Sin euforia y un mensaje, que pareció acordado al milímetro, sobre que se trató de una “buena reunión”. Alberto Fernández se encontró este sábado en Roma con Kristalina Georgieva, directora del Fondo Monetario, cita que duró una hora y media y dejó un clima de statu quo, de que las conversaciones están abiertas y son fluidas pero que no hubo, hasta acá, definiciones contundentes desde el buró del FMI sobre al menú que propone el gobierno argentino para firmar un acuerdo.
“Buen encuentro con la directora gerente del FMI, para avanzar en negociaciones que nos permitan salir del lugar social y económicamente insostenible en donde el gobierno que me precedió dejó a nuestra amada Argentina. Negociar con firmeza es recuperar soberanía”, tuiteó Fernández y posteó una foto de su encuentro con Georgieva y los demás funcionarios.
El dato “positivo” que la comitiva argentina celebró con cautela llegó por otro lado: en el documento final del G20 que se emitirá el domingo al final del encuentro figurará la palabra “sobrecargo”. El canciller Santiago Cafiero se lo confirmó a elDiarioAR y a otros medios que cubren la gira presidencial pero evitó precisar cuál será el enfoque específico. Dio a entender que seguiría en la línea del texto que semanas atrás firmaron los ministros de Economía y Finanzas del G20, en el que recomendaron una baja de esa penalidad. Con eso, la tasa pasaría de 3 al 1%.
Para Argentina es agua en medio del desierto y supone unos 900 millones de dólares por año. En un hipotético acuerdo a 10 años, supone un ahorro de US$9.000 millones. Ese renglón puede convertirse en un pulgar en alto para la gira de Fernández. Es uno de los ítems que espera el Presidente. El otro es que el G20 le recomiende al FMI la creación de una tercera línea de crédito, ligada a la pandemia, que podría ser un atajo presente o futuro para el gobierno argentino.
El encuentro Fernández-Georgieva comenzó con demora. La funcionaria llegó a la embajada argentina a las 16:53. La recibió el embajador Roberto Carlés. La reunión estaba prevista para las 17 pero Fernández, se demoró en la bilateral con Emmanuel Macron y llegó con 15 minutos de demora. Estuvo acompañado por Martín Guzmán, que ofició de vocero informal a la salida del encuentro, y Gustavo Beliz.
Georgieva desplegó su propio staff. Además de Julie Kozack, una habitual partícipe en los encuentros con funcionarios argentinos y su jefe de Gabinete Dominique Desrruelle, la novedad, que generó interpretaciones diversas, fue la presencia de Geoffrey Okamoto, economista ligado al Partido Republicano, que es adjunto de Georgieva. Ocupa el sitio que con Cristine Lagarde ocupó David Lipton.
En declaraciones al canal de noticias TN, la titular del FMI dijo que fue una “buena reunión” y que seguirán “trabajando juntos”. Aseguró que continúa el “trabajo conjunto con el equipo económico y el del FMI” para “progresar en nuestra relación”. “Los dos equipos van a sentarse juntos y van a revisar exhaustivamente el trabajo”, aseguró la funcionaria y negó que se haya hablado de una supuesta prórroga de los futuros pagos que tiene Argentina.
Guzmán, en un breve contacto con TN; aseguró que fue “una reunión constructiva donde seguimos buscando construir entendimientos”. Habló de encuentros futuros pero no precisó ninguna fecha. Tampoco lo hizo Georgieva.
Climas
Fuentes del gobierno argentino se sorprendieron, consultadas por este medio, sobre ese tema e indicaron que se contempló en todo momento hacer frente, como se informó, a los dos pagos pautados para el 2021. No hizo mención a lo que podría ocurrir más adelante, ya que la expectativa del Gobierno es que en las próximas semanas, antes de fin de este año o principios del otro, haya acuerdo con el FMI.
Antes de partir de Buenos Aires, Fernández transmitió cuáles eran sus expectativas de máxima para el G20 y las enfocó en la baja de los sobrecargos y la propuesta al FMI para una tercera línea de crédito. Esos avances, uno de los cuales parece confirmado y el otro estaba anoche en zona gris, están atados a un asunto más sensible: la posición del gobierno de Joe Biden.
En La Nuvola, el centro de convenciones donde se desarrolló el G20, Fernández mantuvo una confirmación coloquial con el presidente de EEUU.: hubo menciones al papa Francisco. Fuentes de la comitiva insistieron, más tarde, que el diálogo fue puramente informal, sin menciones a cuestiones de gobierno. Sí, en cambio, aunque fue una conversación breve y de pie, resultó interesante el contacto con Yanet Yellen, la titular del Tesoro de EEUU., un área determinante en lo que resuelve el FMI. Fue, por caso, el que allanó el crédito extraordinario, incluso fuera de reglamento, al gobierno de Mauricio Macri. Yellen nombró como asesor a Lipton quien es, además, su hombre para seguir las negociaciones Argentina-FMI.
En el gobierno argentino, con más cautela que en otros momentos, aparecen mensajes de mayor preocupación y señalan que una diferencia interna en el gobierno de EEUU. puede afectar el rumbo de las negociaciones.
PI/WC