El Banco Mundial corrigió para peor su pronóstico sobre la economía argentina para 2024: en enero calculó que caería un 2,8% y ahora estima que se desplomará un 3,5%, durante el primer año de la gestión del libertario Javier Milei.
El Producto Bruto Interno (PBI) de Latinoamérica pasará de crecer un 2,2% a un 1,8% en 2024 justamente como consecuencia del hundimiento de la actividad económica en la Argentina, a causa de las políticas de ajuste que implementa el gobierno de La Libertad Avanza, con el ministro de Economía, Luis Caputo, a la cabeza, en la obsesión presidencial de conseguir y mantener el equilibrio fiscal a toda costa, inclusive con graves perjuicios a las clases media y baja y con un crecimiento abrupto de la pobreza y la indigencia respecto del gobierno anterior, del peronista Alberto Fernández, cuando también ambos indicadores sociales habían empeorado.
El Banco Mundial, de todas maneras, espera que el año próximo la economía argentina rebote un 5% y sea, en consecuencia, el país de la región con mayor crecimiento. También el conjunto de América latina crecerá el año próximo más que en 2024, de acuerdo con el pronóstico del organismo: un 2,7%, casi un punto porcentual.
El Banco Mundial decidió rebajar en cinco décimas sus estimaciones de este año para la región con respecto a las que hizo en enero, al tener en cuenta los fuertes ajustes del gobierno Milei, aunque también ajustó tres décimas a la baja la perspectiva de crecimiento de México, que crecerá un 2,3% al cierre del año, de acuerdo con la estimación del organismo.
Para 2026, que sería el tercer año del gobierno de Milei, el Banco Mundial estima un crecimiento de un 4,5%.
“El pronóstico [de crecimiento para América latina] ha sido actualizado a la baja básicamente por la marcada revisión bajista de Argentina, que esperamos que se contraiga este año antes de volver a retomar el crecimiento el próximo año”, indica el informe del Banco Mundial. “La Argentina ha experimentado aumentos significativos en la inflación mensual al comienzo de 2024 y ahora está mostrando señales de relajamiento, tanto de la inflación como de las perspectivas inflacionarias”, añadió.
El organismo coincide en que en la Argentina son necesarios “pasos monetarios y fiscales para enfrentar los desequilibrios crónicos”, lo cual causará una “contracción temporal”. El informe señala que la región se enfrenta a riesgos como peores condiciones financieras globales y altos niveles de deuda local que pueden tener un efecto en la demanda privada y en el ritmo de necesaria consolidación fiscal de la región.
La confianza de los inversores está puesta en Brasil, México y Colombia
Las altas tasas de interés real en la región y la inflación siguen lastrando en general a las economías latinoamericanas, aunque la confianza de las empresas es alta en Brasil, México y Colombia.
El crecimiento de Brasil, la primera economía latinoamericana, se moderará al 2% en 2024 y repuntará ligeramente al 2,2% el año próximo, con una mejora del consumo debido a una moderación de la inflación, aunque los esfuerzos para mejorar la sostenibilidad fiscal tendrán un efecto negativo en el crecimiento.
En el caso de México, el crecimiento de 2024 se actualizó tres décimas a la baja hasta el 2,3%, especialmente por una moderación de la demanda interna, que ha estado por encima de lo previsto durante varios años.
Para 2025, el crecimiento esperado es del 2,1%, apoyado en menores tipos de interés e inflación contenida, lo que será positivo para el consumo y la inversión.
JJD, con información de EFE