El secuestro express es una de las actividades más lucrativas, cotidianas y diversificadas en Haití. Aun la ciudadanía haitiana más pobre paga magros rescates para recuperar a familiares privados de su libertad por los grupos armados que se disputan un territorio nacional sobre el cual el Ejecutivo haitiano ejerce desde la capital Puerto Príncipe una soberanía sólo nominal. El delito se convierte en noticia internacional, y en más que un secuestro extorsivo más, cuando sus víctimas son ciudadanos extranjeros. La poderosa pandilla 400 Mawozo interceptó en suelo de Haití -informaron funcionarios el lunes- a un micro de pasajeros que recorría el trayecto de uno al otro de los dos países en que se divide la isla caribeña. El ómnibus de línea cumplía su recorrido entre la capital dominicana de Santo Domingo y la haitiana de Puerto Príncipe. Y secuestró a 12 personas, entre las que se encontraban 8 ciudadanos turcos
En el micro viajaban 17 personas en total, según informaciones de la compañía de transporte Metro, que confirmó que el secuestro fue realizado por el bien establecido grupo armado 400 Mawozo (‘pariguayo’ o persona sin experiencia) que se organizó en 2016 y que logró un crecimiento exponencial apenas pasados dos años.
Una de las modalidades más utilizada por esta banda para financiarse y pagar a su tropa es precisamente la del redituable secuestro express. Integrantes de la pandilla raptan personas en la vía pública, para luego negociar un precio por la libertad de la víctima. En la nación más empobrecida de América, cuya población mayoritariamente negra desciende de las víctimas africanas de la trata atlántica y del régimen esclavista del Imperio francés, estos rescates son el tributo que más regularmente se paga.
El episodio, que llega a los medios internacionales porque las víctimas son extranjeros, no presenta novedad. Ratifica el poder de las pandillas en Haití y la falta de respuesta del gobierno a la protesta social por el aumento de los secuestros.
Actualmente se estima 400 Mawozo cuenta con 1000 miembros que responden al liderazgo del haitiano Joseph Wilson, buscado por la Policía Nacional (PNH) acusado de asesinato, intento de asesinato, secuestro, robo de vehículos y sustracción de camiones de mercancías. La PNH también persigue el paradero de los lugartenientes de Wilson: Ronald Ainsi Connu, buscado por los mismo cargos de Joseph, y Azouken’n Ainsi Connu, requerido por violación, secuestro y robo a mano armada. Ya habían encontrado Germine Joly, alias 'Yonyon'. Porque sus víctimas no eran sólo haitianos: a principios de este mes fue extraditado a EEUU implicado en delitos de contrabando de armas de guerra y secuestro de ciudadanos norteamericanos.
El episodio no presenta novedad sino que indica el fortalecimiento de las bandas criminales en el país, donde miles de ciudadanos en marzo marcharon en repudio por el aumento de los secuestros y la falta de acción del gobierno para proteger a la población de las bandas criminales. El actual jefe de gobierno es el primer ministro Ariel Henry, que asumió el cargo tras el asesinato del presidente Jovenel Moïse el 7 de julio.
En este último caso, las 12 personas secuestradas se encontraban en un micro que partió de Santo Domingo, la capital de la vecina República Dominicana, con “un conductor dominicano, una azafata haitiana y diez pasajeros”, dijo Michaelle Durandis, representante de la compañía de micros Metro. Y detalló: “Entre los 10 pasajeros, había ocho turcos y dos haitianos”.
Los cinco hombres y tres mujeres jóvenes, con edades de entre 20 y 26 años, que tienen tienen ciudadanía turca y fueron víctimas del secuestro, militan en una asociación islámica. Ashape ofrece cursos de idioma y educación religiosa. El cónsul honorario de Turquía en Haití, Hugues Josue informó que “Durante el secuestro, bajaban del autobús en el que viajaban y tuvieron tiempo de ponerse en contacto con su organización”.
El Ministerio de Relaciones Exteriores de República Dominicana (MIREX) recibió a los familiares del ciudadano dominicano que conducía el autobús secuestrado y los asesoró sobre los pasos a seguir en busca de una solución a la situación, para que sea lo más expedita posible aunque la impotencia de los individuos sea la regla en un espacio donde el Estado no consigue hacer respetar las suyas.
AGB con información de agencias, diarios y fuentes