El presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, declaró este domingo que está convencido de que su país está “casi listo” para una victoria en la anticipada contraofensiva con la que Ucrania quiere recuperar el territorio ocupado por Rusia tras la invasión. Zelenski también negó que esta acción militar tenga como objetivo atacar territorio ruso.
El mandatario afirmó que Ucrania no ataca territorio ruso porque “tampoco nos sobran armas con las que pudiéramos hacerlo”. Acerca de la contraofensiva, Zelenski añadió que pretende “desocupar los territorios ilegítimamente conquistados, según nuestra Constitución, en el marco de nuestras fronteras legítimas reconocidas en todo el mundo”.
El líder ucraniano hizo estas declaraciones en una conferencia de prensa en Berlín tras una reunión con el canciller alemán Olaf Scholz. Zelenski se vio obligado a aclarar las intenciones de la contraofensiva tras la publicación en el diario The Washington Post de comunicaciones interceptadas por el Pentágono estadounidense y en las que el líder planteaba la posibilidad de realizar ataques dentro de Rusia para ganar peso en la mesa de negociaciones.
Los documentos a los que tuvo acceso The Washington Post forman parte de la filtración de archivos de inteligencia el pasado mes de abril. Las comunicaciones hacen referencia a conversaciones de Zelenski con su equipo que tuvieron lugar en enero y febrero pero salieron a la luz ahora, en las mismas fechas en las que se espera que Ucrania lance una contraofensiva que puede ser decisiva en el curso del conflicto.
Esa ofensiva, sin embargo, está marcada por duras condiciones de los países que apoyan a Kiev y que le proporcionaron armamento. Zelenski se encontraba este domingo precisamente en Berlín, donde la Cancillería alemana había anunciado solo un día antes el mayor paquete de ayuda concedido hasta ahora, por un valor de 2.700 millones de euros.
Como Alemania, EEUU también condicionó la entrega de estas armas a que se usen en operativos de defensa, nunca para atacar fuerzas rusas dentro del territorio ruso. Pero los documentos que cita The Washington Post hacen referencia a Zelenski sugiriendo que Ucrania “lleve a cabo ataques en Rusia” y “ocupe ciudades fronterizas específicas” con el objetivo de “dar a Kiev mayor peso en las negociaciones con Moscú”.
Tras negar que se lleve a cabo cualquier ataque de este tipo, Zelenski añadió que considera que su país está “casi preparado para la victoria” y que Ucrania cree que “el triunfo será nuestro”. El líder ucraniano reconoció que “existe el riesgo” de que algunos aliados se replanteen su apoyo si la contraofensiva no obtiene los resultados esperados, pero añadió que se trata de los Gobiernos de los que recibió menos apoyo hasta ahora.
Durante su visita a Berlín, Zelenski agradeció su apoyo político, financiero y militar al canciller Scholz y reconoció que Alemania es el segundo país, sólo por detrás de EEUU, en ayuda proporcionada a Ucrania. Scholz dejó claro que Kiev puede contar con que Alemania mantenga su ayuda. “Les ayudaremos todo el tiempo que sea necesario”, dijo el canciller, para quien es Rusia de quien depende poner fin a la guerra con la retirada de sus tropas de territorio ucraniano.