Bajaron juntos las escalinatas de la Casa Rosada, conversando animadamente antes de enfrentar a la prensa. Intentando dejar atrás la disputa epistolar, el ministro de Economía, Martín Guzmán, y el titular de la Cámara de Diputados, Sergio Massa, firmaron una tregua por el impuesto a las Ganancias y anunciaron juntos que el Gobierno actualizará el piso del mínimo no imponible. Estuvieron acompañados por el triunvirato de la CGT –Héctor Daer, Pablo Moyano y Carlos Acuña–, luego de cerrar el acuerdo en una reunión encabezada por el presidente Alberto Fernández y que se extendió más de una hora en la Casa Rosada.
Las modificaciones al tributo significarán que el nuevo piso para los salarios de los trabajadores en relación de dependencia será de $280.792 mil brutos ($233.080 netos), incluyendo también el aguinaldo, cuya primera parte se cobra ahora a mitad de año. La reforma se aplicará desde junio, adelantando de esta manera la suba que estaba pautada para septiembre. Habrá un segundo tramo que elevará el piso a $324 mil.
De acuerdo a Guzmán, el primero que tomó la palabra para dar a conocer el anuncio –en lo que se lee como un nuevo espaldarazo del Presidente al ministro al correrse del centro de la escena–, el cambio en Ganancias “implicará que 1.200.000 trabajadores menos que en 2019 tributen”.
Después de Guzman tomaron la palabra Daer y Massa. En silencio se mantuvieron Acuña y Moyano, quien ya había estado con el Presidente en el acto del viernes pasado en la Uocra.
Al anuncio le siguieron tres preguntas, en las que Guzmán, Massa y Daer se pasaron el micrófono entre sí. La austeridad del acto —en medio de la crisis que atraviesa al Gobierno— hizo que ellos mismos oficiaran de maestros de ceremonia. “Estamos contentos, salió todo muy bien. La coalición pudo resolver este tema bien”, opinó un vocero del oficialismo.
Si bien Guzmán, Massa y Daer comenzaron a hablar con el brillo del sol en sus caras, a medida que pasó el tiempo, quedaron ensombrecidos por el edificio del Banco Nación que tapó la luz solar cerca de las 13. Una metáfora de las luces y sombras que vive el propio gobierno del Frente de Todos.
La disputa que forzó el acto
El anuncio de Guzmán y Massa coronó una semana en la que el tigrense volvió a la carga con una nueva carta pública para que Economía actualice el piso de Ganancias, entendiendo que los aumentos de paritarias –algunos cercanos al 60%– iban a quedar desdibujados si se los “comía” el gravamen. Fue un eslabón más de la tensión que existe dentro del Frente de Todos, y que quedó reflejada en el propio anuncio.
“Desde la Cámara de Diputados habitualmente intercambiamos documentos e iniciativas. Muchas que avanzan y otras que no tienen impacto público”, respondió Massa ante una consulta por la presión de sus misivas. Y si bien admitió el debate interno, le intentó bajar el tono: “Leí por ahí que hubo presión, extorsión, apriete. En un gobierno no se trata que gana uno u otro, acá ganaron los trabajadores a partir del trabajo coordinado del Presidente con el Ministerio de Economía y el Congreso. Debatir y discutir soluciones no es ni malo ni significa pelear, simplemente es marcar un camino”, afirmó el líder del Frente Renovador y tercer socio en la coalición oficialista.
Guzmán esta vez evitó entrar en la polémica y se limitó a dar precisiones técnicas sobre el anuncio. Ya había reaccionado con fastidio a la primera carta del titular de Diputados, al calificar como una “obviedad” que deberá actualizarse el mínimo no imponible de Ganancias. Luego dejó trascender que el medio aguinaldo que se liquida en junio no quedaría exento del gravamen, pero sin precisiones de fecha.
Entonces Massa no solo escribió una segunda carta, sino que en las últimas horas había avanzado en la redacción de un proyecto de ley con la reforma en Ganancias si es que no había un decreto del Ejecutivo, según supo elDiarioAr, que accedió a la iniciativa legislativa. Según confiaron cerca del tigrense, el borrador estaba consensuado “con varios bloques de la oposición”. La mediación del Presidente entre Massa y Guzmán evitó que escale la disputa.
Un anuncio supervisado desde la ventana
La cumbre por Ganancias ya había sido agendada ayer al caer la tarde, tras la segunda carta de Massa –12 días después de la primera– y de que dijera en un acto en Las Heras –acompañado por Sergio Berni– de que “el salario no es ganancia”. Tal expectativa generó que por la cantidad de periodistas se montó un escenario improvisado en las escalinatas de Balcarce 50, con apenas un micrófono y el edificio de fondo.
Mientras el personal de ceremonial instalaba el audio, supervisaron a la distancia el propio Fernández, Guzmán, Daer y Moyano, quienes antes de la declaración se asomaron por una ventana hacia las escalinatas. “Empodera el fondo”, opinó una voz en el Gobierno.
Aunque no habló ante la prensa, el Presidente fue el primero en llegar a la Rosada, al bajar del helicóptero a las 11.13. Casi al mismo momento entró en vehículo Acuña, quien esperó antes de ingresar a que llegaran Moyano y Daer. En el medio arribó Guzmán, y con un atraso de 20 minutos lo hizo Massa, afectado por el tránsito en Panamericana.
Sin mencionar la interna, Guzmán dijo que la actualización de Ganancias se daba luego de “un trabajo importante de Massa”.
“El Presidente tomó la decisión de ayudar al deseo que tenemos como gobierno de que el ingreso se vaya recuperando paulatinamente”, apuntó el tigrense a su turno.
También fue clave el apoyo de la CGT, escenificado por sus tres líderes, y con quien Massa hace tiempo sostiene un diálogo fluido. De hecho, apenas salió la primera carta, la central obrera publicó un comunicado apoyando la exigencia de subir el piso de Ganancias.
“A veces también hay que poner en la escena pública para imponer en el debate político”, dijo también Daer en la conferencia, en la que llamó de “compañero” tanto a Massa como Guzmán.
“Esto es consecuencia de la posición clara que tiene el compañero Massa, que no es de ahora sino de siempre, sobre Ganancias”, señaló Daer. Y agregó sobre la suba del piso: “En este diálogo que tenemos con Economía, el compañero Massa y el Presidente, es un consenso para sostener la capacidad de compra del salario y que le gane a la inflación”.
Ayer, la portavoz de la Presidencia, Gabriela Cerruti, había señalado en las últimas horas que el ministro y el diputado habían “conversado en los últimos días” al respecto y que el miércoles el legislador “insistió con el tema” para la adecuación del piso. La carta del tigrense se conoció ayer jueves, pero estaba fechada el 24 de mayo, un día antes del feriado.
En el interín, Massa participó junto a Fernández del Tedeum en la Catedral y lo acompañó a Florencio Varela –por pedido del propio Presidente– al locro con dirigentes del Movimiento Evita. Tiempo suficiente de cercanía con Fernández, quien finalmente le dio la razón, en su nuevo oficio de árbitro ante un oficialismo que vive de internas.
MC