En lo que fue una de las reaperturas clave de paritarias, la Asociación Bancaria (AB) participó este martes de una audiencia virtual con las cuatro cámaras empresarias, el Banco Central y el Ministerio de Trabajo en la que buscó que se revise el porcentaje acordado a principio de año, de 29%. El pedido fue buscar un número de recomposición más acorde a la inflación, que en mayo fue de 48,8% interanual y de 21,5% acumulado en los primeros cinco meses del año.
Según comunicó el sindicato que conduce Sergio Palazzo, acordaron que a la actualización del 2,1% operada en enero sobre los haberes de 2020 y a su “base resultante” se le adicione una mejora del 43%. Esta mejora permitirá superar en más del 45% la recomposición de los haberes este año, informaron fuentes gremiales, que agregaron que los trabajadores percibirán antes del 6 de noviembre, Día del Bancario, un mínimo de $100.00 en concepto del histórico bono por ese día no laborable, y que el acuerdo será revisado el 15 de diciembre.
En la audiencia anterior, realizada el lunes de la semana pasada, los directivos de las entidades privadas coincidieron en que “la pauta inflacionaria aún se ubica por debajo del incremento convenido y abonado según el acta-acuerdo del 4 de febrero último”. Si bien es cierto que la inflación acumulada es inferior a la paritaria acordada y al 23% efectivamente aplicado hasta el momento, tanto los grandes sindicatos como el Gobierno dieron en las últimas semanas señales contundentes de desplazamiento de la pauta anual por encima del 40%.
La Bancaria incluye en sus demandas también una compensación por gastos de movilidad para quienes cumplen tareas presenciales y esenciales, a fin de que exista “un piso mínimo de reconocimiento”. “Algunos y no todos los bancos abonan esa compensación, lo que evidencia el trato dispar y desventajoso que reciben los trabajadores. El gremio también exige discutir el tema salarial para definir la pauta para el resto del año a fin de generar tranquilidad al personal y garantizar la necesaria paz social que requieren estos tiempos de emergencia”, detalló Palazzo a Télam.
La organización sindical explicó que genera incertidumbre en los ingresos “las subas de precios y los pronósticos inflacionarios que los economistas propios o consultados por los bancos manifiestan en sus informes y apariciones públicas, además de las previsiones propias de las entidades financieras en sus presupuestos de gastos de personal”.
MT