“Las instituciones del Estado ecuatoriano interpondrán los recursos legales correspondientes y no tomarán ninguna decisión de excarcelación de ciudadano alguno que atente contra el ordenamiento jurídico y contribuya a la anarquía judicial a la que intentan llevarnos algunos jueces”, expresó el gobierno de Ecuador en un comunicado oficial que frustra por segunda vez los reclamos de libertad del ex vicepresidente Jorge Glas. Asimismo, el Ejecutivo rechazó la decisión del juez Rubén Molina, de la Unidad Judicial Especializada de Garantías Penitenciarias de Portoviejo, magistrado que dio lugar a un hábeas corpus presentado invocando vulneración de derechos. El recurso había sido solicitado sólo en favor del ciudadano Christian Araujo, según el Gobierno, pero la medida favoreció también a Jorge Glas y Daniel Salcedo.
El comunicado del Gobierno declara que ni Glas ni Salcedo habían presentado tal acción de hábeas corpus. Señaló que toda esta información ya podía consultarse el mismo lunes en el Sistema Automático de Trámite Judicial Ecuatoriano (Satje).
El vicepresidente que acompañó a Rafael Correa en todos sus mandatos ingresó a prisión a fines de 2017, con sentencia firme en dos casos de corrupción. Jorge Glas niega los cargos en su contra y denuncia la trama de lawfare y persecución política.
El Ejecutivo mencionó que ni la Procuraduría del Estado (Abogacía, en Ecuador), ni el Sistema Penitenciario Nacional (SNAI), habían sido convocados a la audiencia respectiva, “lo cual añade otra irregularidad”.
Existe ya otro recurso de hábeas corpus presentado ante la Corte de la provincia de Pichincha, cuya capital es Quito, en favor de Glas. Según el mismo comunicado del Ejecutivo, “la competencia para resolver esta situación ya la tenían otros jueces”. “El país necesita recuperar la seguridad jurídica como pilar de la convivencia democrática”, concluye el documento oficial denegatorio.
El juez Rubén Molina había acepado el recurso de hábeas corpus. Ordenó la salida de prisión de Glas, condenado en firme por dos casos de corrupción y encarcelado desde hace cinco años sin interrupción hasta el pasado abril, cuando gozó de otro beneficio judicial similar, que luego fue revocado.
“Se acepta la petición de los comparecientes dentro de la presente garantía judicial del hábeas corpus a Jorge Glas Espinel y Daniel Salcedo Bonilla por la vulneración de sus derechos de salud e integridad física que no han sido atendidos de forma integral”, se precisó en la sentencia judicial del magistrado de Portviejo.
En abril pasado, el exvicepresidente Glas había obtenido el beneficio de libertad proveniente de un hábeas corpus dictaminado por un juez de la localidad de Manglaralto, situada en la costera provincia de Santa Elena. La Corte Provincial de Justicia revocó esta decisión del tribunal inferior por no ser la jurisdicción correspondiente y por no notificar a la Procuraduría (Abogacía) General del Estado, lo que le obligó a Glas a volver a la cárcel tras 40 días en libertad.
Glas ingresó inicialmente en prisión a finales de 2017 y ha sido condenado en firme en dos casos de corrupción: uno por asociación ilícita relacionado con la trama Odebrecht (con 6 años de cárcel) y otro por cohecho en el marco de un esquema de financiación ilegal para su movimiento político (con 8 años).
También ha sido condenado por malversación de fondos públicos en un contrato petrolero denominado el caso “Singue”, que todavía está en fase de apelación. Glas ha negado sistememáticamente todos los cargos en su contra y ha denunciado una trama de “lawfare” y persecución política en su contra.
La defensa del exvicepresidente ha argumentado que incluso la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) ha pedido que este caso se tratara de manera excepcional por la “gravedad y urgencia” que corría la salud del imputado.
Inicialmente Glas fue vicepresidente durante el gobierno de Rafael Correa (2007-2017) y luego también, por pocos meses, de su sucesor, Lenín Moreno (2017-2021).
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