El presidente ruso, Vladimir Putin, se ha dirigido a las tropas este lunes en el esperado Día de la Victoria sin hacer grandes anuncios sobre la guerra en Ucrania. Muchos analistas habían especulado con que Putin podría declarar el final de la guerra si conseguía alguna victoria importante sobre el terreno o podría anunciar una movilización mayor de tropas para el conflicto.
Putin ha celebrado la victoria de Rusia sobre los nazis en la Segunda Guerra Mundial hace 77 años y acto seguido se ha referido a la invasión de Ucrania. “Ahora es lo mismo. Estáis luchando por nuestro pueblo en el Donbás, por la seguridad de nuestra patria”, ha dicho. “Nadie olvidará las lecciones de la Segunda Guerra Mundial y no habrá lugar en el mundo para nazis”, ha añadido el presidente en una clara referencia a las autoridades ucranianas, a las que ha calificado de nazis para justificar su invasión.
El presidente también ha presentado la guerra como un acto de defensa preventiva, ya que ha acusado sin pruebas a la OTAN y Occidente de planear un ataque contra lo que él considera su territorio. “Los países de la OTAN no querían escucharnos. Tenían otros planes y lo hemos visto. Estaban planeando una invasión de nuestras tierras históricas, incluido Crimea. Rusia hizo una maniobra preventiva para repeler la agresión. Fue algo forzado, a tiempo y la decisión correcta”.
“Todo indicaba que un enfrentamiento con los neonazis apoyados por EEUU y sus pequeños socios era inevitable”, ha afirmado Putin durante el discurso.
Durante su intervención, Putin también ha hecho referencia a las bajas de sus soldados en la invasión, afirmando que son una “tragedia” para todos, pero “una pérdida irremplazable para sus familias”. En este sentido, el presidente ha anunciado la firma de un decreto para proteger a “los hijos de camaradas caídos”. Moscú no ha publicado datos de bajas en la guerra desde marzo. Tras la ceremonia, el presidente se ha reunido con el padre de un comandante fallecido en el Donbás y ha afirmado: “Los muchachos están luchando con valentía, heroicidad y profesionalidad. Todos los planes se están cumpliendo y el resultado se logrará, no hay dudas al respecto”.
“Nunca renunciaremos a nuestro amor por el país, la fe, los valores tradicionales, costumbres ancestrales y respeto a todos los pueblos y culturas. En cuanto a Occidente, parece determinado a cancelar esos valores milenarios”, ha señalado el presidente.
El asesor del alcalde de Mariúpol ha publicado imágenes de autoridades prorrusas celebrando el Día de la Victoria en las calles de la importante ciudad portuaria situada en el óblast de Donetsk. Rusia controla prácticamente toda la ciudad a falta del último bastión que resiste desde hace días en el complejo siderúrgico de Azovstal.
En las imágenes publicadas por el asesor del alcalde se ve a decenas de personas marchando junto a una gran bandera de franjas naranjas y negras en honor a la cinta de San Jorge, convertida en símbolo patriótico ruso. En la cabecera de la marcha ha estado Denis Pushilin, líder de la autoproclamada República Popular de Donetsk, en cuya chaqueta lleva una gran 'Z' a la altura del pecho.
Por su parte, el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, también ha publicado un vídeo conmemorando la victoria sobre los nazis. “Pronto habrá dos días de la victoria en Ucrania y alguien se quedará sin ninguno. Ganamos entonces y ganaremos ahora”, afirma el presidente ucraniano en el vídeo. Zelenski ha acusado también a Putin de repetir los crímenes de Hitler.
Por otro lado, Miembros de la Guardia Nacional de Rusia han participado en actos conmemorativos del Día de la Victoria en localidades ucranianas bajo control ruso de las regiones de Jersón y Zaporiyia, en el sur y sureste del país, según ha informado la agencia oficial TASS.
“Los militares y empleados de la Guardia Rusa que participaron en la operación militar especial felicitaron a los veteranos de la Gran Guerra Patria (1941-45) que viven en las ciudades y pueblos de las regiones de Zaporiyia y Jersón y les entregaron recuerdos”, ha informado el servicio de prensa de ese cuerpo de seguridad, Rosgvárdia.
JBA