otorgamiento o pago de cursos de capacitación. Por otro lado, no pagará el impuesto a las ganancias el reintegro por gastos de guardería para los hijos de hasta tres años siempre que la empresa empleadora no contara con esas instalaciones y con un tope de hasta $67.000 por año.

En la ley vigente la deducción por con discapacidad es de $78.833 al año. Ahora, a pedido expreso de los representantes de los trabajadores, el proyecto duplica la deducción para el caso de cada hijo o hijastro, hija o hijastra con discapacidad. Si bien inicialmente la modificación contemplaba solo a hijos menores de 18 años, en la sesión fue quitado el límite de edad. 

Si bien este beneficio ya está incluido en la ley vigente, a pedido de algunos legisladores de provincias patagónicas se incorporó explícitamente al proyecto un artículo que mantiene un 22% de incremento adicional de las deducciones personales computable en la región patagónica. Esto beneficia a alrededor de 83.500 empleados y jubilados. 

En la versión final del proyecto se incluyó la prórroga hasta el 30 de septiembre de 2021 de la exención del impuesto a los ingresos que resulten de guardias obligatorias (activas o pasivas), horas extras y todo otro concepto que se liquide en forma específica y adicional en virtud de la emergencia sanitaria provocada por el Covid-19. Aplica a los profesionales, técnicos, auxiliares (incluidos los de gastronomía, maestranza y limpieza) y personal operativo de los sistemas de salud pública y privada. 

También se eximirá de Ganancias las horas extras que realizan los recolectores, como había solicitado el diputado y sindicalista Facundo Moyano. Por otra parte, el presidente de la comisión de Presupuesto, Carlos Heller, anunció durante el debate en Diputados que se excluirá también del pago de impuestos a las Ganancias a los bonos productivos hasta un monto equivalente del 40% de la ganancia no imponible.

El proyecto instruye a la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) a establecer deducciones especiales para los asalariados que cobran entre $150.000 y $173.000 mensuales, de modo que se eviten saltos abruptos en el impuesto y que estos trabajadores paguen la alícuota más alta. Los salarios superiores a $173.000 brutos continuarán pagando los mismos valores. 

En el tratamiento en particular del proyecto en el recinto se decidió, a propuesta de la diputada radical Carla Carrizo, que las rentas vitalicias de los expresidentes y vicepresidentes paguen el impuesto a las Ganancias.

Se estableció que los suplementos que reciben las Fuerzas Armadas por título terciario, realización de actividades arriesgadas o trabajo en zonas insalubres o penosas no pagarán el tributo.

Por otro lado, el nuevo piso del impuesto se actualiza anualmente por la variación del la Remuneración Imponible Promedio de los Trabajadores Estables (Ripte), pero la oposición solicitó que se tome como referencia el Índice de Precios al Consumidor (IPC) para evitar que las negociaciones paritarias que se den en función de la inflación vuelvan a dejar a los salarios rápidamente alcanzados por el impuesto. Sobre este punto, se definió facultar al Poder Ejecutivo y a la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) a incrementar durante el ejercicio fiscal 2021 el tope mínimo de $150.000 para el pago del impuesto.

DT