Javier Milei se define como el primer presidente liberal libertario de la historia humana, pero no es el primer gobernante de esta ideología. Primero fue Liz Truss, que duró 45 días como primera ministra de Reino Unido, la gestión más corta que se recuerda en ese país por el descalabro económico que provocó una reducción de impuestos a los que más ganaban. Milei lleva seis meses, con la inflación y la actividad económica en baja, con muchos perdedores, pero también con ganadores, incluidos bancos y exportadores beneficiados por la devaluación de diciembre.
Uno de los modos de identificar a los vencedores del primer semestre libertario argentino consiste en observar cuáles son las empresas que más se valorizaron. En la sociedad Invertir en Bolsa tomaron como referencia la evolución de las acciones de las compañías que cotizan en la Bolsa porteña desde el 20 de octubre pasado, es decir, el viernes previo a la primera vuelta electoral en la que se definió que Milei enfrentaría a Sergio Massa en el balotaje y los mercados comenzaron a especular con su victoria final, y esta semana, en que los activos financieros argentinos cayeron por las tensiones políticas y otros factores. Así quedaron los resultados de las que más se apreciaron:
- Banco Macro, la entidad de Jorge Brito, cuya acción en pesos subió 346,9%. Los bancos en general se beneficiaron por la devaluación inicial de la gestión libertaria, dado que contaban con bonos que se actualizaban por la evolución del dólar oficial.
- Grupo Supervielle, el conglomerado financiero de Patricio Supervielle, con un 306,7%.
- Grupo Financiero Galicia, que pertenece a los Escasany, Braun y Ayerza, con un 269,2%.
- BBVA Argentina, la filial del banco español, con 255,7%.
- Transportadora Gas del Norte (TGN), con 192%. Es propiedad de Techint, el grupo de Paolo Rocca del que provienen varios altos funcionarios, y de Corporación América, de Eduardo Eurnekian, el exempleador de Milei. TGN es una de las empresas beneficiadas por la recomposición de las tarifas de servicios públicos, además de por una de las pocas obras públicas que se mantienen en pie, la reversión del gasoducto Norte, que trae el menguante gas boliviano y de la cuenca del noroeste y a futuro distribuirá en esta región el fluido de Vaca Muerta.
- Sociedad Comercial del Plata (SCP), con 168,1%. La encabeza Ignacio Noel y entre sus principales activos figuran acciones de las petroleras Dapsa y CGC (donde la mayoría accionaria está en manos de Eurnekian), Canteras Cerro Negro, el molino harinero Morixe, la productora de papas fritas congeladas Lamb Weston, el tren Ferroexpreso Pampeano y un proyecto inmobiliario en las islas del Delta del Tigre.
- Transener, con 168%. Es la mayor transportista eléctrica del país, propiedad de Pampa Energía, el holding de Marcelo Mindlin.
- Bolsas y Mercados Argentinos (BYMA), la empresa dueña de la plaza bursátil porteña que preside Ernesto Allaria y que cuenta entre sus directores a Gabriel Martino y Claudio Zuchovicki. Se benefició con el entusiasmo de los inversores financieros por el giro argentino con Milei.
- YPF, con 110,1%. La petrolera 51% estatal y 49% privada vio cómo sus exportaciones mejoraron en rentabilidad con la devaluación y además pudo aplicar aumentos de precios internos tanto en la nafta y el gasoil como en el gas. Es una de las interesadas en que el Congreso apruebe el Régimen de Incentivo a las Grandes Inversiones (RIGI) para construir con la malaya Petronas una planta de exportación de gas natural licuado (GNL).
- Banco de Valores, con 107,4%. Es el principal accionista de BYMA y está presidido por Juan Nápoli, que fuera candidato a senador por La Libertad Avanza en 2023.
En otra sociedad de bolsa, Cocos Capital, tomaron en cuenta la evolución de las acciones desde el 19 de noviembre, día en que Milei venció a Massa, y los resultados son similares. En la Bolsa local, las firmas que más se apreciaron en dólares al contado con liquidación fueron:
- Supervielle, un 361%.
- Macro, un 312%.
- Galicia, un 266%.
- BBVA, un 246%.
- TGN, un 235%.
Si se consideran las acciones argentinas en Wall Street, los llamados ADR (american deposit receipt), que cotizan en dólares, las líderes fueron:
- Supervielle, un 204%.
- Macro, un 187%.
- Galicia, un 157%.
- BBVA, un 121%
- YPF, un 90,3%.
Es decir, los nombres se repiten. Lo mismo sucede cuando Invertir en Bolsa identifica las empresas cotizantes en Buenos Aires que más beneficios obtuvieron en sus resultados en el cuarto trimestre de 2023, muy influido por el diciembre inicial de Milei y su devaluación, y el primer cuarto de 2024. Allí a la cabeza aparecen el Macro, el Galicia y el Supervielle. Y si se observa sólo el primer trimestre de este año, para separarlo por completo de la gestión anterior, YPF, Vista Oil & Gas (la petrolera de Miguel Galuccio) y Transportadora Gas del Sur (TGS), del grupo Pampa Energía, “arrancaron muy bien”, señalan en Invertir en Bolsa.
Ana y Javier Rameri, del Instituto Pensamiento y Políticas Públicas (IPPyP), observan que los ganadores fueron los beneficiados por la devaluación, pero también por las desregulaciones de precios y los aumentos de tarifas, aquellos que pudieron encarecer sus productos y servicios por encima del nivel de inflación pese a la recesión. En ese contexto, identifican sectores y sus respectivas empresas líderes:
- Oleaginoso-cerealero: la neerlandesa Viterra –que está en proceso de fusión con la norteamericana Bunge–, su compatriota Louis Dreyfus, la estadounidense Cargill, la Asociación de Cooperativas Argentinas (ACA), Aceitera General Deheza (AGD, de Roberto Urquía) y Molinos Agro (de la familia Perez Companc).
- Alimentos: Cervecería y Maltería Quilmes (del grupo belga AB InBev), Molino Cañuelas (de Aldo Navilli), Arcor (de la familia Pagani), las lácteas Mastellone (con su marca La Serenísima y controlada por Arcor) y Molfino (de la canadiense Saputo) y Molinos Río de la Plata (de los Perez Companc).
- Hidrocarburos: YPF, Pan American Energy (PAN, propiedad de la británica BP, la china CNOOC y los Bulgheroni), Raízen (de Shell y la brasileña Cosan) y Tecpetrol (de Techint).
- Minería: Minera Andina Sol (de la canadiense Barrick Gold y la china Shandong Gold, dueña de los yacimientos Veladero y Pascua Lama, en San Juan), Minera del Altiplano (de Arcadium Lithium, con casa central en Irlanda, y propietaria de una mina de litio del Salar del Hombre Muerto, Catamarca), Mansfield Minera (de la canadiense Fortune Silver Mines, con yacimientos en Salta) y Minera Don Nicolás (de su compatriota Cerrado Gold, con operaciones en Santa Cruz).
- Farmacéuticas: Gador (de las familias Álvarez Saavedra, Fabbri y Roemmers), la alemana Bayer, Bagó (de la familia homónima), la suiza Roche y Elea Phoenix (de Hugo Sigman, su esposa Silvia Gold y Daniel Sielecki, tío de Ian Sielecki, nombrado por Milei como embajador en Francia).
- Servicios de salud: Swiss Medical (de Claudio Belocopitt), la obra social de empresarios OSDE, Galeno (de Julio Fraomeni) y la cooperativa Sancor Salud.
- Bancos: el español Santander, el Macro, el BBVA y el Galicia.
Los hermanos Rameri también destacaron algunos datos de los resultados del primer trimestre de 2024 que publicaron algunas de estas empresas:
- YPF facturó 339% más que un año atrás, por encima del alza del 273% de la inflación en ese periodo, al tiempo que ganó 829% más.
- PAE vendió 331% más y su beneficio neto subió 375%.
- Tecpetrol facturó 265% más, es decir que vendió menos en términos reales, pero su utilidad mejoró 2.731%.
- Arcor, pese a la recesión, facturó 303% más y ganó 941% más.
- Molinos Río de la Plata elevó sus ventas un 359% y su beneficio, 1.119%.
- Mastellone mejoró 322% su facuración y pasó de perder $455 millones a ganar $45.031 millones.
- Molinos Agro, en cambio, vendió 120% más, o sea que cayó su facturación real, pero su utilidad se incrementó 388%.
- Laboratorios Richmond (de Marcelo Figueiras), facturó 218%, lo que supone un retroceso ajustado por inflación, pero su resultado neto aumentó 9.851%.
- El Santander facturó 446% más y ganó 752% más.
Pero el economista Pedro Gaite considera difícil puntualizar ganadores en medio de la grave recesión: “Hay una caída fenomenal de la actividad que perjudicó muchísimo a los trabajadores, pero también a la mayoría de las empresas, sobre todo a las pymes más dependientes del mercado interno. A nivel sectorial, sí hay sectores que mejoraron su tasa de ganancia, sobre todo con la devaluación de diciembre, pero ya esa ganancia se licuó en un 80%. Pero los que tenían activos en dólares, con la devaluación se beneficiaron. Los sectores exportadores del agro y la energía tuvieron una ganancia mayor que antes. El sector financiero, de la mano de los precios de los bonos, también tuvo mejores rendimientos, aunque la baja de la tasa de interés no los benefició a los bancos, los licuaron bastante. Pero no hay ganadores claros por la destrucción de riqueza que implicaron estos meses de caída de la actividad”.
AR/MG