Larreta y la pelea por la sucesión en la Ciudad: el coqueteo de Quirós, la presión de Macri y las exigencias de Lousteau

0

Mientras apuntala su precandidatura presidencial, Horacio Rodríguez Larreta tiene otro desafío político más próximo: ordenar su desordenada sucesión en la Capital Federal. En el distrito donde el PRO gobierna desde 2007 –cuando asumió por primera vez Mauricio Macri–, el jefe de gobierno hace equilibrio entre la presión de asegurarle la Ciudad a una figura de su propio partido amarillo y las exigencias de Martín Lousteau –socio en Juntos por el Cambio– para que haya una PASO “limpia”.

Con el senador radical ya lanzado hacia Uspallata, el macrismo busca hacer contrapeso poblando de candidatos la interna del oficialismo local. El PRO tiene en esa línea de largada a tres ministros porteños: anotados Jorge Macri y Soledad Acuña, falta definir el derrotero del médico Fernán Quirós, que oficializaría su deseo de manera inminente, según supo elDiarioAR.

“En este momento estoy en un proceso de reflexión profundo muy significativo para decidirme”, dijo Quirós la noche del sábado en el programa de Mirtha Legrand. El ministro de Salud porteño puso como condición encontrarse en sí mismo un diferencial frente a quienes serían sus rivales, “un agregado de valor sobre lo que otro va a hacer”. 

Pero una traducción política marcaría un destinatario externo de ese mensaje: el propio Larreta, para que “bendiga” su candidatura explícitamente. Hasta este martes a la tarde en la Ciudad trabajaban para confirmar día y hora de “una actividad pendiente sobre gestión” donde se mostrarían juntos, según confió un vocero. Sin que se admita, dos episodios habrían sido determinantes para aplazar hasta ahora esa foto: la crisis con los médicos residentes y recurrentes de los hospitales porteños –que se solucionó recién la semana pasada, en favor del reclamo de los trabajadores– y que pase el clima de decepción que inundó a la opinión pública la derrota de Argentina frente a Arabia Saudita en el Mundial de Qatar.

La interna amarilla

Sin dar números, en Uspallata aseguran que Quirós es el funcionario que mejor mide en CABA, apoyo que se sostiene por su exitosa gestión de la pandemia. Detrás de él estarían Lousteau –senador de Evolución Radical–, Macri –ministro de Gobierno y primo de Mauricio–, y por último Acuña –ministra de Educación, que ganó vidriera con su decisión de mantener abiertas las escuelas durante el aislamiento por Covid 19–.  

Esas encuestas son el argumento de Larreta para prenderle una vela a Quirós, frente a las acusaciones de los halcones del PRO de que “va a entregar” la Ciudad a la UCR. Los dardos provienen del sector de Patricia Bullrich, rival a nivel nacional y que apoya al primo Macri en la contienda del pago chico. 

“Horacio no va a entregar el PRO en la Ciudad”, son tajantes en el equipo de campaña del jefe de gobierno. De hecho, defienden la estrategia de multiplicar los precandidatos para ganarle al radicalismo en las PASO. “Se acordó que jueguen Quirós, Macri y Acuña para ver quién llega mejor a las internas”, confió una fuente al tanto de la diaria de Larreta.

Mientras están atentos a los movimientos del médico, los otros precandidatos porteños amarillos mezclan sus posicionamientos políticos con cuestiones personales. El primo Macri se casó hace dos semanas con la periodista María Belén Ludueña y este fin de semana disfrutaba su luna de miel en París. 

Acuña, a su vez, espera tener familia hacia fin de año. “Voy a ser la primera candidata con fular y bebito en recorrer la Ciudad”, dijo hace pocos días la ministra, que se mostró el viernes con el ex presidente Macri. Si bien recibió el apoyo del ex presidente para caminar la Capital, cerca de la ministra aseguran “que ella es de Horacio”, vínculo sostenido por sus 25 años de trabajo junto al actual alcalde. Fue el propio Larreta quien le pidió que “levantara el perfil” porque necesitaba más “larretismo” como opciones electorales, confió una fuente. 

El factor Lousteau

En la otra vereda de JxC está Lousteau, que está decidido a ir por la Ciudad desde que ganó su banca para el Senado. En el 2019 el legislador y Larreta sellaron un pacto doble: por un lado electoral, para robustecer el frente, que por primera vez consiguió superar el 50 por ciento de los votos. Y por otro gubernamental, lo que significó que el radicalismo porteño –que tiene al Coti Nosiglia y a Emiliano Yacobitti detrás del economista– ocupara distintos cargos, como es el del Banco Ciudad. El titular allí es Guillermo Laje, primo y asesor del senador. 

El acuerdo político no tendría letra chica sobre el año que viene, solo un trazo grueso para que el PRO habilite la PASO a sus aliados. “Lo que pactamos en 2019 fue que para estas elecciones del 23 se lo dejaba jugar, pero nada más”, aseguran cerca de Larreta sobre Lousteau. La foto del alcalde en el último acto de la UCR despertaron todas las especulaciones de que la Ciudad sería una prenda de cambio para que el partido centenario acompañe su aventura presidencial, con el jujeño Gerardo Morales como su compañero de fórula. “Lo que se conversó es que la interna sea equitativa”, completaron en la trinchera del economista. ¿Qué quiere decir eso? “Que no nos tiren la Ciudad por la cabeza”, aclararon.

Lousteau imagina una primaria contra el primo Macri y teme que Uspallata use todos sus recursos para inclinar la balanza electoral. Por eso ponen sobre la mesa sus acciones, advirtiendo así que tienen poder de fuego: “Hoy co-gobernamos la Ciudad”, aseguran en su despacho en el Senado. En la Legislatura porteña, Evolución cuenta con ocho de la treintena de diputados que ostenta el oficialismo. Esa mayoría le permitió a Larreta aprobar su Presupuesto 2023 y bloquear una iniciativa opositora que buscaba eliminar el impuesto a las tarjetas de crédito.

Ante la interna oficialista, en el kirchnerismo también hay dudas sobre cómo competir. Habrá que esperar cómo se define la pelea en la cúpula del Frente de Todos, ahora que Cristina Kirchner salió a la cancha para intentar que el Gobierno llegue competitivo a las presidenciales. Es una figura puesta Leandro Santoro, que en las legislativas pasadas alcanzó los 25 puntos en la Ciudad, todo un récord para la coalición. El diputado todavía no definió qué hará, aunque el jueves en el acto de la vice en La Plata se lo escuchó reconocer: “Soy el peronista más votado, y eso es una presión”. 

El calendario porteño aún está abierto, ya que la fecha de las elecciones pueden pegarse o no con las nacionales. Para sostener su poderío local, el PRO siempre separó el día de los comicios, salvo en 2019, cuando se buscó –sin suerte– apuntalar la reelección de Macri. Dependerá de cómo decante la interna amarilla de cara a la presidencia para que Larreta elija en qué domingo votarán los capitalinos.

MC