El presidente Alberto Fernández cargó este lunes contra el candidato libertario Javier Milei, al calificarlo de “negacionista” y parte de una “casta económica” que “posterga el desarrollo del país para seguir concentrando el ingreso y la riqueza en unos pocos”. Llamó a votar a Sergio Massa para poder construir un Gobierno de “unidad nacional”.
“No retrocedamos y a la hora de votar tengamos en cuenta que hace falta que Sergio Massa sea Presidente”, sostuvo el mandatario tras pedir que “no escuchemos los cantos de sirena”.
“La casta verdaderamente protegida por los que dicen estar en contra de la casta es la casta económica argentina, que posterga el desarrollo del país para seguir concentrando el ingreso y la riqueza en unos pocos; esa es la verdadera casta y contra esa casta hay que pelear”, enfatizó el jefe de Estado al cargar, sin nombrarlo, contra el candidato de La Libertad Avanza.
En ese marco, el Presidente abundó: “No es un tiempo fácil, pero en tiempos difíciles hay que hablar con la verdad. No somos negacionistas, ni de la situación económica, ni del cambio climático; no somos negacionistas de la dictadura que vivió esta Patria. Negacionistas son otros, los que hablan de libertad”.
Fernández dijo haber tenido que gobernar en “condiciones muy adversas”, aunque destacó que se registran “25 meses” de crecimiento del empleo registrado y se comparó con el expresidente Mauricio Macri: “Quien me precedió y ahora da cátedra tuvo 46 meses consecutivos de pérdida del empleo registrado, esa es la verdad”.
“Nos tocaron cuatro años espantosos para gobernar y le pusimos el pecho y lo sacamos adelante. Les pido que no retrocedamos, para que esto siga ocurriendo, hace falta que Sergio Massa sea Presidente, les pido a los sanjuaninos que no se olviden de la Patria, que no se dejen llevar por el canto de sirena de nadie”, pidió el primer mandatario.
En tono electoral, Fernández se mostró a favor de “un gran Gobierno de unidad nacional” como propuso el ministro de Economía y candidato de Unión por la Patria en repetidas ocasiones.
El Presidente encabezó hoy la segunda entrega de viviendas y dio por iniciado el operativo de relocalización de 788 familias de la localidad de Pocito, provincia de San Juan, quienes perdieron sus viviendas en el terremoto del 18 de enero de 2021, que tuvo una magnitud de 6,4 en la escala de Richter y una intensidad en San Juan de VII grados (muy fuerte) en la escala de Mercalli.
El evento fue particularmente destructivo en la zona suroeste de San Juan, ya que el foco del temblor se registró a 8 kilómetros de profundidad, y su epicentro se originó a 57 kilómetros al suroeste de la ciudad capital. El movimiento fue percibido en algunas zonas del centro de Chile y en provincias vecinas como Mendoza.
Hubo más de 20 mil viviendas y edificios con daños y casi 2.000 casas que quedaron inhabitables, afectando principalmente a familias que habitaban casas precarias, para quienes el Estado construyó 1.641 soluciones habitacionales.
El mandatario estuvo acompañado por el gobernador sanjuanino, Sergio Uñac; el ministro de Desarrollo Territorial y Hábitat de la Nación, Santiago Maggiotti; y el Secretario General de la Presidencia, Julio Vitobello, además de legisladores y funcionarios locales.
Además, el jefe de Estado destacó la intervención estatal en la construcción de las casas y se preguntó si “algún banco les construiría estas viviendas” o “les iba a prestar la plata para que las compren”. Indicó que su Gobierno cree que “acceder a una casa es un derecho humano y no un privilegio” y que con Uñac se está reconociendo “el derecho a tener una casa y a los que aún están esperando, les digo que confíen en nosotros y no en otros, porque nosotros les vamos a garantizar que van a tener una casa”.
Aunque Fernández reconoció que “la situación no es fácil, sabemos los problemas de la inflación y lo que genera en la gente”, afirmó que “eso no se resuelve sacando al Estado del medio como algunos pregonan”.
Detalló que “alrededor del 70% de lo que gasta el Estado es en jubilaciones y asistencia social” y que “a pesar de ser porteño, hemos estado en todo el país llevando obras, rutas, escuelas y casas, y el 65% de la obra pública está en el norte argentino, porque sabíamos que lo estaba necesitando”.
“No cambiemos el rumbo y sigamos progresando”, propuso Fernández al reconocer que “hay cosas que corregir y se puede mejorar porque podemos habernos equivocado”. Por último, aseguró que “nunca caímos en el error para que nuestros hermanos, parientes y amigos se hagan millonarios”.
LC con información de agencia Télam