Única oradora y un público multitudinario. Luego del fin de semana de tensión que se vivió en Recoleta, Cristina Kirchner tendrá el sábado próximo un escenario armado a su gusto: el PJ bonaerense de Máximo Kirchner ultima por estas horas el acto que la tendrá como máxima protagonista en el cierre del congreso partidario.
La expectativa en el oficialismo es que en la quinta La Colonial, en el Parque Municipal “Néstor Kirchner” de Merlo, puedan congregarse unas cien mil personas que cristalicen cierto “resurgir” del loteado Frente de Todos, que ahora parece abroquelado tras la figura de la vice luego del pedido de condena por 12 años en la causa de Vialidad.
“Toda esta situación congeló las divisiones incipientes. Esto nos volvió a unir. Creo que el acto es el puntapié inicial de un nuevo tiempo para el Frente de Todos”, dijo a elDiarioAR uno de los principales organizadores del acto en Merlo, terruño del intendente en uso de licencia Gustavo Menéndez.
El simbolismo juega su papel: se trata del mismo lugar donde “nació” el FdT, ya que ahí se presentaron por primera vez en público Cristina y Alberto Fernández para la campaña 2019. En su momento, se desbordó la capacidad de 70 mil personas del parque. Envalentonado con los hechos del sábado en Juncal y Uruguay, donde la policía de la Ciudad intentó impedir con vallas el acceso a las inmediaciones del departamento de la vice y hasta hubo agresiones a su hijo, el kirchnerismo ahora quiere ir por más.
“Si creen que al peronismo lo van a detener con vallas, no entienden nada”, desafió este lunes desde El Destape radio la senadora Juliana Di Tullio, quien confirmó que CFK será la “única oradora” del acto en Merlo. Aprovechará el impulso que tomó la noche del sábado pasado con su breve discurso en un improvisado escenario, donde cuestionó muy duro al macrismo pero terminó pidiéndole a la militancia que levanten la vigilia en la puerta de su domicilio. Ayer un grupo reducido volvió a manifestarle su apoyo y rápidamente se vio un fuerte operativo de las fuerzas de seguridad del jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta.
Hoy, Andrés “Cuervo” Larroque, ministro de Desarrollo de la Comunidad de la provincia de Buenos Aires, calificó de “santuario” la casa de la vice, cuando aún militantes permanecían en Recoleta, y calentó motores sobre la movilización del fin de semana próximo. “Hay una demostración contundente en las calles, pero también en materia de expresiones institucionales del peronismo. Lo del sábado como epicentro fue muy importante, pero hay reserva y energía para seguir adelante porque este es un punto de inflexión”, dijo el funcionario bonaerense y secretario de La Cámpora.
Justamente una de las referentes de la agrupación política, Mayra Mendoza, intendenta de Quilmes, anunció que desde este lunes y hasta el sábado próximo se desplegarán en su distrito doce acciones “a partir de los doce ejes de los gobiernos de Néstor y Cristina”, en consonancia con la cantidad de años de sus mandatos y la coincidencia con el número de años de prisión que pidió el fiscal Diego Luciani. “Nos vemos en la calle, nada detiene al amor de un Pueblo”, arengó en sus redes sociales la jefa comunal, al presentar las actividades que habrá sobre la docena de ejes temáticos: justicia social, memoria, verdad y justicia; salud medios de comunicación, ciencia y tecnología, cultura y educación, crecimiento de la clase media, independencia económica, juventudes, soberanía nacional, igualdad de géneros, y pueblo empoderado.
La figura de Cristina recobró tal centralidad en el oficialismo que hasta el Movimiento Evita, que conducen Emilio Pérsico y Fernando Navarro, y que tiene una disputa con La Cámpora y la vice desde que ésta apuntó contra los planes sociales, estará presente el sábado en la movilización del PJ, según supo elDiarioAR desde la organización.
El Congreso también se hace eco de la vice
Monopolizada la política nacional en torno a la vice, también en el Congreso hay ecos de lo que se vivió en las calles en los últimos días. La agresión que sufrió Máximo Kirchner motorizó un rápido repudio de todo el bloque que hasta principios de año conducía el hijo de Cristina, y se adelantó que podría haber “acciones legislativas, políticas y legales” al respecto.
Esta mañana, los diputados nacionales Leopoldo Moreau, Eduardo Valdés y Rodolfo Tailhade denunciaron ante la Justicia a Larreta y al ministro de Seguridad porteño, Marcelo D'Alessandro, por la represión y por la presunta violación a la Ley de Inteligencia a raíz de la presencia de “policías en distintos lugares tomando imágenes de los manifestantes”. Tras el sorteo de rigor, la denuncia presentada por los tres legisladores del bloque oficialista quedó radicada en el juzgado federal a cargo de María Eugenia Capuchetti, según consignó la agencia Télam.
En el Palacio legislativo, a su vez, se diluyeron las expectativa sobre si esta semana se convocaría finalmente a sesionar, tanto en Diputados como en en el Senado, ya que cualquier bajada a los recintos sería una nueva vidriera para exponer la polarización reinante entre el FdT y JxC. En la Cámara alta, donde reside la propia Cristina, se espera volver a un ritmo habitual de trabajo, tras la cancelación de la agenda por el alegato que hizo la vice desde su despacho el martes pasado y por situaciones de salud de varios senadores.
Pese a las divisiones, según Télam, los jefes de los interbloques del FdT –José Mayans (Formosa)– y de JxC –Alfredo Cornejo (Mendoza)– mantuvieron días atrás varias comunicaciones telefónicas con el objetivo de acercar posiciones para realizar una sesión este jueves 1° de septiembre. La idea es llevar al recinto dos de los cuatro proyectos de ley reclamados al Congreso por el ministro de Economía, Sergio Massa: el de promoción e incentivo al desarrollo de la bio y nanotecnología, y el que otorga beneficios a la industria automotriz. Otra de las cuestiones sería aprobar pliegos de ascensos militares y para respaldar, una vez más, la designación de Daniel Scioli como embajador ante Brasil.
En la Cámara baja, su titular, Cecilia Moreau, ya había avanzado en conversaciones preliminares con distintos bloques minoritarios para convocar a votación con un temario amplio el miércoles –según recogió este medio de distintas fuentes parlamentarias–, pero desde el bloque del oficialismo informaron a este diario que no habrá sesión. En los papeles, la Cámara Baja tiene listo para votar en el recinto la prórroga de seis impuestos –entre ellos, bienes personales e impuesto al cheque–, lo que sería el plato principal porque su desenlace está abierto, pero también la ley de enfermería, de alcohol cero y la creación de nuevos parques nacionales.
Resultaba ineludible que en el recinto el oficialismo no repudie los hechos del sábado, así como desde la fuerza cambiemita vuelvan a defender el operativo policial. “Si había sesión se mataban entre JxC y FdT, tienen que querer sesionar en ese clima de guerra civil”, apuntó otra fuente, pero del radicalismo.
“Si hay sesión para la tribuna favorece al kirchnerismo, porque fortalece la idea de que hay una persecusión contra el peronismo, cosa que no la hay”, aseguró una espada legislativa opositora. También se había especulado que en caso de haber sesión el FdT podría haber pedido la expulsión del diputado macrista Francisco Sánchez, quien reclamó “pena de muerte” en delitos de corrupción, lo que le cabería a CFK si es condenada por la causa Vialidad. A su vez, desde JxC la semana pasada se pidió un juicio político contra el Presidente por sus dichos sobre Luciani y el fiscal Alberto Nisman. Tal como graficó con precisión una voz legislativa, “los ánimos están caldeados”.
MC