Ágora es un podcast de elDiarioAR en el que dialogan los politólogos María Esperanza Casullo, desde Neuquén, y Andrés Malamud, desde Lisboa. Está disponible en Spotify y YouTube y también, desgrabado como texto a continuación:
María Esperanza Casullo: Hola, Andrés. Buen día. Bueno, estamos grabando este podcast de Ágora el día siguiente a las PASO presidenciales y de cargos nacionales de agosto del 2023. Así que un poco es tratar de salir del estupor para tratar de hacer un análisis provisional y tal vez apurado de los resultados de ayer.
Andrés Malamud: De acuerdo. Y primero, un ejercicio de humildad. Hay mucha gente diciendo “la vimos venir”. Y en realidad hay cosas que vimos venir. Yo creo que supe que el Gobierno iba a hacer una mala elección. Creo haber sabido que Juntos por el Cambio iba a hacer una mediocre elección. Y que a Milei no le iba a ir mal. Jamás me imaginé que iba a salir primero como agrupación. Sí, como individuo más votado, nunca como agrupación. Así que el hecho de que haya sacado nada más que 3% más que el tercero no elimina la sorpresa. No vimos venir a Milei primero, ¿verdad?
MEC: Yo no vi a Milei primero. Y yo hago también un mea culpa. Yo estaba bastante segura de que Horacio Rodríguez Larreta iba a ganar la primaria de Juntos por el Cambio, que le iba a ganar a Patricia Bullrich. Eso fue una sorpresa para mí, además del resultado de Milei, que reconozco que fue sorprendente también.
AM: Y yo creo que hay una causa para esto. A ver qué te parece. Nosotros, que siempre identificamos el “ambacentrismo” como un problema, caímos parcialmente en el “ambacentrismo” también. Fíjate que para mí la información principal de esta elección es que Milei sale tercero en las dos Buenos Aires. O sea, que saca el 17% en la Capital, igual que en la última, y saca el 22% en la Provincia de Buenos Aires. Tercero en las dos. Pero arrasa en 16 provincias. Fue un voto federal. Fue un grito de basta contra el Obelisco, no solamente contra la casta. Y por eso los que hablamos con los taxistas o caminamos las villas del conurbano -los que lo hacen- no alcanzamos a ver ese fenómeno que venía de Mendoza, de Jujuy y de Córdoba.
MEC: Bueno, en mi caso particular, recién hace dos días salió publicado un artículo en la revista Estudios, en donde yo hablo de esta famosa idea de la porteñización de la política. En mi caso particular me siento al menos parcialmente reivindicada, en el sentido de que comparto lo que vos decís, que el voto de Milei no solo fue más fuerte en las provincias que en la Ciudad de Buenos Aires y en Provincia de Buenos Aires -por ejemplo, en mi provincia, en Neuquén, arrasó, llegó al 40% de los votos- sino que además, si vos ves el mapa, fue más fuerte en las provincias que no están automáticamente alineadas con una de las dos coaliciones. O sea, fue fuerte en Neuquén, fue fuerte en Río Negro, fue fuerte en San Luis.
AM: Misiones, Salta.
MEC: Misiones, Salta. En las provincias que tenían un perfil como más provincialista, justamente, fue muy fuerte. O sea, en mi caso yo podría decir “la pegamos en el diagnóstico de la porteñización”. Sí es cierto que yo no supe ver por dónde iba a salir la reacción contra esa porteñización.
AM: Nos quedamos cortos. Creemos haber identificado el fenómeno. Hay una política en la que el Obelisco es el referente a favor o en contra, pero no vimos el impacto.
MEC: ¿Qué te parece si hacemos una rondita de ganadores y perdedores? Y yo le agregaría la categoría de “empatadores”, porque creo que hay un par de casos que los podemos poner ahí. Empecemos con ganadores, ¿te parece?
AM: Me parece. ¿Voy yo?
MEC: Dale.
AM: Milei. Me la dejaste fácil. Creo que no hace falta argüir demasiado sobre esto. El tipo olió algo que los demás no olieron, pero para mí, sobre todo le encontró el tono al tiempo. Y no lo digo por el resultado electoral, sino por el discurso postelectoral, que fue el mejor de todos, con más contenido, con un buen diagnóstico, con propuestas. Para mí lo que él y la gente que estaba alrededor de él demostró en ese momento es que no es un discurso solamente destructivo, no es solamente contra, es super contra, pero no solamente contra. Tiene una idea de qué es lo que falla y una propuesta para solucionarlo. Que sea viable es otra cosa. Y en ese discurso hizo chistes, guiños, arengas, imágenes, metáforas. Fue algo que a todos los demás les faltó. Obvio que es más fácil hacerlo cuando ganaste, pero esto es clave. Y te doy dos semiganadores más. No en la política, no en las elecciones, sino en el diagnóstico. Macri y Cristina. Macri, hace un año, yo lo escuché personalmente, mientras Silvina Batakis era ministra de Economía, dijo: “estos tipos salen terceros”. “Estos tipos” siendo el actual Gobierno. Y Cristina hace meses dijo “esta es una elección de tercios”. Por eso el piso importa más que el techo. No les fue bien en las elecciones, pero son dos dirigentes que siguen viéndola mejor que otros, que siguen diagnosticando mejor y entendiendo mejor a la sociedad que los votos que tienen.
MEC: Bueno, estoy de acuerdo con estos tres ganadores. Yo sumaría a Patricia Bullrich, una dirigente que no es nada en este momento actual. O sea, no es gobernadora de ningún distrito importante, no es jefe de gabinete de ningún distrito importante, no es jefe de la bancada del Senado. No parecía, como hace tres o cuatro años, estar adentro de la lista corta de posibles ganadores de la interna del del post-liderazgo de Macri en Juntos por el Cambio y, sin embargo, haciendo una campaña muy basada en su figura, en ella misma, recorriendo mucho el interior del país, eso hay que decirlo, finalmente resultó no solo ganadora, sino ampliamente ganadora de las PASO de Juntos por el Cambio.
AM: Ganó siete de las ocho secciones de la Provincia de Buenos Aires. Fue impresionante la paliza que le pegó a Larreta en su propio distrito, en la Capital Federal. Así que estamos de acuerdo.
MEC: Lo cual nos puede ofrecer el puente para los perdedores. Primero y principal para mí... O sea, no es que el Gobierno no haya perdido claramente, pero la verdad es que, si hablamos de figuras personales, a mí no deja de llamarme la atención el fracaso de la candidatura de Horacio Rodríguez Larreta, una persona que fue mano derecha y gestor de Mauricio Macri mientras Mauricio Macri era jefe de gobierno, pero cuando ya estaba preparando su candidatura presidencial. Era como un secreto a voces, digamos, que el que gobernaba de facto la ciudad era Rodríguez Larreta, elegido y reelegido en su distrito con más del 50% de los votos, con un equipo de asesores y de campaña superprofesional, gente que está en política desde hace décadas, con recursos económicos absolutamente, digamos, todos los posibles para hacer su campaña y obtuvo el 10% ,11% del voto nacional con una alianza con la Unión Cívica Radical. Incorporó a un dirigente del interior como Gerardo Morales en su boleta, incorporó a María Eugenia Vidal, a un conjunto de dirigentes, y realmente no tuvo ninguna tracción.
AM: Suscribo. Es alguien que se preparó toda la vida para ser presidente. Estaba en el lugar indicado. Siendo no peronista, la Jefatura de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires es el trampolín perfecto, que llevó a De la Rúa y a Macri. Juntó a todos los dirigentes que vos te pudieras imaginar, incluyendo a los que vienen ganando gobernaciones desde inicio de año. Todos los dirigentes estaban con él. La gente no. Aspiraba a una alianza del 70%. Le faltó el 60. Hubo un problema ahí, individual y de diagnóstico.
Destaco algunos ganadores intermedios. Intermedios en el sentido de intermediación territorial, que no son candidatos a presidente: Jorge Macri y Axel Kicillof. Y esto determina un triángulo imposible si Milei es presidente. Porque Cambiemos tuvo los tres principales territorios del país -la capital, la provincia y la nación- y aún así no consiguió gestionar la calle ni la economía. Sí la política. Terminaron muy bien el mandato, cosa que hacía varias décadas que no ocurría. Pero imagínate si tiene que gobernar Milei este país con no cualquier macrista, un Macri en la Ciudad, y no cualquier kirchnerista, Kicillof, que es el hijo político de Cristina Kirchner. ¿Cómo hacen para conciliar? Es un triángulo de ingobernabilidad imposible. Y a eso se agrega que Milei no tendría el tercio de bloqueo en ninguna de las dos cámaras, así que no tendría escudo legislativo. Está a tiro de juicio político, como estuvo Castillo y lo echaron, como estuvo Guillermo Lasso en Ecuador y tuvo que irse antes también. Así que lo que viene en Argentina está abierto electoralmente, pero no está tan abierto a nivel gestión. A nivel gobierno. Nosotros sabemos que el escenario que se está configurando es de imposible gestión o por lo menos creemos saberlo. ¿Vos qué pensás?
MEC: Yo estoy de acuerdo. Creo que cuando uno habla también de... Voy a dar un rodeo, pero voy a volver a ese punto. Para cerrar la parte de perdedores, yo creo que una perdedora fue la Unión Cívica Radical, que tenía apuestas fuertes. Tenía apuestas en Morales, tenía apuestas en Lousteau en Ciudad, en Posse, y no pudo hacer pesar su peso territorial en el resto del país. Más bien Milei demostró que se puede ganar una elección presidencial con poquitos fiscales, con poquito aparato, digamos. El segundo claro perdedor -hay que decirlo- es Alberto Fernández, el actual presidente.
AM: ¿Quién? (risas).
MEC: Es muy difícil para un gobierno, o sea, es casi impensable en la Argentina ir a una elección presidencial en donde no se puede sacar la figura del presidente, ¿no? Pero esto me lleva a lo que yo iba a poner como “empatadores”, que vos los mencionaste, y yo acá pondría a Sergio Massa. Me interesa saber qué pensás vos de esto. O sea, claramente no fue un resultado el de ayer bueno, pero fue menos catastrófico de lo que podría haber sido.
AM: Coincido.
MEC: Y matemáticamente no está muerta su posibilidad de entrar a un balotaje. Si la elección de ayer hubiera sido lo que muchos pensaban, incluso yo también, o sea, el 40% en la sumatoria de de Bullrich más Rodríguez Larreta y 25% Massa, bueno, eso ya era como una especie de coronación anticipada, ¿no? Y el segundo “empatador”, yo diría, es Axel. Hizo una buena elección. También es cierto, yo creo que en ciertos sectores del kirchnerismo más duro había una cierta idea de que Axel iba a demostrar que tenía muchísimos más votos que Massa. Y yo creo que eso no lo demostró. O sea, no es que Massa sacó 30 y Axel sacó 38 en provincia, sino que quedaron más cerquita. Me parece que hizo una buena elección, demostró que tiene... que está construyendo un poder más personal, o sea, una relación él personal, por fuera del kirchnerismo, de La Cámpora, con la PBA, pero tampoco tiene garantizada su victoria. Van a tener que remar y yo diría que van a tener que remar juntitos con Massa de acá hasta octubre.
AM: Así es. Y quiero ratificar lo de ganadores y perdedores partidario que vos recién mencionaste. ¿Cuál es el distrito en el que hicieron la mejor elección? ¿Cuál es el distrito que retuvieron los principales partidos argentinos, que son tres? El PRO mantuvo la Capital. Está claro que Jorge Macri va a gobernarla. El kirchnerismo mantuvo la Provincia de Buenos Aires. Si se replica este resultado en octubre, sigue siendo Kicillof el gobernador. El radicalismo retuvo Corrientes. Compará la diferencia. Lo masacraron en Jujuy y en Mendoza. El radicalismo fue el partido que salió peor parado de esto, porque era el único partido que tenía la responsabilidad de ir como partido. Porque es un partido creado desde el llano, a diferencia del peronismo y del PRO, que fueron creados desde el poder para sustentar un liderazgo. E incumplió. No consiguió mantenerse unido. Se fragmentó entre diversas ofertas, encabezadas por otro partido y pagó con representación territorial e institucional. Quedan algunos en pie. Tiene un candidato a vicegobernador en la provincia de Buenos Aires. Tiene siempre intendentes en algunos municipios, no siempre grandes. Está el caso de Tandil, que es mayor. Pero como partido nacional es el que hizo el más triste papel.
MEC: Y coincidiendo totalmente con lo que vos decías -si esto se replica en octubre, que igual vamos a ver, porque también podemos llevarnos otra sorpresa, ¿no?-, Cámara de Diputados, por ejemplo, gobernaciones. Va a quedar desalineada, que es lo que vos decías. O sea, más o menos veníamos nosotros hasta ahora -que lo hemos dicho varias veces en este podcast- en un proceso en el cual en los últimos 15 años se habían más o menos alineado las variables de la gobernabilidad. Polarización Frente de Todos (Unión por la Patria) y Juntos por el Cambio, a nivel de la competencia presidencial. División más o menos simétrica en el Congreso, en donde los dos bloques principales eran peronismo y Juntos por el Cambio. División más o menos alineada en las gobernaciones. Y ahora esto va a ser mucho más fragmentario. O sea, como vos decís, es muy poco probable, aunque puede pasar, podría pasar también, que Milei tenga una mayoría propia en diputados y senadores. No va a tener muchos gobernadores aliados. De hecho, es bastante notable que sus candidatos a la Gobernación en las provincias que ya votaron les fue bastante, bastante mal, en provincias donde después a él le fue bastante, bastante bien. Entonces, como vos decís, PBA probablemente sea una cosa. Ciudad de Buenos Aires sea otra cosa. Santa Fe va a ser otra cosa. Corrientes va a ser otra cosa. Córdoba ya ganó el schiarettismo. Entonces parecería que se está como viendo una cuestión más fragmentada y probablemente más inestable desde ese punto de vista.
AM: Tal cual. Va a tener cero gobernadores propios y bloques legislativos propios pequeñísimos. Lo que puede tener es aliados, pactar. Pero pactar lo lo desfigura, lo transforma justamente en lo contrario de lo que él viene a hacer, que es sacarse la casta de encima, no pactar con ella. Y no va a tener condiciones para no pactar. Él planea gobernar con el pueblo en la calle. Pero gobernar con el pueblo en la calle y las instituciones es una cosa. Contra las instituciones es otra. Pero, una a favor te tiro. A ver qué pensás. Y podemos ir cerrando. Había 22 fórmulas presidenciales, 22 precandidaturas. Quedaron cinco. El cuarto oscuro está desmalezado. Cuando en octubre el elector vaya a votar, se va a encontrar con Milei, se va a encontrar con Massa, se va a encontrar con Patricia Bullrich, con Myriam Bregman y con Schiaretti. Al menos las PASO cumplieron esa función. Limpiar el panorama. La elección que viene en octubre va a ser mucho más clara que esta.
MEC: Tenés razón. Y esa elección abre otro partido. A partir de hoy comienzan otros 90 minutos, podríamos decir.
AM: El segundo tiempo. Qué macrista te noto.
MEC: Te mando un abrazo.
AM: Beso enorme. Chau.
MEC/AM