A través de un comunicado del ministerio de Exteriores norcoreano, Pyonyang culpó a Washington “de la crisis general de la situación” diplomática en la Península coreana y responsabilizó al gobierno de Joe Biden por la “espiral de tensión agravada”.
El comunicado también recalca que los ejercicios militares conjuntos que en la Península lleva a cabo EEUU con Corea del Sur “suponen una grave amenaza para” para la seguridad nacional.
“EEUU haría bien deteniendo sus amenazas militares contra nuestro país, y absteniéndose, en primer lugar, de su actual política hostil antes de publicitar eso que llama 'solución diplomática' y el 'diálogo'”, señala la nota.
El régimen que lidera Kim Jong-un publicó este comunicado el mismo día en que el Ministro de Relaciones Exteriores japonés y su homólogo estadounidense mantenían una conversación telefónica donde confirmaron su cooperación en materia de defensa tras los recientes test norcoreanos.
El japonés Yoshimada Hayashi y el norteamericano Antony Blinken coincidieron en señalar que las actividades armamentísticas de Corea del Norte “amenazan la paz y estabilidad de Japón, de la región y de la comunidad internacional”. Así lo informó este miércoles la cancillería de Tokio en un comunicado.
Hayashi y Blinken destacaron una preocupación particular ante el último lanzamiento de Pyongyang de un proyectil de alcance intermedio Hwasong-12, el de mayor rango en más de cuatro años. Disparado el pasado domingo, con dirección hacia el Mar de Japón (llamado, en las dos Coreas, ''Mar del Este“), este moderno misil marcó la séptima prueba armamentística en un solo mes.
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