El presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, reconoció que la situación en algunas zonas del Donbás, en el este del país, controlado en parte por los rusos, “es dura” para las fuerzas ucranianas.
El Donbás, que incluye las regiones de Donetsk y Lugansk, donde se desarrollan actualmente fuertes combates entre rusos y ucranianos, es controlado en parte por Moscú, quien se anexionó unilateralmente esos territorios el pasado mes de septiembre.
En un mensaje emitido anoche y publicado en su perfil de Telegram, Zelenski habló de las ciudad de Bakhmut y Kreminna, ambas en el Donbás, y que, según explicó, “requieren de la máxima fuerza y concentración. La situación allí es dura”, precisó.
“Los ocupantes utilizan todos los recursos, recursos significativos, para obtener al menos algún avance. Agradezco a todos nuestros hombres que mantienen sus posiciones con firmeza, se mantienen firmes y encuentran oportunidades no solo para no perder nada, sino también para expulsar a los ocupantes y disminuir sus fuerzas”, agregó.
La ciudad de Bakhmut (Bajmut), en Donetsk, se ha convertido en un polo de resistencia para el Ejército ruso que trata de controlarla desde hace semanas. Y lo mismo ocurre con Kreminna, en Lugansk.
Zelenski también se refirió a los problemas energéticos que sufre el país como consecuencia de los últimos ataques rusos contra infraestructuras estratégicas.
“Mantuve una reunión especial con funcionarios del gobierno sobre la situación en energía e infraestructura -agregó-. Nos estamos preparando para el próximo año, y no solo para los meses de invierno. Hay amenazas que debemos eliminar. Hay pasos que deben tomarse. Y el estado los llevará adelante”, insistió Zelenski.
EFE.
IG