La derecha ganó las elecciones en Grecia con una mayoría amplia. Incluso rozó la mayoría absoluta, con el 93% del voto escrutado. De acuerdo con los datos del recuento, Nueva Democracia, del primer ministro, Kyriakos Mitsotakis, logra un 40% de los votos, lo que se traduciría en 145 escaños, cerca de los 151 de la mayoría absoluta, pero sin lograrla, lo que aboca a unas probables nuevas elecciones en pocas semanas.
El corte para entrar en el Parlamento griego está en el 3% de los votos.
El propio Mitsotakis abrió la posibilidad a una repetición electoral –se habla del 2 de julio o 25 de junio–, para beneficiarse del nuevo sistema que prima al vencedor y así garantizarse la mayoría absoluta: “Los datos de las urnas son claros, el mensaje es que Nueva Democracia sea autosuficiente. La esperanza venció al pesimismo y prometo trabajar aún más para honrar su confianza. Los ciudadanos quieren un gobierno autosuficiente con un horizonte de 4 años, coherente con mis compromisos, seguiré todos los procedimientos: las matemáticas del sistema electoral proporcional conducen a callejones sin salida y aceleraremos el proceso para que el país tenga pronto una mano experimentada al timón. Hoy se cierra un círculo y se abre uno nuevo”.
“En las próximas elecciones debemos demostrar que lo que decidieron los ciudadanos, la autosuficiencia de Nueva Democracia, que también puede confirmarse matemáticamente”, aseveró.
Derrota de Syriza
La Syriza del ex primer ministro Alexis Tsipras, por su parte, se queda en el 20% de los votos, y 72 escaños, que resultan insuficientes para una suma de izquierdas con Pasok (11,5% y 41 escaños) y Mera25 (2,3% y 0 escaños). El 20% de Syriza supone haber perdido una tercera parte de los votos en cuatro años y supone el peor resultado para la coalición de izquierdas desde mayo de 2012.
Tsipras calificó el resultado de “extremadamente negativo” en un mensaje de vídeo. El líder de Syriza explicó: “Acabo de ponerme en contacto con Mitsotakis y lo felicité por su victoria. Nuestros órganos se reunirán inmediatamente para evaluar colectivamente los resultados electorales. Sin embargo, el ciclo electoral aún no terminó, ya que probablemente habrá unas segundas elecciones. Por lo tanto, no disponemos de margen de tiempo. Debemos realizar inmediatamente todos los cambios necesarios para librar la próxima batalla electoral crucial y definitiva en las mejores condiciones posibles”.
En la acera socialista las caras eran de mayor alegría, después de haber visto peligrar la viabilidad política del Pasok en anteriores comicios, partido partícipe de la gran crisis griega junto con Nueva Democracia. “Hoy es una gran noche para el Pasok. Y quiero dar las gracias de todo corazón a cada griega y griego que firmó hoy esta gran victoria”, afirmó el líder del Pasok, Nikos Androulakis, en su primera declaración sobre los resultados de las elecciones.
Los comunistas del KKE, por su lado, alcanzaron el 7,1%, lo que se traduciría en 26 escaños, mientras que el partido de la expresidenta del Parlamento griego, Course to Freedom, Zoé Konstantopoulou –ex de Syriza y Unidad Popular– lograría el 2,6% y 0 escaños.
El secretario general del KKE, Dimitris Koutsoumpas, aseguró: “A partir de mañana, el pueblo griego y los jóvenes se enfrentarán a una nueva ola de ataques, con una nueva ronda de austeridad, con la posibilidad abierta de una nueva crisis económica”.
Por su parte, la extrema derecha de Solución Griega entraría con el 4,5% y 16 escaños. “Nos hemos levantado y hemos seguido luchando. Seguiremos honrando el voto del pueblo griego. No hemos traicionado a nadie, somos el único partido patriótico griego”, dijo el presidente de Solución Helénica, Kyriakos Velopoulos.
En el Parlamento saliente, elegido con la anterior ley electoral, que daba una prima de 50 escaños al más votado, el reparto es el siguiente: Nueva Democracia (39,9% y 158 escaños), Syriza (31,5% y 86 escaños), Pasok-Kinal (8,1% y 22 escaños), KKE (5,3% y 15 escaños), Solución Griega (3,7% y 10 escaños) y el Mera25 del ex ministro de Finanzas Yannis Varoufakis (2,5%-3,5% y 9 escaños).
Repetición electoral
Nueva Democracia aspiraba a un porcentaje “amplio” en las elecciones, que es lo que consiguió este domingo. Acaricia la mayoría absoluta, lo que alimenta la zanahoria de la repetición, que se celebrará con un nuevo sistema electoral que prima al ganador de los comicios.
El sistema electoral que se aplicó en estas elecciones del domingo es el aprobado durante el gobierno de Syriza, de carácter proporcional. Sin embargo, en la siguiente cita electoral se aplicaría el aprobado por Nueva Democracia, que prima al primero. Y si no se forma una mayoría absoluta –el Parlamento son 300 escaños–, el 25 de junio o 2 de julio se irá de nuevo a las urnas, con un sistema que, de entrada, concede 20 escaños extra al primero.
Además, los partidos que logren entre el 25% y el 40% de los votos, recibirán un escaño por cada medio punto porcentual en esa horquilla (hasta un máximo de 30 escaños), antes de que se proceda a la distribución proporcional.
¿Y qué ocurre? Que Mitsotakis tiene elementos de sobra para sospechar que ganaría de nuevo las elecciones repetidas y, además, lo haría con más escaños, con una mayoría más holgada. Así, tiene muchos incentivos para la repetición y pocos para buscar un acuerdo de investidura con otros partidos.