Techos de gasto, segmentación y jubilaciones: tres paradas claves en la agenda de Massa de esta semana

El ministro de Economía, Sergio Massa, adelantó vía Twitter lo que serán los puntos salientes de la semana que comienza. Su agenda se enfoca en medidas que contribuyan a ajustar el gasto, algo en lo que comprometerá a todas las carteras del Gobierno y que espera lograr vía reducción de subsidios a las tarifas, pero también habrá un anuncio destinado a compensar los ingresos de los jubilados. 

Mañana martes se reunirá con los responsables de administración de cada ministerio para “darles la programación hasta fin de año y conozcan las prioridades de inversión y los techos de gasto”. Es una de las decisiones que colabora al objetivo de cerrar el año con un déficit fiscal del 2,5% anual, uno de los mayores desafíos de su gestión. 

Según estimaciones privadas, si Massa siguiera gastando al ritmo que lo venía haciendo el ex ministro Martín Guzmán el déficit sería de 3,5% del PBI. Es decir, que para cumplir con esa meta –cristalizada en el acuerdo con el FMI– necesita recortar un punto porcentual del PBI, $800.000 millones aproximadamente. 

De todos modos, el concepto de “techos presupuestarios” no es algo novedoso. Se ponen en juego cada año, al momento de definir el presupuesto. En el procedimiento habitual Economía le comunica a cada ministerio cuál es su techo de gasto, que es analizado por cada cartera, que propone luego un “sobretecho” para llegar en la negociación al número final. 

El miércoles se anunciará el porcentaje de aumento de jubilaciones, derivado de la fórmula de movilidad. Según las primeras estimaciones, estará entre el 15% y el 16% para el trimestre septiembre-diciembre y dejará una vez más a los jubilados retrasados contra la inflación. El haber mínimo bruto, que actualmente es de $37.500, subiría en torno de los $43.300; apenas el 40% de una canasta básica familiar. En lo que va del año, y hasta diciembre (mes en el que está pautado el aumento siguiente), acumularía una suba que no llega al 50%. 

Por eso Massa ya anticipó que se otorgará un “acompañamiento adicional”, que será financiado con una mayor recaudación por anticipo de Ganancias decidida por AFIP para las empresas de “alta rentabilidad”. “No va a afectar el orden de nuestras cuentas”, dijo el ministro. La pregunta es a qué cantidad de jubilados alcanzará y si será, como lo fueron los refuerzos anteriores, solo para quienes cobren la mínima o un poco más; para la base de la pirámide. 

El jueves se conocerán más detalles sobre la eliminación de subsidios a las tarifas que se pondrá en marcha en los próximos meses. A la segmentación que diseñó Guzmán, basada en los ingresos, Massa le sumó otra por consumo, lo que extiende el universo de personas que van a tener menos subsidios. 

Según anticipó, en electricidad el tope de consumo subsidiado será de 400 kwh; un límite bastante generoso dado que, de acuerdo con datos oficiales, el 80% de los hogares consume menos que eso, sobre todo en el interior. 

Algunas autoridades del norte, de todos modos, piden que se tomen en cuenta dos situaciones. Provincias como Corrientes, Misiones, Chaco y Formosa tiene muy baja incidencia de la red de gas, lo que lleva a un mayor consumo eléctrico. Además, piden que, así como se reconocen las “zonas frías” a la hora de tomar decisiones sobre el gas, se reconozcan “zonas calientes” donde el uso del aire acondicionado o ventiladores es más necesario. 

Massa anticipó que el tope de subsidio tendrá, en cada caso, un “criterio federal con comprensión climática” y que la segmentación entrará en vigencia “por sector y zona”. Solo dio precisiones sobre la entrada en vigencia de la segmentación del agua: el 1° de septiembre. Malena Galmarini, presidenta de AYSA, será su aliada en esa tarea.

Todos los detalles los debería dar el jueves a las 17.00 la nueva secretaria de Energía, Flavia Rayón. Según anticipó el ministro, una vez que se aplique la segmentación en electricidad, gas y agua, el Estado se ahorrará $500.000 millones al año en subsidios. 

El jueves también se conocerá el índice de inflación de julio, que se anticipa que estará cerca del 8%. De ser así, marcaría el pico más alto del año y podría repetirse un nivel semejante en agosto. A partir de ese momento, el Gobierno espera que el dato comience a bajar para estabilizarse en torno al 4% o 5% mensual. 

DT