El Gobierno de los Estados Unidos expresó su respaldo al presidente Alberto Fernández y al ministro de Economía, Sergio Massa, al asegurar que el Departamento del Tesoro y los organismos de créditos multilaterales deben contribuir a que el país supere la actual coyuntura económica.
“Tengo que darle crédito al Gobierno de (Alberto) Fernández y Sergio Massa. Ellos están navegando un entorno exigente y muy desafiante, no solo político, sino también económico en un año electoral. Sergio, en particular, está avanzando con pasos concretos, pero el desafío es enorme”, señaló Juan González, uno de los principales asesores para América Latina del presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, durante un evento realizado por la agencia española de noticias EFE.
González reveló: “En las conversaciones que hemos tenido con él (por Massa), la línea final es que tienen que ser el Departamento del Tesoro, el FMI, el Banco Mundial y el BID quienes lleguen a cómo abordar estos desafíos. Estados Unidos siempre juega un papel constructivo en esa conversación, incluida la Casa Blanca”. Y agregó que su país quiere “ayudar a países como Argentina” a navegar en “un entorno muy complejo” no solo por la crisis propia sino “por la situación global”.
Massa está encarando un proceso de renegociación del acuerdo vigente con el FMI y resulta clave el voto de los Estados Unidos, principal accionista del organismo.
El ministro de Economía y el asesor estadounidense mantuvieron contactos durante la Asamblea de Primavera del FMI que se desarrolló la semana pasada del Washington.
Del evento organizado por la agencia española, también participó el flamante presidente del Banco Interamericano de Desarrollo, Ilan Goldfajn, quien también se pronunció en apoyo al Gobierno argentino.
Puntualmente se refirió a la ayuda que puede otorgar la institución luego de la fuerte sequía que impactó en la producción argentina. “Queremos estar allí para el gran evento natural que sucedió y poder ayudar a las personas”, afirmó Goldfajn.
En ese sentido, destacó la reciente aprobación de un “préstamo basado en indicadores de salud, que no es para un gobierno específico, es para la gente”.
Estos respaldos al Gobierno argentino se conocen en medio de un clima interno adverso y envuelto de rumores que provocaron en las últimas horas una nueva disparada del tipo de cambio y de la aceleración del proceso inflacionario.
Buena parte de estos desequilibrios se producen por las dudas que genera entre los agentes económicos el financiamiento del país ante el impacto de la sequía que producirá una fuerte baja en el ingreso de dólares.
En este contexto, Massa intenta flexibilizar las metas de este año incluidas en el acuerdo con el FMI y, al mismo tiempo, fondos frescos para compensar el faltante de divisas.
El pasado 31 de marzo, el Directorio Ejecutivo del FMI aprobó el desembolso de 5.400 millones de dólares para Argentina tras autorizar definitivamente la cuarta revisión del pacto para refinanciar su deuda, lo que llevó el total de desembolsos a 28.900 millones de dólares.
El personal técnico del FMI había dado el 13 de marzo la luz verde definitiva a la cuarta revisión del Programa de Facilidades Extendidas que firmó hace un año con el país.
En una rueda de prensa celebrada el pasado jueves, la directora gerente del FMI, Kristalina Georgieva, afirmó que cuentan con el compromiso del Gobierno argentino de afinar sus políticas para cumplir las metas estipuladas en el programa de refinanciamiento de su deuda.
Georgieva recordó que Argentina se está viendo afectada por una grave sequía que “ha socavado el desempeño de la economía y está perjudicando significativamente a la población del país”. “Eso ha complicado el trabajo de los políticos”, reconoció.
Con información de agencias.
IG