La fuerte alza del dólar, con picos máximos en los últimos días, puso en jaque a la industria funeraria en Brasil. Su escalada impulsó las exportaciones y el desvío al exterior de la madera para producir ataúdes en momentos en los que el país vive la peor fase de la pandemia.
La Asociación de los Fabricantes de Urnas de Brasil (AFUB) en un comunicado enviado al mercado funerario alertó que, “de forma general, habrá nuevamente restricción de modelos de urnas (como los utilizados para personas obesas) y el abastecimiento es incierto”.
De igual manera, la Asociación de Empresas y Directores del Sector Funerario (Abredif), orientó a las funerarias para elaborar “un plan de emergencia” frente a la situación.
El titular de la entidad, Lourival Panhozzi, fue más allá y llegó a “retar” al presidente brasileño, Jair Bolsonaro, para que fuera sepulturero por lo menos un día.
Bolsonaro, uno de los líderes mundiales más escépticos frente a la gravedad de la pandemia, que en Brasil viene rompiendo récords diarios de muertes y contagios, con casi 285.000 óbitos y 11,7 millones de casos confirmados, llegó a decir a periodistas que él no era “sepulturero” al ser indagado por esos números.
Bahía alerta sobre el caos funerario
La industria funeraria del estado de Bahía, el cuarto más poblado de Brasil y el mayor de los nueve que integran la región Noreste, levantó una señal de alerta al anunciar esta semana que con la escasez de materia prima y el creciente ritmo acelerado de muertes tiene existencias para suplir la demanda por tan solo dos meses más.
“La demanda aumentó, con seguridad, de un 10 % a un 15 %, pero no es nada extraordinario porque con un abastecimiento normal de materia prima podemos suplir”, contó a EFE André Torres, propietario de Industria de Urnas Funerarias Sao Gonçalo, en Feira de Santana, a unos cien kilómetros de Salvador, la capital regional de Bahía.
Para Torres, “el MDF -un compuesto basado en fibras de maderas de media densidad y reciclable- es un ítem de extrema importancia para elaborar las urnas fúnebres”. “Antes cargábamos uno o dos camiones tráiler y ahora liberan a cada tres, cuatro meses, solo seis chapas, que es menos de la mitad de un camión tráiler”, agregó.
En la vecina ciudad de Lauro de Freitas, en la región metropolitana de Salvador, Álvaro Pereira, dueño de la fábrica Fénix Urnas, indicó a EFE que la exportación de MDF y de madera tipo pinus “está muy fuerte y dejando al productor interno sin material”, pero también se siente la falta de otros insumos.
Por ejemplo, el TNT, una especie de tejido plástico usado para forrar los ataúdes también está en falta porque la materia prima base de ese material “fue usada para la fabricación de mascarillas” y ahora se consigue “300 % más cara”, relató Pereira.
Todos los insumos para la fabricación de ataúdes tuvieron reajuste durante la pandemia, desde el 72 % para el vidrio hasta el 308 % para el TNT, según el sindicato patronal del sector.
De acuerdo con Nelson Pitanga, dueño de la funeraria Pax Campo de Saudade, de Salvador, “todo es una cadena, porque si falta materia prima para el fabricante, va a faltar para nosotros y a este ritmo no sé si llegaremos hasta finales de abril sin entrar en colapso y por lo que estoy viendo eso va a afectar a todo Brasil”.
Aumento en exportaciones de MDF
Entre enero y febrero, según las cifras oficiales de Comercio Exterior manejadas por el Gobierno, las exportaciones del ítem de prensados, placas, aglomerados y otras maderas trabajadas, que incluyen al MDF, tuvieron un singular repunte.
En los dos primeros meses del año, los productos de ese segmento registraron ventas al exterior de por 4,7 millones de dólares con 8,1 millones de toneladas, que comparados frente al mismo período de 2020 reportaron una variación del 74 % en términos de ingresos y del 398,3 % en volumen.
El resultado, con la valorización del dólar, compensa la caída del 65 % del precio promedio por tonelada de ese segmento maderero específico en el primer bimestre, que fue de 1.686 dólares, comparado al mismo período de 2020.
La divisa estadounidense se ha apreciado un 26,6 % frente al real desde que se conoció el primer caso de coronovirus en el país, el 26 de febrero de 2020 en Sao Paulo.
Llamado al Gobierno
Para “solucionar, o por lo menos suavizar, el actual escenario sería necesario que las cuatro fabricantes de MDF pasen a mirar el mercado interno, sin dar prioridad a la exportación. No estamos hablando ni siquiera de precios y sí de tener opciones para abastecer el mercado funerario”, apuntó Torres.
A juicio del empresario, “los gobernantes podían exigir que esas empresas atiendan primero el mercado interno y luego lo que sobre, los excedentes, mandarlos al exterior, como hizo el Gobierno con las jeringas”.
“No es prohibir exportar, es garantizar el abastecimiento local y si hay necesidad doblar su producción”, insistió.
Agencia EFE - Felipe Iruatã y Waldheim García Montoya