De viaje por Nueva York con Javier Milei, el ministro Luis Caputo disfruta de esquivar la presión del Congreso para dar explicaciones sobre el presupuesto 2025. A una semana de que comience formalmente el tratamiento parlamentario del proyecto de ley de gastos para el año que viene, en Diputados en la oposición ya no esperan al titular de Economía para que dé la cara y explique las estimaciones del Gobierno y la publicitada regla del déficit cero a la que se abraza el Presidente.
En el oficialismo descartan que el funcionario tenga en su agenda ir a la Cámara baja: creen suficiente la exposición que hizo el jefe de Estado ante el recinto hace dos domingos. En su reemplazo sí estaría el martes 1 de octubre, en la primera reunión de la comisión de Presupuesto, que encabeza José Luis Espert, el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, y el secretario de Hacienda, Carlos Guberman.
Este lunes las espadas legislativas de La Libertad Avanza tuvieron una nueva reunión en Casa Rosada para definir el calendario y la estrategia. Esperan al menos un mes de debate antes de que el proyecto esté en condiciones de votarse en el recinto. Como desde los distintos bloques opositores marcarán varios cambios y el oficialismo necesita acordar sí o sí con algunos espacios rivales, en los próximos días podría haber encuentros reservados de Espert con representantes de espacios como Unión por la Patria, el radicalismo y el bloque de Miguel Pichetto.
“Caputo está negado a venir. Le tiene terror al Congreso”, soltó una importante voz en la UCR que ya está en las conversaciones informales por teléfono con los libertarios para acordar los términos de la discusión por el Presupuesto. El ministro no quiere repetir el escándalo que protagonizó en 2018, cuando era titular de Finanzas de Mauricio Macri y abandonó intempestivamente una exposición en la bicameral de la Deuda Externa donde fue sometido a varias horas de preguntas. Uno de los operadores del oficialismo en Diputados admitió que “por ahora” el ministro no se va a presentar.
El hecho más escandaloso de Caputo en aquella jornada fue el mensaje que le dejó a la entonces diputada Gabriela Cerruti. Decía: “Mis hijas tienen 11 y 13 años. No seas tan mala”, acompañado por una carita feliz.
Sin Caputo, la oposición tendrá que conformarse con funcionarios de segunda línea. Además de Guberman habrá otros secretarios técnicos durante el tratamiento. La oposición también podrá sumar invitados a exponer de manera crítica al proyecto. El kirchnerismo ya reclamó que estén todos los ministros del gabinete, así como el titular del Banco Central, Santiago Busilis.
La nueva reunión de la mesa política que encabeza Francos –como el estratega del Gobierno en Balcarce 50 y donde tienen silla Martín Menem y los diputados oficialistas y los estrechos aliados del PRO y el MID estima que la discusión en el ámbito de comisión se desarrollará en unos ocho encuentros. “Va a ser largo”, apuntó una voz legislativa. Después será el momento del debate entre los diputados, donde se verá el grado de negociación al que haya llegado el oficialismo para juntar los porotos que necesita en esa primera instancia.
UP, más la Izquierda, suman 21 de las 48 firmas en el cuerpo de trabajo que conduce Espert. Por eso los libertarios tendrán que abrir las negociaciones al menos con los dialoguistas del radicalismo, Encuentro Federal y las fuerzas provinciales. Un primer momento de ese diálogo ocurriría esta semana, supo elDiarioAR de distintas fuentes parlamentarias, aunque aún no está confirmado ninguno de los encuentros entre LLA y los distintos bloques del arco opositor.
La expectativa está puesta en los términos en los que se daría un encuentro privado entre Espert y la bancada peronista, conducida por Germán Martínez pero que tiene al economista Carlos Heller como principal referente en la comisión. “Se van a juntar”, anticiparon en un importante despacho de UP. “Es posible que haya reunión”, adelantaron en la UCR. “A nosotros no nos dijeron que nos van a convocar”, dijeron al lado de Pichetto.
La negociación con la oposición ya tuvo un primer tramo con los gobernadores, de quienes dependen un buen puñado de bancas de distinto color político. La semana pasada Francos y –esa vez sí– Caputo abrieron una videollamada con casi todos los mandatarios provinciales. Como estrategia, el Gobierno dividió a los peronistas: invitó a Osvaldo Jaldo (Tucumán), Raúl Jalil (Catamarca), Gerardo Zamora (Santiago del Estero) y Sergio Ziliotto (La Pampa), pero no a Axel Kicillof (Buenos Aires), Ricardo Quintela (La Rioja), Gildo Insfrán (Formosa) y Gustavo Melella (Tierra del Fuego). Milei exigió que los gobernadores ajusten sus cuentas públicas en US$20.000 millones, pero desde los gobernadores de Juntos por el Cambio hasta los del PJ están en alerta para evitar quedar atados a la doctrina del ajuste eterno que quiere establecer el Presidente en su proyecto.
“No se va a gastar más de lo que se recauda”, defendió el proyecto del Presupuesto en las últimas horas el diputado Espert. Remarcó que los tres pilares del proyecto son “el déficit cero, que no habrá suba de impuestos y que el primer gasto será el pago de deuda”. “Recién después de esas tres cosas va a entrar la política a gastar”, desafió, aunque además de ordenar la macroeconomía, la prioridad del mileísmo estará en la seguridad y la defensa. Ese marco de prioridades es lo que la oposición va a discutir en el debate pronto a comenzar, aunque no con Caputo.
MC/MG