Luego de una campaña eclipsada por la elección nacional y por la novedad de la votación concurrente que hará que en la misma jornada las personas con domicilio en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires deban utilizar el método de papel y la boleta electrónica para elegir candidatos, las y los votantes del distrito porteño llegarán a las Primarias, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO) con un menú de precandidatos que combina nombres conocidos, disputas hacia adentro de las fuerzas políticas, personajes que ya compitieron en este territorio y pocas novedades.
La votación porteña en esta ocasión tiene como finalidad elegir a los candidatos definitivos de todas las fuerzas políticas en disputa para los cargos de jefe y vicejefe de Gobierno. También se definirán 30 candidatos a legisladores titulares y suplentes y los 7 candidatos a miembros titulares y suplentes por cada una de las Juntas Comunales de la Ciudad.
Las primarias se desarrollarán en 7.326 mesas distribuidas en 1.099 establecimientos en una jornada destinada a definir los candidatos y candidatas de los comicios generales de octubre para el Ejecutivo porteño, informó la agencia Télam.
De acuerdo con datos de la Cámara Nacional Electoral y del Tribunal Electoral de la Ciudad de Buenos Aires, podrán emitir sufragio unos 2.533.092 residentes, de los que unos 1.214.871 son hombres, 1.318.002 mujeres y 219 personas que se manifestaron no binarias.
Debido a la doble votación, las autoridades electorales recomendaron a los votantes ir a emitir el sufragio temprano.
“En la ciudad de Buenos Aires va a haber una demora mayor que lo normal, porque básicamente se vota dos veces y cada uno que vaya a votar va a dedicar más tiempo a su elección. Va a haber demoras ya que, al recuento provisorio, al centro de cómputos, los telegramas serán de los últimos en llegar”, advirtió el director Nacional Electoral, Marcos Schiavi.
Tal como anticipó elDiarioAR, la discusión sobre asuntos centrales para la Ciudad y sus habitantes fue casi inexistente, con la agenda eclipsada por la novedad de la votación concurrente y por el peso de problemas de alcance nacional, como la economía y la elección presidencial. En este escenario, asuntos centrales para la ciudad de Buenos Aires y sus habitantes, como el acceso a la vivienda, la movilidad y el transporte, el desarrollo urbano y el ambiente, quedaron prácticamente fuera de agenda.
Fuerzas en disputa
Durante la campaña, fueron doce las fórmulas a jefe y vicejefe de Gobierno que presentaron sus precandidaturas.
En el caso del oficialismo porteño actual, que con distintos sellos gobierna la ciudad desde hace 16 años, la disputa del frente Juntos por el Cambio quedará entre Jorge Macri, devenido ministro de Gobierno de la Ciudad luego de tomarse una licencia como intendente de la localidad bonaerense de Vicente López, y el economista radical Martín Lousteau, actual senador nacional por la Ciudad. Semanas antes de los cierres de campaña se bajó de la contienda el empresario gastronómico Roberto García Moritán, que se presentaba también en esta interna por el sello Republicanos Unidos.
Con tironeos entre las fuerzas que lo integran y con la lupa puesta en la elección nacional, el frente de Juntos por el Cambio exhibe una tensión entre dos modelos: el peso del apellido Macri, en un distrito que es bastión del PRO desde hace más de una década y donde el partido fundado por Mauricio Macri pisa fuerte, contra la figura de Lousteau y el radicalismo, que en 2015 llegó a competir en un ballotage contra el actual jefe de Gobierno, Horacio Rodríguez Larreta, donde perdió apenas por el 3 por ciento de los votos.
En tanto, en Unión por la Patria, el único precandidato que se presenta es el diputado nacional por el Frente de Todos Leandro Santoro. De extracción radical, el politólogo fue legislador porteño y en 2015 integró como candidato a vice la fórmula que encabezaba el peronista Mariano Recalde.
En un territorio siempre difícil para las fuerzas peronistas y sus allegados, en esta PASO el desafío que tendrá Santoro estará vinculado con mejorar los números de las elecciones anteriores para llegar a la votación definitiva mejor posicionado y también para ver cuántos legisladores propios podrá sumar la fuerza en la Legislatura porteña, donde en la elección general se pondrán en juego 30 bancas, es decir, la mitad de su totalidad.
En el caso de La Libertad Avanza, el partido fundado por Javier Milei, el precandidato es Ramiro Marra, actual legislador porteño por esa fuerza política, broker y una suerte de youtuber financiero que suele hacer declaraciones de gran impacto en los medios y en las redes sociales.
En el caso del Frente de Izquierda, habrá internas que serán disputadas por dos listas: una la encabeza el precandidato a jefe de Gobierno Jorge Adaro y la otra, la que lleva a Vanina Biasi como precandidata.
Completan las opciones electorales Alejandro Nizzero, del Frente Patriota Federal; Adolfo Buzzo Pipet, del Movimiento Libres del Sur; Juan Pablo Chiesa, de Actitud Renovadora; Héctor Heberling, de La Izquierda de la Ciudad (Nuevo Más); Valentina Viglieca, de Política Obrera, y Eduardo Graham, de Principios y Valores.
También se presenta la lista El Movimiento la Ciudad Somos Quien La Habitamos, de la agrupación Unidad Popular, que va con una “boleta corta”, es decir, que no ofrece candidatos para la Jefatura de Gobierno porteño pero sí para diputados en la Legislatura y en algunas de las 15 Comunas.
En la Legislatura porteña, en tanto, serán 13 las alianzas que disputarán las 30 bancas que se renovarán el 10 de diciembre de las 60 en total que componen el recinto.
En las 15 Comunas quedarán definidas las listas para ocupar el cuarto período de estas unidades de gestión descentralizadas que fueron creadas por una ley en 2005, pero que recién comenzaron a funcionar en 2011 con una Junta integrada por siete “comuneros” cada una de ellas.
AL con información de agencias