En medio de las pujas internas que sacudieron a los líderes de Juntos por el Cambio los últimos días, mientras definen sus listas de candidatos para las próximas elecciones legislativas, el expresidente Mauricio Macri volvió a apuntar con dureza contra el oficialismo, esta vez, desde España, donde se encuentra para participar de diversas reuniones.
En ese contexto, fue convocado por el presidente del Partido Popular, Pablo Casado, para dialogar en el cierre de los “cursos de verano” de su espacio político, sobre los desafíos que enfrentan hoy la Argentina y España.
Macri aseguró que Alberto Fernández “va a ser el último populista” que gobierne en la Argentina y calificó a la gestión del Presidente como un “sistema anárquico, propicio para todo tipo de comportamientos mafiosos”.
Según el exmandatario, “el populismo te vende un maravilloso presente y al otro día te encontrás con que hipotecaste tu futuro. No sirve darse una gran fiesta un rato y después no tener ni para educar a tus hijos. Esto es lo que estamos discutiendo”, remarcó en un auditorio frente al que dialogó mano a mano con Casado.
Las frases salientes de la intervención de Mauricio Macri
- Juntos por el Cambio, la coalición que integra mi partido, va a volver al gobierno en el 2023 y va a emprender este camino de crecimiento. Estamos en un mundo en el que vamos a tener que seguir debatiendo que la forma definitiva de evitar estos péndulos es que a los problemas globales deben tener soluciones globales.
- De las falencias del populismo gobernando a los argentinos, estamos haciendo un aprendizaje final muy doloroso. La pobreza llega al 50%, el aislamiento es total, las regulaciones aplastan al empleo privado y todo eso está haciendo carne en muchos argentinos que con muchas razones decidieron no acompañar mi proceso.
- La Argentina va a entrar en una etapa nueva, es tal vez uno de los países donde primero comenzó el populismo en el mundo, sea el primero en deshacerse del populismo. Este va a ser el último gobierno populista de nuestra historia.
- Acá hay que encontrar un equilibrio a partir de creer profundamente en los balances de la democracia, en que el poder absoluto corrompe en forma absoluta.
- Los golpes de Estado no existen más como los conocíamos, con tanques en las calles. Hoy entra un personaje al sistema y desde el sistema empieza a dinamitar todos los días. Un poco menos de libertad de prensa por acá, un juez presionado por allá y cuando te diste cuenta llegaste a un punto de no retorno.
- El éxodo que lamentablemente ha habido en la Argentina en el último año y medio no se vio nunca en nuestra historia, nunca, nunca. Toda la gente que puede emprender, ha decidido llevar su vida a otro lugar porque siente que este modelo de atropello, de no reglas, pone en riesgo que sus hijos tengan futuro.
- A ellos les iba bien, muchos se han ido aun yéndoles bien, porque no sienten que, en un sistema tan anárquico y propicio para comportamientos mafiosos, uno pueda desarrollar una familia.
- Yo creo que hoy es mucho más del 50% los argentinos que creen que la base del futuro es la cultura del trabajo, la superación personal, la competencia, la integración al mundo, la modernización, todas cosas que denosta el populismo, rechaza visceralmente, que pregona que el Estado puede hacer todo y hay que aislarse del mundo.
- Mucho se habla de la corrupción del populismo. Pero lo peor, siendo la corrupción algo muy malo, es la ineptitud. La destrucción de recursos sistemáticamente en función de un efímero presente que hipoteca el futuro. Soy muy pesimista en el corto plazo, en Argentina se está sufriendo mucho, y se va a seguir sufriendo un poco más hasta que cambie el gobierno. Pero soy optimista en términos de largo plazo.
- Escuchar al presidente como el actual de la Argentina decir que no cree en el mérito… Entonces no hay sistema, no hay superación. Se pone en cuestionamiento que un padre tenga un terreno vacío que compró con ahorros para ayudar a su hijo el día de mañana en una economía fallida de 70 años, que no tiene equilibrio fiscal, no hay moneda, no hay crédito. Los padres ayudan a sus hijos a dar ese primer paso. Entonces te dicen que ese terreno es un exceso y que no está garantizada la propiedad.
- Estamos llegando a niveles de discusión tan básicos que a uno lo asustan, pero existen. Esa propuesta es muy tentadora para muchos que sienten que no tuvieron una oportunidad, pero es muy nocivo.
- Hemos visto la utilización de la pandemia para ir hacia atrás. Ninguna pandemia justifica avasallar la libertad de la gente, ninguna pandemia puede justificar violar la Constitución del país, es la ley madre. El Estado en emergencia debe saber reaccionar, pero siempre confiando en el ciudadano, responsabilizando al ciudadano, no atropellando al ciudadano. En la Argentina vimos una cuarentena eterna, encerrando a la gente más allá de cualquier pronóstico razonable de salud mental.
- El encierro es un daño. Es un daño gravísimo. Aislar las personas. A los abuelos de los nietos. Los abuelos han acelerado el proceso de abandono de esta vida. El daño psicológico de los chicos que no fueron al colegio por más de un año. Estamos en el doble de promedio de los países de la OCDE y los expertos dicen que no se sabe si se va a poder recuperar en una década. Y los padres jóvenes, encerrados con sus chiquitos días y días, no han podido asistir a sus trabajos.
- Y lo obvio: la destrucción de la vida laboral de la gente, con las consecuencias en su salud mental, en su salud en general, el abandono de tratamientos. Hemos visto un mundo que ha actuado precipitadamente, desordenadamente y los autoritarismos han aprovechado para echar mano sobre las libertades de la gente. Esto es gravísimo. A nivel mundial y en mi país va a ser un enorme aprendizaje: nunca más. El gobierno argentino gobierna por decretos de necesidad y urgencia y no lo hace valer por el decreto.
- En el día 1, el gobierno dejó varados argentinos por todo el mundo. En Tailandia los únicos que quedaban abandonados eran cientos de argentinos que habían ido como turistas y estuvieron ahí como 60 días. Y ahora están haciendo lo mismo. Le están dando fecha de regreso a los argentinos entre 4 y 5 meses. Son personas que no tienen recursos para estar tanto tiempo afuera. Personas que fueron por trabajo o que fueron a vacunarse.
- Este gobierno mezcló ideología y negligencia en la compra de vacunas. Ahora, siete meses después, ha abierto la posibilidad de que vengan las vacunas americanas. Otra vez, autoritarismo, ¿cómo te vas a negar a comprar todas?
- Es criminal hacer ese tipo de cosas. Son las cosas que se arroga el populismo de hacer. Nosotros, en un modelo republicano, no lo haríamos así.
- Teníamos derecho a una de las vacunas que nos tenían que dar más de 13 millones de vacunas por haber hecho pruebas en la Argentina y las rechazamos. Estas cosas espero que sirvan para hacer el aprendizaje final. El populismo te vende un maravilloso presente y al otro día te encontrás con que hipotecaste tu futuro. No sirve darse una gran fiesta un rato y después no tener ni para educar a tus hijos. Esto es lo que estamos discutiendo.
- La campaña de ellos era asado para todo el mundo. Y hoy tenemos el consumo más bajo de carne en un siglo para la Argentina. El asado se fue a un valor imposible y ellos creen que la solución es prohibir la exportación de la carne.
- Ha llegado a la máxima plenitud del modelo destructivo que es decir: Yo le puedo cobrar a los argentinos los impuestos que a mí se me antojen para gastarlo en lo que a mí se me ocurra, sin ningún control. Esto es la Argentina hoy.
- Echando mano a la excusa de la pandemia, hasta lo básico de haber suspendido las compras por internet. Nosotros habíamos puesto un sistema de compras que quedaban en internet. Quedaban de usar esas herramientas. Suspendieron el expediente electrónico, volvieron al papel.
- Hoy vivimos debajo de esta tremenda pandemia, esta tragedia, un aprovechamiento para desactivar sistemas democráticos. Es verdad que estamos frente a un enorme desafío. Si un grupo de iluminados va a decir si podemos comer carne, ya estamos mal, estamos mal.
- No se puede vivir un intervencionismo mayúsculo como hemos vivido en esta pandemia, donde hay que pedir permiso hasta para ir a sacar al perro.
- Al final le entregamos la vida a una persona que no es de mi familia. ¿Por qué tenemos que hacer ese acto de fe? Le pido a la gente más que nunca que confíe en sus capacidades. Y a partir de ahí, peleemos todos juntos.
- Este 2021 define hacia dónde va nuestro país. Creo que hubo un aprendizaje y esa parte del medio de la Argentina que oscila porque ha visto mucha destrucción de lo que sí habíamos arreglado, que se han dinamitado con regulaciones y avasallamiento del sector privado, con esta incapacidad de gestión. Un ejemplo patético es lo que pasó con las low cost, que conectaron el país como nunca antes. Cerraron los aeropuertos.
- El tiempismo es lo más importante. Lo que hay que hacer, al menos desde nuestra visión, no tenemos duda de qué hay que hacer. Cuál es el tiempismo de que una victoria lleve a otra victoria. Y se trabe y no te tiren 14 millones de toneladas de piedras como me tiraron a mí.
- Uno gana con el mensaje, con el nombre, la palabra cambio. El cambio te genera esas dos cosas: es fascinante y a la vez te genera miedo.
- El cambio también genera ambivalencias, entonces, la misma persona que dice yo quiero cambiar y cuando llega el último momento, es como, me tiro al agua o no me tiro, estará fría, estará caliente, perderé o no perderé...
- Cuántas veces nos hemos salvado que nuestra mujer nos dice ‘no lo aguanto más, lo tiro por la ventana’, pero después dice ‘¿y si no consigo algo mejor?’ y entonces se quedan aguantándonos más tiempo.
- Nuestra tarea es demostrarles que no hay vuelta atrás. O sos parte del cambio o desaparecés. Me siento muy viejo para entender todo lo que está pasando. Criptomonedas, NFT, cosas que están en esa dimensión que mis hijos dominan.
- Creí mucho más en el hacer que en el simbolismo. Tenemos que pelear contra ese relato, que siempre es echar la culpa al otro. No hay un futuro si no confiás en que yo te lo voy a resolver. No hay oportunidades para vos si no creés que yo desde el Estado te la dé.
Mauricio Macri, en España:
IG