Las autoridades rusas que controlan la central nuclear ucraniana de Zaporiyia detuvieron este domingo el último reactor que continuaba operativo en esa instalación energética debido a la persistencia de ataques contra la planta.
“El reactor fue detenido. En estos momentos se llevan a cabo las labores para su enfriamiento”, declaró a la agencia rusa Interfax el asesor del consorcio ruso Rosenergoatom, Renat Karchaa.
Según el especialista, la desconexión del bloque se llevó a cabo en un régimen seguro alrededor de las 4.00 hora de Moscú. Karchaa alertó anteriormente que este paso no es una garantía absoluta contra un accidente nuclear si se mantienen los ataques de la artillería, de los cuales responsabilizó al Ejército ucraniano.
El personal de la central nuclear de Zaporiyia desconectó el último y sexto bloque de la red eléctrica y comenzado los preparativos para enfriarlo y cambiarlo al modo de “parada en frío” por razones de seguridad en medio de una situación crítica.
Olga Kosharna, una experta ucraniana en energía nuclear que fue miembro de la Junta de Inspección Estatal de Regulación Nuclear de Ucrania durante varios años, explicó a Efe que fue el personal el que detuvo el reactor después de que se restableciera el suministro de energía eléctrica a la planta.
Según el monopolio ucraniano de producción de energía nuclear “Energoatom”, la decisión de apagar el reactor y cambiarlo al modo más seguro de “parada en frío” se tomó después de que la planta funcionara durante tres días a una capacidad “críticamente baja” por los daños en todas las conexiones causados por los bombardeos.
“El riesgo de perder el generador era muy real. Evitarlo da fe de la alta habilidad del personal”, dijo Kosharna a Efe. El sábado por la noche, después de que una de las líneas de alto voltaje fuera restaurada, la planta comenzó a recibir electricidad de la red eléctrica ucraniana, lo que permitió apagar el último reactor en funcionamiento de la planta
El director general del Organismo Internacional de Energía Nuclear (OIEA), Rafael Grossi, alertó el viernes sobre la posibilidad de un accidente después de un bombardeo que cortó la conexión eléctrica exterior con la central, la mayor de su tipo en Europa.
El OIEA confirmó este domingo que el personal de la central ucraniana apagó el último de sus reactores en funcionamiento después de restaurarse el suministro eléctrico exterior de la planta.
“El operador apagó esta mañana su último reactor operativo, que durante la semana pasada había estado proporcionando a la planta nuclear de Zaporiyia la energía necesaria después de que se desconectara de la red”, señala la agencia nuclear de la ONU en un mensaje en las redes sociales.
“Se ha restaurado una línea eléctrica exterior de respaldo a la planta de energía nuclear Zaporiyia, proporcionando a la planta la electricidad externa que necesita para la refrigeración del reactor y otras funciones de seguridad”, agrega el mensaje.
El OIEA señala que sus dos funcionarios en la planta fueron informados de la operación, después de que fuentes ucranianas indicaran que habían comenzado los preparativos para enfriar el reactor y cambiarlo al modo de “parada en frío” por razones de seguridad.
Según Volodymyr Kudrytskyi, director ejecutivo del operador de líneas de alta tensión “Ukrenergo”, “Rusia está dañando sistemática y deliberadamente” la red de transmisión de electricidad alrededor de la planta. En las últimas tres semanas, los reparadores de Ukrenergo restauraron dos veces todas las líneas principales de alto voltaje, conectando la planta a la red eléctrica de Ucrania.
Según “Energoatom”, en caso de daños reiterados en las líneas de comunicación con el sistema eléctrico, “cuyo riesgo sigue siendo elevado”, las propias necesidades de la planta serán alimentadas por generadores diésel.
La capacidad de usar los generadores para alimentar la estación está limitada por “el recurso tecnológico y la cantidad de combustible diesel disponible”.
“Energoatom” anunció que estaba haciendo todo lo posible para organizar el suministro de combustible diesel adicional a la estación.
El ejército ruso ocupa desde el 4 de marzo la planta de Zaporiyia, con seis reactores y unos 10.000 empleados, y desde hace un meses Ucrania y Rusia se acusan mutuamente de los ataques en torno a la central.
CRM con información de la agencia EFE