Ruido en Juntos por el Cambio

La carta Manes para gambetear una PASO y el anti-milagro que construye Larreta

“Reciprocidad”. El término, que huele a tecnicismo, sintetiza una demanda política puntual: la de la UCR a sus socios del PRO para que acepten a Facundo Manes como primer candidato en la lista de Juntos para el Cambio (JxC) en la provincia de Buenos Aires. Todo sin el ruido y los sacudones de una PASO o, en todo caso, con una primaria coreográfica, negociada y de baja intensidad.

“Manes es el mejor candidato. Cuando el PRO trajo los que entendimos que eran los mejores candidatos, la UCR se alineó. Ahora que nosotros tenemos el mejor candidato, pedimos lo mismo”, apuntaron a elDiarioAR desde la cima del radicalismo provincial, una postura que el pleno del partido cristalizó la semana pasada en un encuentro con el neurólogo.

El planteo alcanza, en terminales radicales, un tono más virulento que incluye la amenaza de ir a las elecciones de este año con lista propia, por fuera de JxC. “SI no hay reciprocidad, quizá nos convenga ir solos, sin el PRO, con un frente propio”, apunta un dirigente de primera línea. Parece una toreo en el spring más caliente de la negociación por las listas pero tiene su lógica: en 2017, la UCR obtuvo tres diputados nacionales por la provincia de Buenos Aires mientras que el PRO se quedó con ocho y el carriorismo con tres. En la matemáticamente de laboratorio, con Manes la UCR ampliaría cómodamente esa cosecha que obtuvo cuando fue socio menor del macrismo.

"Facundo tiene una ventaja sobre los otros candidatos: no tuvo nada que ver con el gobierno de Cambiemos y eso le puede permitir pararse distinto en la campaña, sin tener que estar todo el tiempo discutiendo lo que pasó con Macri"

El miércoles pasado, el neurólogo hizo un movimiento que en la UCR instaló certeza, o al menos la semiplena prueba de que será candidato. Se reunió con el buró radical nacional, una foto que juntó a gobernadores como Gerardo Morales (Jujuy) y Rodolfo Suárez (Mendoza); legisladores como Mario Negri, Martín Lousteau y Luis Naidenoff entre otros; autoridades partidarias, Alfredo Cornejo del Comité Nacional y Maximiliano Abad del bonaerense. Hasta reapareció Ernesto Sanz, que el último tiempo estuvo dedicado al cabildeo empresario. Nada es casual: el mendocino sponsoreó a Manes en 2017 como candidato bonaerense, lo que no ocurrió porque el neurólogo no aceptó ser segundo detrás de Graciela Ocaña.

Puede leerse como un vuelto de aquel episodio. La UCR plantea que, en este turno, debería evitarse la primaria o, en todo caso, replicar la experiencia 2015 cuando Cambiemos fue a una PASO acordada a tres puntas: Mauricio Macri por el PRO, Sanz por la UCR y Elisa Carrió por la Coalición Cívica. Fue una interna sin conflicto ni ruido: Sanz y Carrió fueron sparrings oportunos y necesarios para contener a los propios y, a su vez, para darle volumen al entonces jefe de gobierno porteño. Visto el resultado electoral, sirvió: con ese esquema, Cambiemos desplazó del segundo lugar a Sergio Massa y logró polarizar con Daniel Scioli, a quien venció por dos puntos en el balotaje.

El pedido de entronización de Manes en la Provincia, sin primarias, tiene varios pliegues. Uno se vincula con el formato y libreto para encarar la elección. “Facundo tiene una ventaja sobre los demás candidatos: no tuvo nada que ver con el gobierno de Cambiemos y eso le puede permitir pararse distinto en la campaña, sin tener que estar todo el tiempo discutiendo lo que pasó con Macri”, plantea un dirigente de la UCR.

Es un atajo tentador. Otros postulantes como Diego Santilli o Jorge Macri, por citar los más lanzados, por su matriz -y en el caso del intendente de Vicente López, por su apellido- macrista, tendrían que explicar el cuatrienio cambiemita. Un debate que se dio en 2019 pero que el Frente de Todos (FdT) quiere volver a poner sobre la mesa porque presume que le sirve como comparación. Aquello de las dos pandemias: Macri y el Covid-19. La disputa de los desencantos y de las herencias recibidas.

En la UCR dicen que Manes está decidido a competir y dispuesto a ir a una PASO pero, en una hilo más fino, se admite que el neurólogo preferiría encabezar sin tener que meterse al barro de unas primaria. En el PRO leen esos movimientos como un amague y teorizan que, al final, el apellido Manes estará en la boleta, pero no vía Facundo sino a través de su hermano, Gastón.

Bloqueos

El expediente Manes habilita otros malestares. El reclamo de reciprocidad es un buscapié contra el PRO pero, en particular, contra Horacio Rodríguez Larreta lanzado desde la UCR y de sectores del PRO. “Larreta quiere resolver la política bonaerense desde Uspallata”, apunta una fuente en referencia a la sede de gobierno de CABA y se queja de las intromisiones del jefe de Gobierno: la propuesta de primarias con un piso de 12% de reparto, la invitación al sector libertario de José Luis Espert a sumarse al frente y el “paracaidismo” de Santilli en la Provincia.

Todo aparece en la misma baraja crítica y selló puntos de empatía entre distintos grupos. La UCR, el PRO que reporta a Jorge Macri, la Coalición Cívica (CC) de Elisa Carrió y el espacio que coordina, con bandera peronista y cristiana, Joaquín De la Torre, exministro de gobierno de María Eugenia Vidal. Todos exponen, con mayor o menor visibilidad, su incomodidad sobre las decisiones inconsultas que empuja Larreta. “¿A alguien se le ocurre que desde Uspallata le vayan a decir a Morales quién es el candidato en Jujuy y cómo debe ser el reglamento del frente para repartir cargos?”, se preguntan.

El jueves pasado, la Mesa bonaerense de JxC emitió un comunicado firmado por Abad, Jorge Macri, De la Torre y Andrés De Leo (CC), donde hablan de “delinear el mejor marco de acuerdos programáticos y electorales.” Parece un formalismo, pero traducido se puede leer como un aviso a Larreta sobre sus intenciones de involucrarse en las decisiones de JxC en la provincia de Buenos Aires.

“Lo de Santilli en la Provincia que lo resuelva el PRO y después vemos, pero lo que no puede hacer es querer poner candidatos a dedo por los diarios”, se queja un bonaerense y coincide con un armador del PRO respecto a una cambio en la dinámica dentro del espacio que está, de fondo, cruzado por la disputa latente, siempre germinal, entre Larreta y Mauricio Macri.

“Antes los reclamos iban a Mauricio, ahora van a Horacio que está cometiendo muchas torpezas: lo bajó a Diego (Santilli) sin un acuerdo previo, y eso lo desgasta, y se lanzó a hacer lo de Espert y López Murphy por las suyas”, analiza un legislador del PRO involucrado en el armado fino de ese espacio. A Larreta le objetan un verticalismo que, aun a regañadientes, le aceptaban a Macri. Distintas dimensiones de jefatura.

Efecto Santilli

Hay colores y pulsos. Esta semana, como contó elDiarioAR, se blanqueó la mudanza de Santilli a la provincia al conocerse su cambio de domicilio a Tigre, movimiento que se lee en clave de su plan de ser candidato. Coincidió con la aparición de Manes en un foro radical y cómo desafío directo a una bajada del actual vicejefe de Gobierno. Hasta el miércoles, el problema de Larreta era cómo sacar de la cancha a Jorge Macri, desde entonces, se debe preocupar además por el neurólogo.

En el larretismo minimizan el efecto Manes y dicen que en una eventual PASO ganaría Santilli. Es lo que tienen que decir como en la UCR no sólo afirman que el neurólogo se impondría sino que, en una lectura adicional, entienden que Larreta no se puede arriesgar a jugar y perder en una primaria porque eso lo dejaría fuera de carrera. Es una prueba de resistencia.

En ese ajedrez, prima un criterio: Larreta, además de no ser políticamente osado, en este turno tiene mucho que perder si se aventura a una disputa de liderazgo con Mauricio Macri en CABA en un duelo Vidal -Patricia Bullrich, y, en paralelo, en la provincia contra la UCR, vía Manes, que podría lograr una síntesis con el PRO de Jorge Macri, que rechaza la bajada de Santilli.

Ese anti-milagro de Larreta se ramifica a otros dominios. Emilio Monzó, que aparece como una versión centrista, tiene la promesa de jefe de Gobierno de un piso bajo para competir en una PASO, pero ese esquema no tiene respaldo de los otros partidos de JxC. En criollo: Larreta hace promesas que, hasta acá, no puede cumplir. A su vez, el sector de De La Torre, ligado al Peronismo Republicano que patrocina Miguel Angel Pichetto, veta la bajada de Santilli y avisa que si el postulante es el vice porteño, irá a una PASO o si no hay garantías, podría migrar a un acuerdo con Florencio Randazzo.

PI