En una carta fechada el 30 de septiembre, la ministra la Corte Suprema de Justicia, Elena Highton de Nolasco, informó al presidente Alberto Fernández su decisión de renunciar al máximo tribunal de Justicia el próximo 1° de noviembre. En realidad, le había avisado antes a través de una comunicación telefónica, según revelaron desde Casa Rosada. A partir de esa fecha, se abrirá el camino para que el Gobierno proponga un reemplazo para la vacante de la magistrada, que deberá ser avalado por el Congreso.
La jueza, de 78 años, no participó, al igual que Ricardo Lorenzetti, de la audiencia del 22 de septiembre pasado en la que se designó como nuevo presidente de la Corte a Horacio Rosatti. Ese día, sólo votaron tres miembros del Tribunal: Carlos Rosenkrantz, Juan Carlos Maqueda y el propio Rosatti, que se eligió a sí mismo. Lorenzetti se había excusado de participar por tener otra actividad y Highton de Nolasco tampoco estuvo en la elección, en desacuerdo por la ausencia de su colega, hechos que pusieron al desnudo la interna entre los cinco miembros de la Corte. Días después, Lorenzetti, en una extensa misiva que envió a sus colegas, sostuvo que la designación de Rosatti “violó la tradición de la Corte en la materia y las reglas de la cortesía”.
Highton de Nolasco se convirtió, en 2004, en la primera mujer en acceder a la Corte durante un gobierno democrático, ya que la primera jueza en integrar el máximo tribunal, Margarita Argúas, había sido designada en la dictadura de Roberto Marcelo Levingston.â
Fue propuesta en 2004 por el entonces presidente Néstor Kirchner para reemplazar a Eduardo Moliné O'Connor y se desempeñó como vicepresidenta de la Corte Suprema de Justicia entre 2005 y 2021.
La carta de renuncia
Elena Inés Highton de Nolasco fue miembro de la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Civil y doctora en Derecho y Ciencias Sociales, y se convirtió en junio de 2004 en la primera mujer designada para ocupar el cargo de ministro de la Corte Suprema de Justicia de la Nación durante la democracia.
En aquella ocasión, la votación en el Senado contó con 51 votos afirmativos y 5 votos en contra: el radical Rodolfo Terragno y el justicialista Antonio Cafiero cuestionaron que había sido jueza durante la dictadura, mientras que otros legisladores le reprocharon sus posiciones respecto a la despenalización del aborto.
Nacida en 1942 en el partido bonaerense de Lomas de Zamora, fue propuesta por el entonces presidente Néstor Kirchner como sucesora de Eduardo Moliné O'Connor, que fue destituido por el Senado en diciembre de 2003, en el marco de la ofensiva oficialista para renovar el supremo tribunal.
Casada con Alberto Nolasco y madre de dos hijos, Highton se graduó como abogada, procuradora y escribana en la Universidad de Buenos Aires, en 1966, y obtuvo un diploma de Honor.
Entre 1969 y 1980 completó tres doctorados en la UBA, con orientación en Relaciones Internacionales y Derecho Civil y realizó cursos en la escuela de Leyes de Harvard y en el Judicial College de Nevada.
Tras dedicarse al ejercicio liberal de la Abogacía, Highton ingresó al Poder Judicial como defensora de incapaces y ausentes y en mayo de 1979 fue nombrada jueza de la Nación. En junio de 1994, en el Gobierno del expresidente Carlos Menem, fue ascendida a camarista, cargo que desempeñó hasta 2004.
Además, fue miembro de la Asociación Internacional de Mujeres Jueces, la Sociedad de Profesionales en Resolución de Disputas, la Fundación Libra y la Consultora Internacional del Banco Mundial para el Departamento Técnico de América Latina.
La postulación de Highton, en aquel momento, fue impugnada por la organización Pro-Vida y sectores ultracatólicos en virtud de los argumentos que la juez esgrimió respecto del aborto.
Durante su carrera cosechó varias distinciones: la UBA le dio en dos oportunidades el premio a la producción científica, fue becaria del gobierno de Canadá y también logró varios premios internacionales otorgados en los Estados Unidos, entre ellos el que le dio el Foro Mundial de Mediación por actuación destacada. Durante los últimos quince años participó de diversas comisiones de estudio creadas por el Ministerio de Justicia para elaborar proyectos de ley vinculados con la mediación y la solución alternativa de los conflictos judiciales.
Al cumplir los 75 años, edad en que debería dejar su lugar en la Corte, Highton de Nolasco consiguió permanecer en su puesto mediante un amparo.
IG