La Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró este sábado una emergencia internacional por el brote mundial de viruela del mono, que supera los 16.000 casos declarados en más de 70 países y deja por el momento cinco muertos. Se trata del mayor nivel de alerta recogido por el Reglamento Sanitario Internacional.
Esta alerta mundial llega tras la segunda reunión del comité emergencia formado por expertos de la OMS, que ya se reunió en junio para evaluar la situación. Entonces habían decidido no declarar la emergencia y, en esta ocasión, según explicó el director de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, tampoco lograron un consenso total. No obstante, el director del organismo declaró la emergencia por el gran aumento de casos y la tendencia creciente en varias regiones del planeta. La activación de la alerta supondrá aumentar los niveles de alerta de las redes sanitarias nacionales.
“En vista de la evolución del brote, volví a convocar al comité el pasado jueves para que examinase los últimos datos y me asesorara en consecuencia”, indicó el máximo dirigente del organismo. “En esta ocasión, el comité no pudo llegar a un consenso sobre si el brote representa una emergencia de salud pública de importancia internacional”, reconoció el investigador.
Con todo, la OMS decidió activar la alerta teniendo en cuenta cinco elementos sobre la evolución de esta enfermedad: el virus se propaga rápidamente a muchos países “que no lo habían visto antes”; los criterios para declarar una emergencia internacional del Reglamento Sanitario Internacional se cumplen; el comité de asesoramiento no alcanzó un consenso; las pruebas dejan todavía “muchas incógnitas”; y, finalmente, hay un riesgo para la salud humana y la propagación internacional.
“La evaluación de la OMS es que el riesgo de viruela del mono es moderado a nivel mundial y en todas las regiones, excepto en la región europea, donde evaluamos el riesgo como alto”, diferenció Adhanom Ghebreyesus. “Por todas estas razones, he decidido que el brote mundial de viruela del mono representa una emergencia de salud pública de importancia internacional”, concluyó.
Recomendaciones por grupos de países
Ante tal situación, la OMS formuló una serie de recomendaciones diferenciadas para cuatro grupos de países. El primer grupo engloba a aquellos países que no notificaron ningún caso de viruela del mono o no han notificado casos durante más de 21 días.
Para el segundo grupo, los países con casos de viruela símica importados recientemente y que experimentan transmisión entre personas, la OMS recomienda “implementar una respuesta coordinada para detener la transmisión y proteger a los grupos vulnerables”; involucrar a “las comunidades afectadas”; aumentar la vigilancia y las medidas de salud pública; reforzar la prevención y el control en hospitales; acelerar la investigación y algunas recomendaciones de viajes.
El tercer grupo de países engloba a aquellos que tienen transmisión de viruela del mono “entre animales y humanos”, y el cuarto, los países que tienen capacidad de fabricación de diagnósticos, vacunas y terapias.
Adhanom Ghebreyesus ya había reconocido esta semana que seguía muy preocupado por el alto número de casos en cada vez más países y que, aunque en algunos países los casos estaban descendiendo, esa tendencia no se repetía de manera generalizada. Por otro lado, el especialista también dijo que la mayor parte de los casos se habían producido en hombres que tienen sexo con otros hombres e insistió en la importancia de no estigmatizar a este colectivo. “El estigma y la discriminación pueden ser tan peligrosos como cualquier virus”, insistió este sábado.
En 2020, la OMS ya declaró tal emergencia -que aún sigue en vigor- por la COVID-19. La medida también fue dictada en otras ocasiones por varios rebrotes de ébola. Normalmente, esta alerta se puede declarar cuando una enfermedad contagiosa se expande a muchos países de forma descontrolada y se necesita que los diferentes gobiernos adopten medidas preventivas especiales para frenar su expansión.